lunes, 30 de octubre de 2023

MIGO MISMO

                 Si quisiera hablar conmigo mismo, entablaría ese diálogo con la esperanza de que quien me respondiera lo hiciera de una manera directa, objetiva y libre de los prejuicios a los que estoy sometido.

 

                No sé qué tan bueno sería ese diálogo o, en su momento, monólogo, al verme desvestido, enfrentado a traumas, perjuicios, prejuicios y tantas caparazones con que uno se viste a diario, como disfraz para no evidenciar lo que realmente se es.

 

                Diálogo o monólogo tal vez no sería capaz de resistir, ante evidencia contundente.

 

                Pero tal vez, no tal vez, sé que ese diálogo con mi alter ego no se haría porque al hablar conmigo mismo, así sea en intimidad, sigo siendo yo, lleno de prejuicios y perjuicios, igual de disfrazado a mí mismo.

 

… abrió la puerta. Nada más poner un pie tras el umbral, debió reconocer que, al menos para él, aquel pequeño territorio era el mejor de los mundos posibles. ¿De qué te quejas…? De la vida: de algo tengo que quejarme, se dijo y cerró la puerta tras de sí.[1]

Tomado de Facebook
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[1] Herejes. Leonardo Padura.


viernes, 27 de octubre de 2023

EL DILEMA DE LAS REDES SOCIALES

                 En un mismo día de aburrimiento me dediqué a ver diversos programas y películas de la televisión en cable y me llamaron la atención varios comentarios captados al azar, el primero de ellos nada qué ver con las redes sociales, pero sí con el aburrimiento:

 

                Eso (las fábricas) revolucionó el tedio en el lugar de trabajo y el sinsentido del ser humano.[1] En efecto, pensar en el trabajador que durante todo el día, toda la semana, todo el mes y todos los años que labore en ella tenga que hacer la misma tarea rutinaria, coger de aquí, poner allá, coger aquí, poner allá, es casi como la vida del celador, en que el aburrimiento es la rutina diaria. Y hablando del nacimiento de las fábricas especialmente cuando los hombre se iban a la guerra esos obreros debían ser reemplazados y así: La humanidad había descubierto un nuevo tipo de hombre: la mujer[2]. Qué ironía.

 

                Y entrando en materia: Los smartphones revolucionaron la forma en que los humanos interactúan, brindaron una forma socialmente aceptable de ignorar a todos los que nos rodean. Qué más se podría agregar?

 

                Pero no estamos solos. Gracias a las redes sociales, hoy es más rápido y fácil relacionarnos con miles de personas por algo tan tonto como la foto de un gato o el ritual de humillar a un desconocido[3]. Desafortunadamente las buenas frases no salen de mi inspiración. Esas redes saben lo predictivos que somos. Me hizo pensar en la dualidad de cualquier objeto, independientemente de si se concibió como una buena idea para la humanidad pero que termina con su opositor, la mala sangre. El cuchillo se inventó para cortar, pero sirve para matar. Igual que la dinamita, por citar unos solos ejemplos. Y curiosamente, la sicología que pretendía conocer el cerebro, el comportamiento en busca de mejorar situaciones humanas terminó estudiando su comportamiento para poder manipular las masas y al individuo mismo y de ello se aprovecharon las redes sociales, entendidos por los dueños de ellas, por solo negocio que de por sí representan las ganancias y que para tal efecto contratan los sicólogos de comportamiento para que les ayuden a manipular usuarios y solo con el fin exclusivo de hacer más plata.

 

                Y sabemos que es así, lo criticamos, nos emberracamos pero no hacemos nada, seguimos usándolas y todo sigue igual y al parecer la dosis de dopamina diaria es necesaria para poder sobrevivir el día a día. Somos manipulados, pero no nos importa.

 

                De constructores han terminado de destructores de la humanidad y me pregunto si no serán las redes sociales del estado actual de las cosas?

