lunes, 10 de febrero de 2025

INDIAS PA’ BUENAS

             Vea pues, un chisme que sirve de entremés al haberme prometido no meterme con temas inapropiados, pero chisme es chisme y ahora que están tan de moda los inmigrantes, nacionales que se creen tan autóctonos, esta lectura me cae como caída del cielo, porque resulta ser un buen chisme si no de ilustración, al menos para que se conozcan raíces, que muchas veces se quieren ocultar.

 

Las enfermedades europeas redujeron notablemente la población india en un primer momento pero, en compensación, el intenso mestizaje contribuyó a reforzar genéticamente a los que sobrevivieron.

Los españoles se entregaron de buena gana a la labor de fecundar a las indias, cuya inocente impudicia los excitaba: «Hay muy lindos cuerpos de mujeres —escribe el propio Colón— […] van desnudos todos, hombres y mujeres, como sus madres los parieron. Verdad es que las mujeres traen una cosa de algodón solamente tan grande que les cobija su natura y no más y son ellas de muy buen acatamiento, ni muy negras, salvo menos que las canarias.»

 Pedro Hernández añade: «Las indias de costumbre no son escasas de sus personas y tienen por gran afrenta negarlo a nadie que se lo pida y dicen que para qué se lo dieron sino para aquello.» Orellana: «Las indias son lujuriosísimas.» Gonzalo Fernández de Oviedo: «El español que no tenía ocho o diez es porque no podía […]. Son tan estrechas mujeres que con pena de los varones consuman sus apetitos y las que no han parido están casi que parecen vírgenes», ingieren abortivos «para no preñarse para que no pariendo no se les aflojen las tetas, de las cuales mucho se precian y las tienen muy buenas». López de Gómara: «Si el novio es cacique, todos los caciques convidados prueban la novia antes que él; si mercader, los mercaderes, y si labrador, el señor o algún sacerdote. Cuando todos la han catado antes de la boda, la novia queda por muy esforzada […] pero al regusto de las bodas disponen de sus personas como quieren o porque son los maridos sodomíticos.»

Menudo panorama, ¿no? La intensa actividad genésica de los españoles produjo millones de mulatos, lo que explica el mestizaje que hoy observamos en aquellas tierras. Paraguay fue conocido como «el paraíso de Mahoma» en alusión a los concurridos harenes que disfrutaban sus colonos. No hay que tomar al pie de la letra, por lo tanto, lo de que «los mexicanos descienden de los aztecas, los peruanos de los incas y los argentinos de los barcos».[1] 

 Vea pues de lo que uno se entera, vea pues. Y pensar que están hablando de nuestras tatarabuelas!



[1] CAPÍTULO 78. Mujeres de buen acatamiento. Historia del mundo contada para escépticos. Juan Eslava Galán.



Tomado de Facebook
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1 comentario:

  1. Las tatarabuelas se divertían y no andaban contando sus logros como las influencers de ahora

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