miércoles, 27 de febrero de 2019

LOS PASOS DE LA MODERNIDAD


Para llegar a esta modernidad, la humanidad ha debido hacer muchos sacrificios, teniendo o no conciencia de su paso. En particular en todo lo relacionado con la ecología. Hoy todos somos ecologistas o ecológicos sin tener mayores nociones sobre el tema, pues nos dejamos llevar por los sabios de las redes sociales, en donde se puede pontificar sin necesidad de mayor estudio.

Me he preguntado cómo llegó el hombre a lo que es. Destruyendo y naturalmente construyendo, bien o mal. Los problemas ecológicos no son nuevos, sólo que hoy somos más conscientes de ellos. Si se retrotrae la memoria a la aparición del hombre y del fuego, por ejemplo, se comenzó la deforestación –a pequeña escala, dirán unos, porque éramos pocos-, pero allí se comenzó. Se necesitaba la leña para mantener el fuego. Para hacer un refugio más cálido se necesitó hacer casas, que eran de madera. Para llegar a la casa, el camino se convirtió en carretera, lo que implicaba deforestación. Para hacer una aldea y mantenerla se necesitó de la madera, de la agricultura, de los campos en dónde pastar. Y si sigue el pensamiento, la deforestación fue necesaria para la subsistencia humana que fuera proveyendo simplemente las necesidades humanas. Nadie midió las consecuencias. Y estamos hablando de más de diez mil años, si seguimos a quienes dicen que ese es el tiempo en que aterrizó el ser humano en este planeta. Y eso que no me quiero imaginar cuando estaban los dinosaurios, la parte en que esos grandes monstruos también debían hacer lo suyo; por alimentarse o por pasar por un bosque, debieron arrasar.

La modernidad entonces requiere sacrificios o es que nadie ha pensado en que el lugar en donde habita tuvo que ser devastado para construir? Y eso que la madera se dejó de utilizar como combustible hacer cerca de cien años, nada más. Y una represa que provee agua y luz? Y así puedo seguir per infinitum. Pero hoy, sin tener mayor conocimiento, nos rasgamos las vestiduras. Si no hubiera avanzado la civilización estaríamos en cavernas y todo lo que ello conlleva.

Dirán muchos muchas cosas de mí y de estas líneas, pero objetivamente es así. Para crear hay que destruir. Y hoy naturalmente se permite la destrucción pero más racionalmente, hay leyes para todo. Si se necesita hacer un edificio, naturalmente se exige la compensación del árbol, del prado.

Veo noticias sobre las talas ordenadas por la alcaldía y la culpabilidad del alcalde de turno, sin beneficio de duda. Sé que en Bogotá, al menos en la teoría, no se puede talar ningún árbol sin estudio y autorización previos, en el caso por parte del Jardín Botánico. Piden un parque y cuando se les da, la crítica llueve. Teóricamente árbol caído, hijo que debe sustituirle y si no se hace el parque, la crítica llueve. Allí está la razonabilidad de las noticias y de los chismes que circulan en redes sociales, implacables, sin fórmula de juicio –en las que he caído naturalmente-.

Concluyo entonces, si se respetara estrictamente el ecosistema no tendríamos pueblos ni ciudades, caminos ni carreteras, ni acueductos ni luz transportadas, no habría internet –menciono éste porque hoy es el principal distractor de la vida moderna y el que no puede faltar para los actuales moradores de este planeta, pues el resto puede faltar, según ellos mismos piensan-.

Si queremos ser modernos debemos aceptar parte del sacrificio que ello representa, naturalmente con una contraprestación equilibrada, como equilibrado debería ser nuestro pensamiento, nuestro razonamiento, nuestra conciencia.

Lo obvio era que allí se hacía preciso tomar decisiones arriesgadas o no avanzarían jamás. Sólo da pasos quien pone un pie delante del otro. Y sólo cañonea con verdadera capacidad de causar daño quien se expone a ser, igualmente, cañoneado.(1)

Óleo sobre papel, con espátula. JHB (D.R.A.)



(1) Alberto Vásquez. Medio hombre.

lunes, 25 de febrero de 2019

PESADILLA


Abría los ojos y sólo podía ver destrucción. Por todos lados solo destrucción, como en aquellas imágenes de televisión que muestran a las ciudades de Siria y de Irán derruidas y lo más triste era que mi ciudad estaba totalmente en ruinas, sentimiento que nunca había experimentado ni siquiera cuando las guerrillas intentaban llegar al poder.

Miré a la derecha y me encontré con que el presidente Duque estaba recibiendo un libreto de unos gringos, todos ellos monos con el mismo peinado de su presidente. Era un libreto de paso a paso o hágalo usted mismo, como les gusta a los gringos. El primer paso era alborotar el avispero, pero que se sintiera patriótico, como apoyo a los hermanos vecinos. Luego venía un rifirrafe entre vecinos, echándose vainas, empujándose como en aquellos tiempos juveniles de dele usted primer si es capaz, como dele y yo le parto la jeta marica, como diría algún prominente estadista colombiano. Luego continuaba el juego de niños: voy a hacer una fiesta al lado suyo, entiéndase en la frontera, y voy a poner la música bien alto. Y el otro le respondía, pues yo también y voy a llevar el doble de bafles y voy a ponerla más duro que la suya; pero yo voy a llevar a gringos, OEA y un montón de mercados, para que vean lo bueno que soy; y el otro le respondía que los rusos y chinos le habían regalado también muchos mercados para repartir. Y así proseguían gritándose el uno al otro, sacando cada vez más lo indios que eran, de acuerdo con el libreto que a Duque le habían dado los gringos. Naturalmente el libreto decía las soluciones cuando se le salieran de la mano los insultos y cómo lidiar con ellos, para eso son buenos los gringos, para no aparecer ellos sino los actores, con palabras elaboradas por los primeros, con ayuda del innombrable, claro está.

Y mientras, la ciudad seguía en destrucción. Veía cómo se iban cayendo los edificios, cómo las calles se llenaban de muertos y todo, todo era desolación, mientras los actores sonreían porque detrás de ellos estaban los gringos, porque Duque no tenía la suficiente imaginación para hacer lo que estaba haciendo, un favor a los gringos, porque el libreto decía claramente, -aunque sujeto a interpretación de acuerdo con las leyes de Nueva York-, que ellos se harían cargo de las ruinas, que ellos entrarían a ver las consecuencias y daños colaterales, como les gustaba llamar a la devastación de quienes no querían esas consecuencias. Y claro, luego de la destrucción entrarían a disfrutar de lo mejor de la guerra, la supuesta reconstrucción de la que ellos mismos se encargarían, de acuerdo todo con el libreto y de los comerciantes gringos que habían ayudado a hacer el libreto.

Y yo solo viendo toda esa destrucción sin posibilidad de parar la masacre, porque los gringos y la ONU se harían cargo, ante nuestra imposibilidad de opinar (e ineptitud para hacer, porque si nos hubiéramos quedado quietos nada de eso hubiera pasado, pero todo en aras de la democracia, de una democracia que no era nuestro problema, sino del vecino). Era un testigo mudo y pensaba en el vecino, allá la destrucción había empezado antes, entre ellos mismos, como fieras en una misma jaula.  

Pensaba tristemente que una guerra se empezaba cuando los gringos estaban desocupados sin otras guerras importantes, tenían que hacerla para no aburrirse; a ellos no les importaban las consecuencias, porque ganaban por lado y lado, vendiendo armamento y luego reconstruyendo, a nuestra costa, en todo caso terminábamos debiéndoles, endeudados hasta la coronilla.

Y temía yo que se iniciara otra guerra pero mundial, porque al lado de los unos estaban los de siempre y al lado de los otros, los mismos y uno que era el afectado, sin derecho a opinar, en ningún sentido, sólo siendo testigo de la hecatombe Y todo por metidos en problemas ajenos que no podían ser resueltos por la democracia gringa pero que se aprovechaban de los gobernantes bobos de estas tierras para dar gusto a un loco que los dirigía.

Y ante mi imposibilidad de seguir soportando este caos de locos, sabiendo que estaba en un sueño y no queriendo que se hicieran realidad tales premoniciones, sabía que el único camino que me quedaba era despertar y así lo hice, sudoroso, temeroso, sin ánimo de pensar más, sabiendo que yo no había hecho nada, pero era el colateral esperado por el manual de los gringos. 

Ya despierto sólo rogué a Dios que solo fuera una pesadilla y nada más.

No existía ningún tipo de organización y cada soldado comenzó a disparar sin importarle demasiado hacia dónde. El objetivo no se extendía más allá de hacer algo mientras los acontecimientos se precipitaban. Porque hacer algo siempre es mejor que no hacer nada. Y si te van a matar, te matarán igual, pero el abrazo de la muerte te llega con la cabeza bien alta.(1)

https://www.cuantocabron.com/meme_otros/relajaos-hay-democracia-para-todos



(1) Alberto Vásquez. Medio hombre.

viernes, 22 de febrero de 2019

ALGUNAS PALABRAS AJENAS


Le sobraba la plata para ser un vago y no le alcanzaba para ser respetable.(1)

No es por falta de tema para escribir, o sí? Como sea, tenía en el tintero unas frases ajenas leídas en alguna oportunidad y pensando en la humanidad, parecen acertadas para este blog, en donde las palabras ajenas condensan parte de mi pensamiento, que desafortunadamente no fue capaz de escribirlo como otros lo hicieron. Ahí van:


El filósofo Byung-Chul Han, hace una reflexión de la sociedad del siglo XXI: "Ahora se explota a sí mismo y cree que está realizándose".(2)


Es tan difícil entender los designios de Dios! Vivimos inmersos en una ceguera total desde el día de nuestro nacimiento hasta el día de nuestra muerte y, en el breve intermedio que llamamos vida, somos incapaces de controlar lo que sucede a nuestro alrededor.(3)


El único poder que tienen los tiranos es el que ha sido cedido por sus víctimas.(4)


Mantén al campesino bien alimentado, y no notará su esclavitud.(5)


—Sería un juego de niños para un tipo con las destrezas de Centro. Lo difícil de instalar en un virus es la ingeniería social; es decir, hacer que los seres humanos hagan lo que quieres tú. Hacer clic en un programa, ir a un sitio Web, escribir tu contraseña, conectar una memoria USB y cosas como estas. (6)


Lo mejor es que el condenado se declare culpable y pida la clemencia del rey. Es lo que se interpreta como correcto, una muestra de respeto a su sistema judicial.(7)


Para hacernos dueños del mañana, nos esclavizamos al mañana. (8)


No sé brindarte soluciones porque lo ignoro casi todo sobre economía; lo que me preocupa es sospechar que los economistas saben de economía pero lo ignoran casi todo sobre soluciones…(9)


Las Naciones Unidas había creado una fuerza internacional de «mantenimiento de la paz», cayendo así en su habitual insensatez de enviar una fuerza para mantener la paz donde no había ninguna paz que mantener y luego prohibir a sus integrantes que crearan condiciones de paz, limitándose a ordenarles que contemplaran la carnicería sin intervenir en ella. (10)


Siempre resulta educativo observar cómo se desvanece el ardor guerrero en cuanto el techo se derrumba. (11)


Son cuestiones que me hacen pensar tanto, pero que sé, como alguien escribiera, Hay tonterías que no merecen respuesta(12). Supongo que basta con pensarlas.

https://co.pinterest.com/pin/534661786992171754/?lp=true


[1] Santiago Gamboa. Perder es cuestión de método.
[3] Matilde Asensi. El último Catón.
[4] Joseph Finder. Paranoia.
[5] Joseph Finder. Paranoia.
[6] Tom Clancy. Vector de amenaza.
[7] Santiago Gamboa. Plegarias tristes.
[8] Fernando Savater. Política para Amador.
[9] Fernando Savater. Política para Amador.
[10] Frederick Forsyth. Vengador.
[11] Frederick Forsyth. Vengador.
[12] Matilde Asensi. El último Catón.

miércoles, 20 de febrero de 2019

PRINCIPIO DE AUTORIDAD


            Veía un programa de DW sobre las modernas modalidades de autoridad laboral, en donde la democracia juega aparentemente un papel importante. En el documental mencionaban que siempre hemos, al menos mi generación y las anteriores, estado sometidos a una autoridad directa paterna(1), de profesores, curas, durante la época de la niñez, aspecto que nunca había pensado. Se encuentra también la autoridad que se imponía por los hermanos mayores, los amigos mayores que también abusaban del poder que podían tener sobre uno.

            Luego la autoridad se ve reflejada en el jefe. Casi nunca tuve problemas con este tipo de autoridad, aunque cuando se daba el cambio sufría el temor del cambio, que era vencido con el tiempo.

            En consecuencia, uno siempre está sometido a una autoridad, con temor reverencial –palabra hoy olvidada-, con respeto –hoy poco respetada-, con miedo –hoy generalizada-, acatamiento o con el sentimiento que fuera. Pero en principio la autoridad se respetaba, como fuera.

            El tiempo cambió y con ello costumbres y usos. Hoy siguen los vagos que están en las entidades por recomendación política y que se creen intocables, aunque lo sean. Ellos no tienen noción de lo que es autoridad. De igual manera pareciera que lo sufren las nuevas generaciones que no aceptan muy fácilmente el principio de autoridad, que en cualquier caso, se quiera o no, es necesaria, indispensable para mantener el orden, cualquiera que sea –desafortunadamente el mundo se está llenando de jefes que en una palabra son unos guaches, pasan por encima del que sea y no tienen nociones de lo que es la decencia, pero sí del sometimiento que ellos mismos sufren-.

            Pensaba entonces sobre la necesidad de tener claro el principio de autoridad, en cualquier medio, en cualquier actividad. Alguien tiene que mandar, en lo posible lo mejor posible, pero ese principio no puede estar basado en la democracia, pienso yo; para que las cosas se hagan se debe dar órdenes no sometidas a consenso sino a obedecimiento, sigo pensando yo, porque para las tareas no se necesita consentimiento sino ejecución, para que se logre el objetivo. Y lo digo porque dentro de mi larga experiencia, cuando me tocó ser el responsable de tomar las decisiones y dejaba margen para opinar –para sacarle el cuerpo en realidad- la autoridad se menoscababa, se evaporaba porque el sacaculismo reinaba –por no mencionar los comités o los conversatorios con la comunidad, vagabundería inventada para demostrar lo sociables que nos toca ser-. Allí aprendí que la democracia no puede predicarse cuando se ejerce autoridad.

            Y eso me lleva a que necesitamos de autoridad aunque nos resulte mala o regular o viciada, sin democracia, sin maricadas, en una palabra. Y pienso que un país o una ciudad requieren de autoridad. Desafortunadamente cuando se trata de autoridad estatal por ser tan democráticos nos toca aguantarnos al que salga elegido, sea o no de nuestro gusto, porque la mayoría así lo quiso. Si es de nuestro disgusto nos queda la posibilidad de criticar no muy abiertamente, para eso ya están las redes sociales. Si lo ayudamos a elegir y no sale como pensábamos, aguantarnos con mayor razón, porque de alguna manera contribuimos a su ascenso. Pero la autoridad se requiere, no me imagino a los anarquistas en el poder – a pesar de la contradicción que pudiera haber, pues la anarquía por definición no acepta ningún tipo de autoridad-.

            Y la autoridad, así no se quiera y sea cual fuere, está nutrida de todo menos de democracia. Tener autoridad es tener poder, de decisión, de indecisión, de ordenar, así sea para desordenar. Tener autoridad es tener el poder de ejercer el autoritarismo, si se quiere con algunos ingredientes de tiranía, de dictadura, pues la decisión necesita obligadamente un poder de que las cosas se hagan, se cumplan, se ejecuten. Quienes tienen su propia empresa sabrán que con democracia su negocio no prospera como se desearía.

            Lo más deseable es que esa autoridad, así esté investida de poca democracia y mucha decisión autoritaria, sea justa, al menos decente, eso es lo mínimo que uno desearía, pero la realidad puede ser otra, de allí que una cosa sea la teoría y otra la práctica.

Es como dijo Al Capone —dijo Camilletti, y sonrió—: se logra más con una palabra amable y una pistola que sólo con una palabra amable.(2)

De Google. 50902135_1999236343445081_7709153566866276352_n.jpg


(1) Entiéndase el término genérico, para que no digan después que hay discriminación. Naturalmente abarca la maternal cuando no matriarcal, que es la autoridad suprema, al menos durante la niñez.
(2) Joseph Finder. Paranoia.

lunes, 18 de febrero de 2019

DECISIONES DEBIDAS, DE VIDAS


Estaba viendo no sé qué programa, cuando hablaron de una nueva tendencia de algunos matrimonios modernos que ya no quieren tener hijos.

Muy respetable, muy responsable, siempre me ha parecido esa decisión de vida. De acuerdo con el pensamiento, desde joven se debería tener claro si se quiere traer una o varias vidas a este mundo actual y proceder de conformidad o abstenerse de ello y proceder de conformidad.

Y resulta que ahora es tendencia y se llaman, si son mujeres las que no lo quieren, como NoMo, que resultó que significa nomoders, si así se pronuncia, me digo, porque como ahora todo es sigla, hasta la vida se ha convertido en eso. Y si se trata de parejas que no lo quieren, se llaman Dinks, que dizque traduce doble sueldo, ningún chico. Lo que uno va conociendo en este mundo moderno!

Me encantó que ya la gente pueda decidir en esos temas, sin tener que soportar la lengua ajena, la opinión de los que no tienen que mantener a los muchachitos, el buling respectivo, la presión de redes sociales. Para eso hay que tener calzones. Estas personas, llamadas “modernas”, entienden la concepción de paternidad como una opción, no como una obligación o imposición de la sociedad.(1) Eso está muy bien y lo aplaudo.

Sin embargo, me llamó la atención las explicaciones que daban algunas  de esas personas. Que la capa de ozono, que afectará a la humanidad próximamente. Que este mundo está muy peligroso para traer muchachitos al mundo. Que con esta situación cómo se les va a poder pagar la universidad? Cuando no anteponen a la explicaciones racionamientos alrededor de la ecología. De que el mundo se va a acabar. Etcétera, etcétera.

Ahí se me salió lo indio que tengo. Si tienen calzones para decir que no quieren tener hijos, que tengan calzones para decir que lo hacen porque así se les da la gana, o porque no quieren esa responsabilidad, o porque no quieren dejar el ADN regado por ahí –conociéndose uno!-. Pero no se escuden en explicaciones que la gente quiere oír, aprendan a mandar a la mierda a los preguntones –por eso se me salió lo indio, como podrán darse cuenta-, están en su derecho y pueden hacerlo sin tener que dar explicaciones a nadie. Eso fue lo que sinceramente me emputó –si ven el indio que tengo-.

Por qué tenemos que estar excusándonos y exculpándonos de nuestras propias acciones? En ese aspecto me gusta la inteligencia artificial, porque no tiene noción subjetiva de lo que es y por eso puede ser objetiva, sin tener que dar explicaciones impertinentes a impertinentes que sólo buscan y se alimentan del chisme.

… sólo hacía falta cambiar la forma de mirar el mundo, me dije, aceptar que nuestros ojos y nuestros oídos son unos pobres receptores de la completa realidad que nos rodea, abrir nuestra mente y dejar de lado los prejuicios.(2)

23249015.jpg https://www.memegenerator.es/meme/23249015


(1) http://hoy.com.do/los-dinks-parejas-que-deciden-no-tener-hijos/
(2) Matilde Asensi. El último Catón.

viernes, 15 de febrero de 2019

EL BARCO DE TESEO


La vida nos va moldeando cada día y sin darnos cuenta, cada día nos hace sutilmente diferentes, entendiendo que cada día se refiere a la sutileza del tiempo que trastoca un momento que impide ver en qué momento cambiamos, sin darnos cuenta, casi siempre.

Nuestro pensamiento, llevado por las corrientes imperantes, por las redes sociales o por los chismes callejeros hace que lo que ayer pensábamos hoy lo contradigamos. De igual manera lo que ayer odiábamos, hoy resulte ser parte de nuestro actual pensamiento y proceder. Somos tan impredecibles, que ni siquiera lo aceptamos.

Y así, con los años, esos años que pasan desapercibidos, que pasan dejando caer el pelo hasta que cualquier día nos hace pensar que siempre fuimos calvos, esos años que no permiten delimitar cuando el pelo se puso cano, cuándo la arruga se hizo más evidente, cuándo el cansancio nos alcanzó.

Y el barco de Teseo(1) qué? Pues concluyo:

—Los atenienses decidieron preservar el barco de Teseo como monumento. Con el paso de los años, por supuesto, comenzó a pudrirse, y los atenienses empezaron a cambiar cada pieza de madera podrida por una nueva, una y después otra y después otra. Hasta que todas las planchas del barco habían sido reemplazadas. Y la pregunta que los griegos se hacían (era una especie de acertijo para filósofos) era ésta: ¿Realmente se trata del Barco de Teseo?(2)

Todo hombre debe respetar la persona que ha sido. No puedes ser prisionero del pasado, pero tampoco deshacerte de él. Es parte de ti. (3)

Óleo sobre papel, con espátula. JHB (D.R.A.)


(1) Si se quiere saber sobre Teseo: https://es.wikipedia.org/wiki/Teseo
(2) Joseph Finder. Paranoia.
(3) Joseph Finder. Paranoia.

miércoles, 13 de febrero de 2019

BUDA



Mi cultura no da para conocer el detalle del budismo y mi conocimiento se centra en Siddharta, el libro de Hermann Hesse que me devoré en mis tiempos juveniles. Como me acomodé a lo moderno y en muchos casos busco la comodidad de la consulta rápida, vi en Netflix(1) una serie sobre personajes que  dieron un vuelco a la humanidad, y me centro en el capítulo que resume a Buda.

Sin pretender pontificar, dada mi ignorancia en este tema, me llamó la atención una frase recurrente de Buda que le llevó a concluir que la vida del ser humano es de solo sufrimiento. Conoció los extremos, en búsqueda de su nirvana, y encontró que esa elevación no se conseguía en ninguno de tales extremos (ni en la miseria ni en el exceso de opulencia).

Nacemos en medio del llanto y nos vamos de este mundo en medio del llanto, propio o ajeno. Y la vida transcurre efectivamente en un camino de sufrimiento, algunos le llamarán estrés o depresión, con preocupaciones constantes sobre nuestro futuro, sobre cómo soportar el mundo de las deudas, el mismo buling social –en cualquier nivel: social, laboral, educativo o de redes sociales- y el mundo se nos presenta como angustioso y angustiante. Debemos tener un estudio, una profesión, un trabajo, un trabajo para endeudarse, un trabajo para pagar deudas y por último, esa sí necesaria, una pensión. Debemos tener casa, carro y beca, mejor de las que tienen los vecinos, por aquello del qué dirán, en silenciosa elocuencia, o del reflejo nuestro en redes sociales, tan básico en estos días (qué desgracia! Todo producto de la modernidad que nos acompaña).

Ciorán dijo que el hombre sin angustia no era hombre. Lo que me refuerza aquello de que la vida es sufrimiento. (Naturalmente Buda logró liberarse de esa fatídica noción; el nirvana no es para todos, porque pocos son los elegidos).

Una visión muy pesimista de la vida, dirán algunos –los muchos diría yo-. Y visto así, efectivamente es deprimente vivir.

Pero naturalmente están los optimistas (de Walter Mercado, pasando por Coelho –advirtiendo que me devoré todas sus obras- y demás vendedores de esperanzas), todos aquellos que pareciera que nunca sufren. Visto así, el vivir de esperanzas que nunca llegarán también deprime.

Entonces retomando a Buda, esos extremos –de pesimismo u optimismo- resultan ser peligrosos, por un lado porque nos dividen, nos encasillan, nos segregan, nos fanatizan y del enfrentamiento, que Dios nos libre!

Entonces como dice el refrán: ni tanto que queme al santo ni tan poco que no lo alumbre. Sí, la vida es sufrimiento, resulta innegable, por no tener trabajo, por tener un mal trabajo, por tener un trabajo que lo enloquece, que lo abarca todo, por ser vicioso del trabajo y aún aplicables las premisas a los vagos, porque sabiéndose vagos creen que son los mejores… Pero me desvío. La referencia la hacía porque resulta aplicable a todo el transcurso de la vida, larga o corta, según se trate el paciente.

Pero igualmente tiene sus momentos, esos momentos que se reflejan en un suspiro de placer, en una sonrisa de satisfacción.

Entonces como diría Buda, supongo yo, el truco está en el equilibrio y culminar pensando en aquella frase (que dicen es un refrán chino): si un problema no tiene solución, para qué te preocupas y si tiene solución, para qué te preocupas?

Supuso que su secreto consistía en escuchar el mismo cuento mil veces como si lo oyera por primera vez, esas historias que los ancianos repetían para acomodar el pasado y crear una imagen aceptable de sí mismos, borrando sus remordimientos y exaltando sus virtudes reales o inventadas. Nadie desea terminar la vida con un pasado banal.(2)

lunes, 11 de febrero de 2019

LA VIDA NO ES UN PÁRRAFO



La vida es toda una historia, un largo libro iniciado con páginas en blanco. Aunque es cierto que para algunos fue un párrafo o una simple línea que dice que nació, en otros casos pudo ser un párrafo a lo Saramago, no tendrán que lamentarse.

Pero sea o no un párrafo la vida ha tenido en la vida pausas, puntos suspensivos y puntos seguidos, esperando el punto aparte, el punto final.

Naturalmente para algunos la historia es simplemente un cuento, para otros una corta historia, pero para todos no es un simple párrafo, aunque de pronto lo puede ser para otros cuantos. Un párrafo que contiene una tragicomedia, una tragedia, pero no una comedia, cuando se es renglón, tal vez si se es párrafo.

Cuando no lo es, la vida está llena de historias de todo género. Si lírica[1], toda vida ha tenido odas(2), himnos(3), elegías(4)parpadeando(5), canciones y sátiras(6). Si épico(7), habrá tenido epopeyas(8), romances, fábulas(9), epístolas con alguien, cuentos con otros, leyendas y hasta novelas, cuando no novelonones.  Y si de género dramático se trata no puede faltar la tragedia, el melodrama, la comedia, la tragicomedia y hasta la farsa(10).

Como se ve, la vida en todas las formas, dan lugar a situaciones cómicas, trágicas, desesperantes, esperanzadoras y cada historia da lugar a una historia para ser contada, relatada, narrada, representada y hasta referida en forma de biografías, porque si autobiografía, jamás será objetiva.


… alguien ha pintado: «LA VIDA NO ES UN PÁRRAFO». Pienso en la pila de ropa a un lado de las vías y siento un nudo en la garganta. La vida no es un párrafo y la muerte no es un paréntesis. (11)

Óleo sobre papel, con espátula JHB (D.R.A.) 



[1]Género literario constituido por las obras que se caracterizan por expresar sentimientos y emociones profundas.
[2]Composición poética del género lírico, normalmente dividida en estrofas o partes iguales, cuyo tono es generalmente de alabanza.
[3]Composición poética de tono solemne que generalmente se compone para ser cantada.
[4]Composición poética del género lírico en la que se lamenta la muerte de una persona u otra desgracia y que no tiene una forma métrica fija.
[5]Composición poética que idealiza la vida de los pastores y del campo para tratar temas humanos generales, como el amor.
[6]Discurso o composición literaria en prosa o verso en que se critican agudamente las costumbres o vicios de alguien con intención moralizadora, lúdica o meramente burlesca.
[7]Género literario constituido por relatos de hazañas de héroes que representan los ideales de una clase guerrera o aristocrática y de toda una sociedad que asocia a estas personas con sus orígenes y destino como pueblo.
[8]Acción o hecho que demuestra gran coraje, esfuerzo o heroísmo en una situación adversa y peligrosa.
[9]La fábula es una composición literaria narrativa breve, generalmente en prosa o en verso, en la que los personajes principales son animales o cosas inanimadas que presentan características humanas
[10]Obra de teatro breve de carácter cómico y satírico, en especial aquella que satiriza los aspectos ridículos y grotescos de ciertos comportamientos humanos.
[11]Paula Haekins. La chica del tren.