 

 Otra vez comprobaba cómo la historia y la vida eran una maraña de hilos en la cual nunca se sabía dónde se cruzaban y hasta se anudaban determinadas hebras, para darle forma a los destinos de las personas y hasta a las historias de los países.[4]

Tomado de Facebook
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[1] La tierra según Philomena Cunck.

[2] Cita de la misma película.

[3] Diane Morgan. Falsos documentales. El dilema de las redes sociales. O La tierra según Philomena Cunck.

[4] Herejes. Leonardo Padura.

miércoles, 25 de octubre de 2023

JUAN

            Entré a un cementerio, cámara en mano, como suelo hacerlo cada vez que se presenta la oportunidad al visitar pueblos nuevos, son muchas las curiosidades que uno se encuentra allí. Hacer cuentas de cuánto vivió, ver las diferentes decoraciones sobrias o extravagantes, de encontrar en fin nombres o apellidos raros, curiosos o chistosos, al menos para uno, tales como Carro o Amor, como me encontré en esta oportunidad.

 

            No sé si tanta visitadera a cementerios e iglesias se deba a un morbo oculto, al ocultismo propio de esos lugares, a lo misteriosos que son, a su propia estática, su propio olor y, curiosamente, en el caso de las iglesias procuro siempre tomar una foto del altar mayor en su completitud; sin embargo, en casi todos los casos la foto sale borrosa, movida o descentrada y no sé por qué, creo que es la misma iglesia la que se venga de mí, como represalia, tácita o expresamente no dicha, por mis mundanos pensamientos, pero es así, aunque sigo insistiendo para ver si logro vencer los sortilegios.

 

            Y hablando de curiosidades, no recuerdo en qué cementerio ni de qué pueblo (tal vez Espenuca, Galicia), tomé la foto que ilustra este blog, coincidiendo con una lectura que hacía poco había hecho: Apenas traspusieron el umbral (del cementerio de asquenazíes  en Cuba)—¡Oh, los que entráis, dejad toda esperanza!—[1].

 

            Cuando descargué la foto en cuestión, para hacer los arreglos del caso para darle algo más de vida, fuera de la ironía, solo apareció mi nombre y el DEP, por el viejo conocido RIP o el aquí yace.

 

            Lo primero que pensé es que se me presentó como un recordatorio, pero no sé de qué, si de mi propia fragilidad, de mi deseo, de su aproximación o simplemente una mera venganza, como creo que tienen los altares mayores contra mi cámara (nótese que desplacé la responsabilidad en un objeto) y de ser así, sigamos con la ironía, me dije.

 

            Fueron muchos los pensamientos que se agolparon, pero pretendiendo dejar de filosofar, solo pude decidir: Deje así y descanse en paz!

 

asumió la noción de que cada acto de la vida de un individuo tiene connotaciones cósmicas. «¿Comerse un pan, jajám?», una vez, siendo aún muy niño, osó preguntarle Elías, al oírlo hablar en sus clases sobre aquel tema. «Sí, también comerse un pan… Solo piensa en la infinidad de causas y consecuencias que hay antes y después de ese acto: para ti y para el pan», había respondido el erudito. Pero además había adquirido del jajám la amable convicción de que los días de la vida eran como un regalo extraordinario, el cual precisaba disfrutarse gota a gota, pues la muerte de la sustancia física, como solía afirmar desde su púlpito, sólo significa la extinción de las expectativas que ya murieron en vida. «La muerte no equivale al fin», decía el profesor. «Lo que conduce a la muerte es el agotamiento de nuestros anhelos y desasosiegos. Y esa muerte sí resulta definitiva, pues quien muere así no puede aspirar al retorno el día del Juicio… La vida posterior se construye en el mundo de acá. Entre un estado y otro solo existe una conexión: la plenitud, la conciencia y la dignidad con que hayamos vivido nuestras vidas, en apariencia tan pequeñas, aunque en realidad tan trascendentes y únicas como…, como un pan.»[2]

Foto JHB



[1] Herejes. Leonardo Padura.

[2] Herejes. Leonardo Padura.

lunes, 23 de octubre de 2023

CONCURSOS O REALITIES

            Viendo varios programas televisivos, de aquellos que se ven cuando no hay más qué hacer, en que varios personajes variopintos participan en un concurso en donde, en últimas, se muestran las miserias humanas -envidia, odio, trampa, poder-.

 

            Lo curioso, a pesar de tales miserias, lo diseñan de tal manera que el televidente se inclina a favor de alguno de los concursantes, conociendo pero a la vez ocultando tales miserias y así como uno se inclina a favor de alguno, igual manera puede llegar a odiar o rechazar a los demás.

 

            Son variopintos, porque así son escogidos. El fantoche, el que se las da, el hijo de papi, el venido a menos, el sobrado, la pesada, la antipática, por citar algunas de esas joyas variopintas.

 

            En los insoportables la repulsión es automática. Tanto es así que en un concurso español (la rueda de la fortuna) al presentador, sin que lo diga pero se refleja, se nota cuando un concursante no le gusta, se vuelve más parco, menos receptivo.

 

            Es la primera impresión la que genera el rechazo, sin saber si es o no una buena persona, simplemente se cierra uno a ver otra perspectiva de la persona. Y lo fatal es que desde ese momento espera uno que ese concursante no gane.

 

            Y otro concurso que presenta una dualidad. Con una palabra que se hace a otro concursante se pretende que adivine la palabra escrita en el sobre y así gana el punto. Solo una palabra debe contener la pista, una sola, nada de gestos indicadores, hasta aquí bien, pero… viene la trampa que incumple la regla, con la que se puede evadir la limitación, sin ser motivo de sanción. Una mirada indicadora o, como ya se acostumbraron, a voltear la cara hacia la izquierda, para indicar que es lo contrario, o a la derecha para señalar que es sinónimo. Eso no es trampa? Eso no hace que lo honesto se tiña de visos llevándose a los límites de la honradez, tanto como en película gringa en donde el policía bueno puede acudir a argucias que pasan por encima de la ley (lo llaman causa probable: no oíste el grito de auxilio? Cuando el silencio ha sido rotundo.)

 

            Y después criticamos por qué no somos honestos, o más honestos, diría la autoridad como si la honestidad tuviera grados o visos, aunque ya se ha impuesto la palabreja, ya se puede ser honesto, más honesto (que implicaría deshonestidad) o menos honesto (que implicaría lo mismo, me digo). Se es o no se es, pues en algunos temas no valen las mediatintas, a pesar de la democracia o de su generalizada aceptación.

 

            Y de los realities ni hablar, allí abunda la humillación, el pordebajeo, la cizaña, sobre todo en ciertos presentadores que se creen la mama de Dios, con derecho a insultar a los concursantes.

 

            Pero bueno, quién soy yo para criticar?

 

            Son solo percepciones de un viejo en tiempos modernos.

 

Ahora no sé dónde empieza la causa y dónde las mentiras.[1]

Tomado de Facebook
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[1] El hombre que amaba los perros. Leonardo Padura.

viernes, 20 de octubre de 2023

PILOTO AUTOMÁTICO

            No me refiero al de los carros modernos, de los aviones, ni el del calentador. Me refiero a ese que a veces, ahora muchas veces más, conduce mi vida.

 

            Sé que ya lo he mencionado en algunas otras oportunidades y hoy la recalco con un dejo de preocupación preocupante, a pesar de que hoy es ya muy común aquella frase de que a todos nos pasa lo mismo. Y, tal vez por eso mismo hemos alejado la preocupación del asunto, gracias a la frase de autoayuda (curioso que una frase generalizada y repetida tantas veces vuelva secundario algo que puede ser realmente preocupante).

 

            El asunto es que en alguna oportunidad, no muy lejana, realicé una serie de actividades, rutinarias por cierto, que por cualquier detonante me hizo pensar en qué momento las había realizado sin darme cuenta en absoluto de haberlo hecho. