miércoles, 31 de julio de 2019

¿EN DÓNDE QUEDÓ MI PALABRA?



            Leí en un artículo de prensa: Un ingeniero experto en el tema e inmerso en el proceso, que pidió no ser citado por encontrarse sometido a una cláusula de confidencialidad, le explicó a El Espectador(1) (…) más adelante señaló: Este medio consultó a varios ingenieros cercanos al proceso, a otros que se destacan por su conocimiento en las características de la vía al Llano y a académicos menos cercanos a la situación, pero con experiencia en hidrología y geología. La mayoría no quiso referirse al tema abiertamente.

            Me llevó a pensar en los gringos, gracias a cuyos esfuerzos la ética se ha ido corriendo a otros límites –parangonando a la frase de Piedad Bonnet (2)-, que ha puesto tan de moda aquellas frases presidenciales y de alta gerencia de que esta conversación nunca la tuvimos o si me compromete no me lo diga y similares a semejantes raleas.

            Si uno firma un acuerdo de confidencialidad es para respetarlo, salvo que colinde en los límites de lo ilegal, y no da pie para que anónimamente pueda irrespetarse, aduciendo que la confidencialidad se sigue respetando si se dice muy pasito o si se le cuenta a un periodista, en que prima naturalmente el chisme y oculta la fuente para poner el veneno de la noticia y que es regla institucionalizada que el periodista está autorizado para acceder a todo, sin limitaciones, por el supuesto derecho a la noticia que se arrogaron unilateralmente.

            Y eso me lleva a que en muchos procesos judiciales, en donde hay reserva mientras no se inicien las actuaciones públicas, por arte de magia los periodistas acceden a lo reservado, con pelos y señales. Ese es otro motivo para no confiar en la justicia, porque la reserva está limitada a que no se den cuenta que la suministraron. Y lo peor es que no pasa nada cuando se viola.

            Entonces en donde quedan las promesas, las obligaciones? La otra palabra que se impuso es el extraoficialmente, que parece que autoriza para decir lo que no se puede decir oficialmente, pero que resulta exculpatoria. Demasiadas mañas de los gringos hemos aprendido.

            En algún momento aprendí un latinazgo: pacta sunt servanda (3), lo firmado se respeta. Hoy, si me conviene, lo cumplo, pero la contraparte no puede incumplir. Nada más pensar en gobiernos pasados en que si un tratado internacional no les convenía –naturalmente a ellos, no al país-, simplemente lo denunciaban y tranquilos con borrón y cuenta nueva, como al parecer se ha impuesto a nivel internacional.

            Toda esta letanía simplemente para concluir en una pregunta –retórica, natualmente- de en dónde quedó mi palabra? La honradez es una gema con muchas caras, cuyo brillo es diferente para cada uno de nosotros.(4)

La Biblia lo decía claramente, había que ser mansos como palomas pero astutos como serpientes. Ella era una serpiente.(5)




De Facebook. (6)

[2] Las barreras éticas se han venido corriendo.
[3] Pacta sunt servanda es uno de los principios que preside la teoría general del contrato y que expresa que los contratos vinculan a las partes. Los contratos son obligatorios, tienen fuerza de ley entre las partes contratantes, y deben cumplirse al tenor de los mismos (art. 1091 CC). Tomado de Google.
[4] Juan Gabriel Vásquez. La forma de las ruinas.
[5] Mario Escobar - El Papa Ario.
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lunes, 29 de julio de 2019

PÁGINAS


    
Leyendo a Italo Calvino (1) me dio una noción de lo que es escribir. Es llevar al lector por las sendas de una página en blanco, en donde van apareciendo, cual carretera, una serie de letras que unidas o desunidas van adquiriendo presencia, dando conciencia según la redacción. La simple lectura de esas palabras, medianamente bien definidas, conducen al lector al abandono de la lectura o al abandono de lo leído, según se le antoje.

            El desarrollo y la unión de esas palabras formadas en torno y encuadrada a una cuartilla de hoja -física o electrónica-, resultan decisivas para la continuación de la lectura. Dejarse perder en algún momento resulta peligroso, porque el final puede quedar al final sin ser leído, por aburrimiento, por inanición, por descuido, por la falta de un desarrollo. Por eso hay que tener cuidado con lo que se escribe, dicen que la lengua filosa es venenosa. Las palabras semejantes igualmente lo son.

            Lo curioso del escribir es que previamente han pasado por un cedazo poco responsable, el pensamiento. Muchas otras veces el pensamiento va haciendo su dictado para ser copiado, como ahora mismo, sin previo aviso, pero eso sí, siempre antecediendo al teclado, porque ya no es mucho lo que se escribe a mano, parece ya pasado de moda, es cuestión de comodidad, de agilidad y de que letra y pensamiento queden claros al estar siendo plasmados. La letra escrita a mano, de acuerdo a la agilidad y destreza, con el tiempo se va perdiendo y terminan unos escritos de letra médica que ni el mismo escritor reconoce ni logra traducir, por lo ininteligible. Por eso es mejor la letra mecánica, aún con errores, porque de cualquier modo se puede descifrar.

            Y sin darse cuenta el lector, si es que ha llegado hasta aquí, que leyendo insulseces escritas por quién sabe quién, ya ha dispuesto de un buen tiempo, intrigado por el final, por ese punto final que pondrá fin a esa lectura iniciada sin querer, por equivocación, por curiosidad.

            Tal vez desilusione ese punto final, que de pronto quede en suspensivos, lo que le haría pensar en el tiempo perdido. Quizás quede divertido, pensando en que un escritor le llevó por un camino impensado y que entre coma y coma le hizo recapacitar, enseñándole que no todo tiempo perdido es perdido, algo puede quedar. De pronto, la locura ajena hizo que se produjera un reencuentro con la suya misma y le ayuda a saber que no está solo, que hay algunos como él. A lo mejor, esa lectura, ese seguimiento de letras imprecisas le haya distraído de un mal mayor, de una pena agobiante, de una preocupación displicente, de esas que dejan el sinsabor de un mal rato del que no es posible escapar, como las tonadas que se pegan y que no salen de la mente aún retándolas a irse. Posiblemente, sí, posiblemente se ría simplemente de la ridiculez de lo escrito, pensando en que hay muchas formas de matar el tiempo.

Porque el tiempo también se mata, no es un solo decir, se mata en las redes sociales viendo cuanta barbaridad hay, publicando desde elevados pensamientos a las estupideces que llevan a pensar que cómo hizo el ser humano para evolucionar hasta ese grado de estupidez de selfis, de comentarios que ni ellos mismos se creen, de lo que desearían ser pero jamás serán, escondidos en frases grandilocuentes sabiendo que otros saben sobre su pequeñez de pensamiento.

Y todo para qué? Si todo termina en un punto final, como éste que prosigue.(2)

y en cambio las frases siguen moviéndose en lo indeterminado, en lo gris, en una especie de tierra de nadie de la experiencia reducida al mínimo común denominador. Ten cuidado: con seguridad se trata de un sistema para implicarte poco a poco, para capturarte en la peripecia sin que te des cuenta: una trampa. O acaso el autor está aún indeciso, como por lo demás tampoco tú lector estás muy seguro de qué te gustaría más leer.(3)

Tomada de Facebook. 
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(1) Italo Calvino - Si una Noche de Invierno un Viajero.
(2) Nótese que ese signo convencional de punto (.) corresponde al punto final de este escrito, mas no de la vida, que contendrá un sinnúmero de puntos finales, como la vida misma. Ya al leer esta nota de página el lector podrá determinar cómo le fue por este recorrido de letras, sin sentido o con más sentido del pensado, ya cada cual elegirá!
(3) Italo Calvino - Si una Noche de Invierno un Viajero.

viernes, 26 de julio de 2019

LIBROS


            Siendo apasionado por la lectura, con sus épocas correspondientes a mucha lectura o a su abandono, me puse a pensar en cuántos libros habré leído a lo largo de mi vida, ya en vías de agotamiento.

            El gusto me nació cuando tenía aproximadamente unos doce o trece años, por lo tanto esos años iniciales no cuentan, lo que me llevaría a pensar que han sido cincuenta años en los que la lectura ocupan parte de la vida, debiendo descartar todo lo leído con ocasión del estudio, de la profesión, del trabajo y de las revistas de consultorio y peluquería.

            Como dije, hubo épocas de extrema lectura –siempre buena literatura-, como los iniciales de la juventud en que para evitar enfrentarme al aburrimiento del día luego del colegio cogía un libro de la biblioteca que mi anciano padre formó a lo largo de su vida. Digamos que leía un libro cada diez días, es decir tres al mes. Digamos que en diez años leí trescientos. Llegó la época universitaria y supongo que le lectura bajó a doce al año, que por cinco años son sesenta libros. La época laboral, muy dispareja la lectura, más bien ocasional, en sus primero tiempos, pero con el mismo tiempo y la posibilidad de que me los prestaran, dado que el valor del libro a lo largo de los años ha sido costoso, hizo del tiempo de lectura fluctuante. Aprovechaba las ferias del libro en las que en aquellas épocas se lograban conseguir buenas novelas y los papayasos de tres por uno y otras gangas permitían un mejor acceso a la lectura. Cómo calcular lo leído a lo largo de ese tiempo, pensando en aquellos trabajos en que no era mucha la demanda de mi tiempo laboral era mucho lo que aprovechaba para leer. Es difícil el cálculo, porque esa vida laboral me ocupó cerca de treinta años. Promediando, con un margen de error que no sé calcular, podría pensar que leía dos al mes, veinticuatro al año por treinta, dan setecientos veinte.

            Ya en estos últimos años, entré a la era digital, a pesar de que inicialmente, por el rechazo al cambio, me negaba a la lectura en computador o similar. Hoy la cosa es diferente, así como la lectura, al conseguirse gratis –o pirateada, si lo prefieren-, hace que me haya vuelto mejor lector y más exigente. Muchas veces me leo dos libros simultáneamente, lo que me lleva a pensar que en los últimos diez años me haya leído unos tres libros mensuales, lo que me darían trescientos sesenta más, para concluir con unos mil libros, si le quito un margen de error del 10%. Y yo pensaba que eran muchos más, quedándome en cola más de doscientos, mas los que quisiera releer y los que van apareciendo.

            Y de lo no leído recurro a Italo Calvino (1), con transcripción literal –para no poner el sic- y de esa manera culminar con mis pensamientos sobre los libros:

… en el escaparate de la librería localizaste la portada con el título que buscabas. Siguiendo esa huella visual te abriste paso en la tienda a través de la tupida barrera de los Libros Que No Has Leído que te miraban ceñudos desde mostradores y estanterías tratando de intimidarte. Pero tú sabes que no debes dejarte acoquinar, que entre ellos se despliegan hectáreas y hectáreas de los Libros Que Puedes Prescindir De Leer, de los Libros Hechos Para Otros Usos Que La Lectura, de los Libros Ya Leídos Sin Necesidad Siquiera De Abrirlos Pues Pertenecen A La Categoría De Lo Ya Leído Antes Aún De Haber Sido Escrito. Y así superas el primer cinturón de baluartes y te cae encima la infantería de los Libros Que Si Tuvieras Más Vidas Que Vivir Ciertamente Los Leerías También De Buen Grado Pero Por Desgracia Los Días Que Tienes Que Vivir Son Los Que Son. Con rápido movimiento saltas sobre ellos y llegas en medio de las falanges de los Libros Que Tienes Intención De Leer Aunque Antes Deberías Leer Otros, de los Libros Demasiado Caros Que Podrías Esperar A Comprarlos Cuando Los Revendan A Mitad De Precio, de los Libros ídem Deídem Cuando Los Reediten En Bolsillo, de los Libros Que Podrías Pedirle A Alguien Que Te Preste, de los Libros Que Todos Han Leído Con que Es Casi Como Si Los Hubieras Leído También Tú. Eludiendo estos asaltos, llegas bajo las torres del fortín, donde ofrecen resistencia los Libros Que Hace Mucho Tiempo Tienes Programado Leer, los Libros Que Buscabas Desde Hace Años Sin Encontrarlos, los Libros Que Se Refieren A Algo Que Te Interesa En Este Momento, los Libros Que Quieres Tener Al Alcance De La Mano Por Si Acaso, los Libros Que Podrías Apartar Para Leerlos A Lo Mejor Este Verano, los Libros Que Te Faltan Para Colocarlos Junto A Otros Libros En Tu Estantería, los Libros Que Te Inspiran Una Curiosidad Repentina, Frenética Y No Claramente Justificable. Hete aquí que te ha sido posible reducir el número ilimitado de fuerzas en presencia a un conjunto muy grande, sí, pero en cualquier caso calculable con un número finito, aunque este relativo alivio se vea acechado por las emboscadas de los Libros Leídos Hace Tanto Tiempo Que Sería Hora de Releerlos y de los Libros Que Has Fingido Siempre Haber Leído Mientras Que Ya Sería Hora De Que Te decidieses A Leerlos De Veras. Te liberas con rápidos zigzags y penetras de un salto en la ciudadela de las Novedades Cuyo Autor O Tema Te Atrae. También en el interior de esta fortaleza puedes practicar brechas entre las escuadras de los defensores dividiéndolas en Novedades De Autores O Temas No Nuevos (para ti o en absoluto) y Novedades De Autores O Temas Completamente Desconocidos (al menos para ti) y definir la atracción que sobre ti ejercen basándote en tus deseos y necesidades de nuevo y de no nuevo (de lo nuevo que buscas en lo no nuevo y de lo no nuevo que buscas en lo nuevo).

Óleo sobre papel. Espátula. JHB (D.R.A.)


[1] Si una Noche de Invierno un Viajero.

miércoles, 24 de julio de 2019

¿CÓMO NO ENVENENARSE?


      
Me puse a leer titulares de un solo periódico a pesar de que me lo había prohibido por razones de salud mental y atiné a recaer en la lectura sobre los corruptos. Tantas noticias al respecto y en un solo día. Solo para mencionar algunos hago el listado:


Un solo día y terminé envenenado. Todos gritan su inocencia a los cuatro vientos y terminan negociando con la fiscalía para denunciar a sus compañeros que igualmente gritan con altavoz sobre su inocencia, quienes hacen otras denuncias para ganarse los justos beneficios! Hago un paréntesis, eso de negociar con la fiscalía la culpabilidad ha llevado a grandes impunidades. Hampones que gritaron su inocencia y terminan confesando para ganarse unos cuantos años de la pena, eso da pena y es culpa de los gringos que se inventaron la farsa: Soy culpable, pero sin denuncio a los otros soy inocente,(1) falacias de la justicia gringa que hemos sabido importar y a quién le importa? Cierro mi paréntesis.

Y entonces me pregunto cómo no envenenarse si es la misma prensa la que le daña a uno el día? Y me sigo prometiendo no ver más noticias, porque todas son iguales, en tiempo y espacio, nada cambia, todo sigue igual y yo dejando que mi bilis se alborote por todos esos episodios vergonzosos. No hay derecho -alegórica y literalmente- , me digo, así como no hay justicia y esperando la divina, seguro que me los vuelvo a encontrar en el más allá, gozando de las dichas divinas. Es que no hay derecho. El problema es que ya no creo ni en mis promesas.

Y todos gritando inocencia, pero feo y sin plata, si me llegan a tildar de deshonesto, cómo podría hacer para demostrar que realmente sí soy inocente? Esas son las crueldades de la vida.
     
Las barreras éticas se han venido corriendo(2).

De Facebook
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(1) Nada más ver Billions de Netflix y la manipulación de la negociación.
(2) Piedad Bonnet.

lunes, 22 de julio de 2019

INDEFINICION


Esos cuatro seres decisivos que sólo pueden ser definidos en términos del no ser: la Oscuridad, la Nada, el Silencio, la Muerte.(1)

            Leyendo esta cita de un desconocido aforista(2), solo conocido en su tiempo, tal como Nicolás Gómez Dávila en nuestro medio, igualmente hoy desconocido y que usaba más la palabra escolio, me lleva a pensar en palabras que resultan difíciles de definir, empezando por las descritas por Lichtenberg.

            Tratando de definir cada una de ellas sólo veo las veo definidas como ausencia de su contrario: ausencia de luz, del todo, del sonido y del ruido y el último, de la vida. Es como tratar de definir a nuestros seres ausentes. Y curiosamente rebusco en los diccionarios y todos ellos me llevan a ausencia. Y la ironía se hace presente, porque de los diccionarios brillan por su ausencia mejores definiciones en búsqueda de un mejor conocimiento.

            De allí que las cuatro palabras se encuentran hermanadas, pues en la oscuridad no se ve nada, el silencio reina y pareciera que es el paso a la muerte. Esa ausencia me hizo recordar a Jorge Oñate: Ausencia que me tiene solo, y hasta tu recuerdo se aleja de mí. Nostalgia de mirar tus ojos, de sentir tu cuerpo de tenerte aquí.

            Pero bueno, el cuento venía a que hay cosas que resultan difíciles de explicar, de expresar, de contar, entre ellas, como inicié, la oscuridad, la nada, el silencio y la muerte. Conceptos obligados que se dan por sentados, que no requieren de otra explicación, que buscarles otra es como buscar las tres patas al gato –que realmente no sé de dónde viene el dicho, ni por qué tres, ni por qué le tocó al gato(3)-.

            Entonces todo me lleva a palabras que se dan por sentadas, tales como dios y patria, que si se ven hoy, resultan vacíos –para quienes no lo vivimos pregonando, aclaro-. Son palabras, meras palabras que sólo sirven para expresarse, pero que difícilmente podemos definir, al darse por sentadas. Alguien ha intentado describirle a un ciego de nacimiento lo que es el arco iris? Me gustaría verle explicando lo que es el color, el verde, o el amarillo, o el rojo y aún el negro, si lo tuviera. En esta vida todo lo damos por sentado.

            Y visto así, todo queda sinsentido. Pareciera que este escrito es el inicio del desquicio, si alguien pudiera definirlo.

Qué dulce es morir.(4)
Óleo sobre papel. Espátula. JHB (D.R.A.)


[1] Georg Lichtenberg. Aforismos. Edición de Juan Villoro.
[2] Aforismo: Frase o sentencia breve y doctrinal que se propone como regla en alguna ciencia o arte.
[3] Buscarle tres pies al gato. Dícese, propiamente, de los que tientan la paciencia de alguno, con riesgo de irritarle. Impropiamente, se aplica a los que con embustes y engaños tratan de probar lo imposible. Según José Mª Iribarren, es un dicho corrompido, ya que el verdadero es buscar cinco pies al gato.  https://www.fundacionlengua.com/es/buscarle-tres-pies-al-gato/art/180/
[4] Película Un método peligroso. En palabras de Freud.

viernes, 19 de julio de 2019

DUDAS RESURGIDAS


 —Pero, Gertrude —protestó—, ¡no puede haber pruebas contra la evolución! ¡Es ridículo, por favor!
  —Lo que no hay, Marta —dije yo—, son pruebas de la evolución. Si la teoría de Darwin hubiera sido demostrada ya —y recordé que le había dicho lo mismo a mi cuñada Ona no hacía demasiado tiempo—, no sería una teoría, sería una ley, la Ley de Darwin, y no es así.
  —Hombre… —murmuró Marc, mordisqueando una hierbecilla—, a mí nunca terminó de convencerme eso de que viniéramos del mono, por muy lógico que parezca.
  —No hay ninguna prueba que demuestre que venimos del mono, Marc —le dije—. Ninguna. ¿O qué te crees que es eso del eslabón perdido? ¿Un cuento…? Si hacemos caso a lo que nos contaron (…), el eslabón perdido seguirá perdido para siempre porque nunca existió. Supuestamente los mamíferos venimos de los reptiles, pero de los innumerables seres intermedios y malformados que debieron existir durante miles de millones de años para dar el salto de una criatura perfecta a otra también perfecta, no se ha encontrado ningún fósil. Y pasa lo mismo con cualquier otra especie de las que hay sobre el planeta.
  —¡No puedo creer lo que estoy oyendo! —me reprochó Lola—. ¡Ahora va a resultar que tú, una mente racional y analítica como pocas, eres un zopenco ignorante!
  —Me da igual lo que digas —repuse—. Cada uno puede pensar lo que quiera y plantearse las dudas que le dé la gana, ¿o no? A mí nadie puede prohibirme que pida pruebas de la evolución. Y, de momento, no me las dan. Estoy harto de oír decir en la televisión que los neandertales son nuestros antepasados cuando, genéticamente, tenemos menos que ver con ellos que con los monos.
  —Pero eran seres humanos, ¿no? —se extrañó Marc.
  —Sí, pero otro tipo de seres humanos muy diferentes a nosotros —puntualicé.
  —¿Y qué pruebas eran esas que encontraron los fundamentalistas de tu país, Gertrude? —preguntó Lola con curiosidad.
  —Oh, bueno, no las recuerdo todas de memoria ahorita mismo. Lo lamento. El que estemos hablando sobre lo que nos contaron los yatiris me ha hecho refrescar viejas lecturas de los últimos años. Pero, en fin, a ver… —Y se recogió con las manos el pelo ondulado y sucio, sujetándoselo sobre la cabeza—. Una de ellas era que en muchos lugares del mundo se han encontrado. restos de esqueletos fosilizados de mamíferos y de dinosaurios en los mismos estratos geológicos, cosa imposible según la Teoría de la Evolución, o huellas de dinosaurios y seres humanos en el mismo lugar, como en el lecho del río Paluxy, en Texas. Y otra cosa que recuerdo también es que, según los experimentos científicos, las mutaciones genéticas resultan siempre perjudiciales, cuando no mortales. Es lo que decía antes Arnau sobre los millones de seres malformados que harían falta para pasar de una especie bien adaptada a otra. La mayor parte de los animales mutados genéticamente no permanecen con vida el tiempo suficiente para transmitir esas alteraciones a sus descendientes y, además, en la evolución, harían falta dos animales de distinto género con la misma mutación aparecida en sus genes por azar para asegurar la continuación del cambio, lo que es estadísticamente imposible. Ellos admiten que existe la microevolución, es decir, que cualquier ser vivo puede evolucionar en pequeñas características: los ojos azules en lugares de poca luz o la piel negra para las zonas de sol muy fuerte, o que se tenga mayor estatura por una mejor alimentación, etc. Lo que no aceptan de ninguna manera es la macroevolución, es decir, que un pez pueda convertirse en mono o un ave en reptil o, simplemente, que una planta dé lugar a un animal(1).

            Una lectura, desprevenida y las dudas que se generan pensando uno que lo aprendido en alguna oportunidad era la verdad revelada, dado que así lo decían los libros –respetados y respetables-, aunque he de confesar que desde hacía mucho tiempo me preguntaba cómo diablos, en un momento histórico, lugar determinado y preciso, teniendo en cuenta la ley de las probabilidades, habían surgido evolucionados un hombre y una mujer que se encontraron por casualidad a la vuelta de la esquina y habían generado la especie denominada humana; no tenía explicación racional para mis ignorantes preguntas, pero influido por la fe, católicamente adquirida, pensaba que si los sabios lo decían, así era. Pero no, vueltas que da la vida y la pregunta de antaño resurgió y me hizo dudar de lo aprendido.

            Dentro de mis pensamientos se refrescaron, como digo, dudas pasadas y sigo creyendo que la teoría de la evolución tiene muchos huecos, pues no veo en qué momento hubo salto genético, en el mismo sitio, en la misma fecha, generándose una nueva especie desconocida hasta el momento y un hombre y una mujer se encontraron por casualidad y se dieron cuenta que con requeñeque podían poblar todo un planeta, siempre que tuvieran parejas, aunque dicen los que saben que cuando hay requeñeque entre familiares la especie se degenera (o pregúnteles a los Romanov). Y si no me cabe en la cabeza ese momento, mucho menos que la misma situación se presentó al mismo tiempo en otro lugar del planeta tierra –bastante amplio por demás y sin transporte para completar- como para que los hijos de unos se encontraran con los de otros y así indefinidamente. Para concluir, me pregunto si no se hubieran extinguido los dinosaurios habrían generado evolutivamente gigantes?

            Sí, ya sé, preguntas bobas de un completo ignorante como yo, pero qué le vamos a hacer, ese sigo siendo yo!

Cuando a mediados del siglo XVIII, Jorge Luis Leclerc, conde de Bufón, unió dos ramas aparentemente distintas, la historia natural y la historia cultural, el estudio del hombre cambió por completo. Hasta ese momento habíamos sido la especie elegida y teológicamente éramos más parecidos a Dios que al chimpancé. Leclerc demostró a los sabios de su tiempo que el hombre era un animal más. Ahora hemos dado un paso hacia delante, el hombre es un virus mutado que está destruyendo el único planeta en el que se han detectado formas de vida complejas.(2)


Óleo sobre papel, espátula. JHB (D.R.A.)


(1) Matilde Asensi. El origen perdido.
(2) Mario Escobar. El papa ario.

miércoles, 17 de julio de 2019

SIGO OPINANDO SOBRE LAS REDES SOCIALES


     
Un buen artículo de Piedad Bonnet, Fabricar silencios (1), me hizo caer en una nueva reflexión sobre las redes sociales y menciona al escultor catalán Jaume Plensa dice, refiriéndose al estado actual del mundo: “Hay demasiada polución de mensajes. (…) Hay que reflexionar. En mi caso, la propuesta es el silencio. Porque nunca he querido gritar más que el que grita”. Igualmente dice que Ninguna época había estado más lejos del silencio. Lo que impera hoy es el grito, el ruido de la multitud. Basta con entrar a las aguas de internet gritando más fuerte que el otro para obtener la mirada colectiva, el like que se anhela, incluso el insulto, cualquier cosa que le ratifique al sujeto que él existe. Nunca antes el individuo corriente, el ciudadano común, había estado tan necesitado de atención, de validación del otro, de reconocimiento. Y razón que tiene. Agrega: Beatriz Sarlo, en su reciente libro La intimidad pública, denomina “famoso del montón” a aquel que, víctima de la compulsión narcisista del momento, se dedica a hacerse notar a toda costa. “El escándalo, dice la autora, es una de las formas de la notoriedad actual, una forma que no exige de sus protagonistas ni calidad ni logros, sino que sean suficientemente conocidos como para convertirse en personajes”.

Me pongo a pensar en cuánta notoriedad busca uno al replicar o publicar en redes sociales, cuánta aceptación se necesita de los demás. En mi caso, que publico el blog y las fotos que cada día tomo por la afición que del tema tengo, me hago la reflexión y me exculpo pensando que no se trata de narcicismo sino de una forma de dar a conocer mi opinión y mi capacidad de expresarme a través de la fotografía. No sé si son excusas para no encuadrarme dentro de lo que se critica, de lo que critico, pero poco importa, me gusta lo que hago, es mi explicación más convincente.

Pero bueno, en el citado artículo dice también: ¿Y cómo se hacen conocidos? De muchas formas. Puede ser empelotándose en Instagram o sumando su voz a la algarabía de cualquier debate o insultando a diestra y siniestra, ojalá con términos escatológicos. El rey de ese imperio es el trol, un engendro de estos tiempos que busca hacerse el importante jodiendo a otros. 

Y eso me lleva a contar como anécdota un encontrón que tuve en Facebook, en días pasados. Pues resulta que publicaron una foto de Botero, Mutis y García Márquez, tomada el siglo pasado, hacia los sesenta, creo. Y aparece un insultante, cuyo nombre no transcribo para no inmortalizarlo y comentó: Saque a Botero de ahí, que asco. No aguanté el insulto, sinceramente y cacé la pelea. Le dije: SI NO LE GUSTA NO COMENTE, PUES ASCO DA ES EL COMENTARIO, PUES NI SIQUIERA CONOCE NI SABE QUIÉN ES BOTERO. ESO SE LLAMA DECENCIA (En redes me gusta escribir en mayúscula, aclaro y son transcripciones textuales de lo escrito). Y contestó: el "concepto artístico" de Botero es pobre muy pobre y eso es darle mucho alago es simplemente un mercader retorcido de piezas que ni siquiera el mismo fabrica, muestra lo peor del arte colombiano. Y no me aguanté y repliqué: DE CASUALIDAD ES ARTISTA? SER CRITICO ES MUY FACIL. HA VISTO TRABAJAR A BOTERO, LE HA VISTO CON LA BATA Y LAS MANOS DANDO LE FORMA A SU TRABAJO? HA SENTIDO LO QUE HACE UN ARTISTA? EL CRITICO SOLO TIENE LA LENGUA SIN HABERSE ENSUCIADO LAS MANOS Y SOLO SOLTANDO EL VENENO POR SU BOCA. BASTABA CON QUE DIJERA QUE NO LE GUSTABA LA OBRA DE BOTERO Y PUNTO. A MI NO ME GUSTA PICASSO PERO POR ESO NO LO DESPRECIO. Y contestó: Picasso es un artista, no lo compare con Botero, eso es un insulto... y contraataqué: LA IGNORANCIA NO TIENE LIMITES... Y me respondió: concuerdo así como su fé ciega en ese asqueroso "artista". Y me dio papaya y le dije: LA IGNORANCIA NO TIENE LÍMITES, ASÍ COMO LA FE NO LLEVA TILDE! Y siguió en el juego, pero me rendí, ya no valía la pena seguir el juego desgastante. Alguien terció sabiamente: Señor  (n.n.) ... ¿Por favor nos hace una lista de lo que podemos publicar y no le ofende? Es que este es un espacio para la memoria con lo que hay disponible y no un espacio para la censura según los gustos de algunos... De todas maneras disculpe, es que en ese momento tampoco le preguntaron a usted si podían tomarse la foto para ser publicada muchos años después. El problema es que uno cae en el desgaste mental y emocional cuando trata con ese tipo de personajes que se encuentran en redes.

Conclusión, como cita la Bonnet: Según David Brooks en The New York Times, los estudios dicen que los troles “tienen puntajes altos en psicopatía, sadismo y narcisismo. Los medios en línea no los han vuelto despiadados; simplemente lo son. El internet les ha dado una plataforma para usar ese salvajismo en todo su esplendor”. Y para culminar, agrega: Pero resulta que el escándalo es, por naturaleza, efímero. En el torbellino de las redes hasta el más picante y sabroso de ellos está condenado a desdibujarse. Eso angustia al “famoso del montón”, que debe inventarse, rápidamente, otro motivo para perturbar a su público. Y este, ávido de acción, espera con las fauces abiertas a que le den su ración diaria. De esa droga se alimentan los unos y los otros, creando el griterío universal que conocemos.

            Con esa lección, me prometo cada día a no dejarme ganar de esos que buscan ser famosos dentro del montón, es igualarse al guache correspondiente. Naturalmente mis promesas son fluctuantes, según el estado de ánimo y la piedra que me generan. Amén.

Pero tampoco creo en el masoquismo de poner la otra mejilla. Si las ortigas me invaden, si la hiedra me asfixia, si un insecto me envenena, si un león me muerde, si un ser humano me ataca, lucho contra ellos. Acepto la guerra, hago la guerra(2).

Tomado de Facebook (3)


[2] Oriana Fallaci. La fuerza de la razón.
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lunes, 15 de julio de 2019

PROPÓSITO DE VIDA


Mi propósito de vida está acompañado de ilusiones, esperanzas y sueños. Así lo aprendí. Algo ininteligible, como el propósito de corazón, que tampoco nunca entendí.

A propósito, qué es propósito? Determinación firme de hacer algo. 2 Objetivo que se pretende alcanzar, me dice el doctor Google. Es decir, deseo, anhelo, ganas de, intención, intento, proyecto, es decir otro ininteligible que depende no de la persona sino de factores externos como el azar, el destino, el sino.

O será que el propósito de vida es simplemente dejarse llevar por la vida?  De ser así, deja de ser propósito?

Son preguntas vergonzantes que aún no he resuelto.

Hay veces en que uno no sabe cómo ha llegado hasta donde está, que no puede explicar cómo sucedieron las cosas que le llevaron hasta una situación determinada.(1)

Óleo sobre papel, espátula. JHB (D.R.A.)


(1) Matilde Asensi. El origen perdido.

viernes, 12 de julio de 2019

TIEMPO INDESCIFRABLE


            La noción de tiempo, como he venido escribiendo, directa e indirectamente, se convierte en un tema surrealista.

            Hacia la década de los setenta leí el famoso libro 1984; faltaban como catorce años si siguiera el orden del escrito. Para cuando lo leí, catorce años eran catorce años, es decir mucho tiempo. Cuando llegó el 84 pasó desapercibido, ya iba para la treintena de mi vida, el tiempo comenzaba a acelerarse y la tecnología se encaminaba a la popularización. Luego, en los noventa surgió el miedo, ya estando sistematizados, porque en el 2000 se iba a producir el caos por culpa de una imprevisión, el cambio de siglo que los computadores no reconocerían y volveríamos al día uno. Llegó el 2000 y no pasó nada, porque ante la presión del tiempo llegó la correspondiente solución.

            Naturalmente he de mencionar que en mi niñez y juventud ver el año 2000 era inimaginable, ni siquiera lograba pensar en la edad en que tendría para ese año. Era lejano, muy lejano y llegó y no pasó nada, solo envejecí. Hoy pensar en el 2050 es ver el tiempo a la vuelta de la esquina, naturalmente creo que no llegue a esa fecha, la longevidad de mi familia no llega a los ochenta años. Visto el 2000 desde la imaginación vendida por la televisión de la época, sería vivir en la era de la serie Los Supersónicos; luego del 2000, en donde ya no hay imposibles, el tiempo perdió sus límites, porque todo es posible, ya no nos asustan los imposibles, tal vez para el 2050 los viajes se harán estilo Star Treck, tanto en naves como en teletransportación y el tiempo perderá valor, como le pasó a Colón, en su primera travesía que duró dos meses y nueve días y hoy se hace en máximo doce horas.

            Estas son disquisiciones de un viejito que vivió épocas más oscuras, tiempos diferentes aún siendo constantes.

El hombre, ser levísimo, es soñado por una figura incierta, y el estado del mundo informa que “más que la creación de un ser superior somos el pasatiempo de uno bastante defectuoso”.(1)

Óleo sobre papel, espátula. JHB (D.R.A.)


(1) Georg Lichtenberg. Aforismos. Edición de Juan Villoro.

miércoles, 10 de julio de 2019

INTERNET Y REDES


Me preguntaba cómo me identifica Internet trabajando en sistema binario. Cuántos ceros y unos soy, porque solo así puedo ser visible para la red. Y sólo haciendo el ejercicio de ceros y unos con mi nombre (Juan) el resultado que arrojó es que me llamo: 01101010011101010110000101101110, 17 unos y 15 ceros, ese es mi nombre, el de simple cuatro letras convertido en treinta y dos números (y eso que encontré que si es mayúscula las letras empiezan con 011 y empiezan con 010, con lo que se modifica aún más la cosa). Curiosidades de la vida y entonces cómo sería mi nombre completo? Un montón de ceros y unos, nada más.

            Además estoy almacenado en una nube que resulta que no es nube sino en un depósito aquí en la tierra y no en uno solo sino en un montón por todos los viajes que realizo en Internet y todo, claro está, a pesar de ser números, éstos se convierten en palabras que son un arma, para ofender o para defender o para apoyar también. Sin vergüenza alguna, sin rubor, sin miedo, sin consecuencias o al menos eso creemos, porque toda acción tiene su consecuencia, resulta también cierto.

            Mejor entonces no me pregunto cuántos bits(1) tiene una palabra(2) porque las líneas terminarían interminables e ilegibles para leer para nosotros los legos.

            Todo esto me surgió a raíz de ver una serie de Netflix sobre la red oculta o negra, si se quiere. Los legos, como decía, solo conocemos una cara de la red, la que usamos constantemente y unos cuantos profundizan más y están en lo que llaman la red oculta, blanca o negra, allí también están, buscando y rebuscando según su interés oculto igualmente.

            Pero la red, cualquiera sea su color, no la conocemos, aunque somos muy conocidos, por otros, por hackers, por servicios de inteligencia, por amigos y enemigos. Y permite todas las barbaridades. Desde el insulto y la pornografía, al abrazo y a la palabra de apoyo. Une y desune.

            Lo que resulta más increíble es que sintiéndonos anónimos, pretendiendo ser anónimos podemos caer en manos de esa red, la que nos puede robar los secretos más recónditos, nuestra personalidad, nuestro ser. Pueden matarnos dejándonos vivos y me pregunto, en tal caso, cómo decirle a un banco en que aparece uno como inexistente, que uno es uno si en sus bases de datos dejamos de existir? Que la plata que ellos me tienen es mía? Que desaparecí por el deseo ajeno, que tal vez no exista porque las bases de datos me desaparecieron, pero que ese sigo siendo yo? Como oí en una serie de Netflix(3), desaparezco como si nunca hubiera existido. Convencerlos de que aquí estoy, que soy de carne y hueso y no mera información llena de bits desaparecida con mi identidad, de que ya no existo para ellos habiendo sido parte de ellos. Cómo probarlo si mi ser físico no es suficiente prueba?

            En la red oculta o no, no hay orden, no hay ley, tierra salvaje, del más fuerte, del más avivato, donde se navega con confianza o con hipocresía, donde se permite la injuria, la venganza, la ofensa, hasta el sarcasmo y la ironía, aunque éstas no la entiendan a quienes va dirigida. Naturalmente también es apta para el compañerismo, la autoayuda, el narcicismo y la buena voluntad. Sigamos confiando en lo segundo, pues resulta cierto que no somos tan invisibles como creemos serlo, pues hasta la CIA debe estar leyendo este escrito, sin yo saberlo.

—¿Y quién eres tú?
 —Soy parte de ese poder que anhela el mal eternamente y eternamente obra el bien.(4)

Óleo sobre papel, espátula. JHB (D.R.A.)


[1] Este código denominado ASCII (American Standard Code for Information Interchange) permite representar hasta 128 caracteres diferentes, para ello necesita7 bits (27 = 128 combinaciones). Normalmente el código ASCII se extiende a 8 bits(1 byte) añadiendo un bit de control, llamado bit de paridad. Doctor Google.
[2] Windows 7 tiene 9 bytes, porque cada carácter insertado (Sean letras, números, espacios o símbolos) tiene un byte de tamaño; y si se dice que un byte es 8 bits, entonces (9 bytes por 8 bits) esto es igual a 72 bits, me responde el doctor Google.
[3] Algo en qué creer.
[4] Goethe, Fausto.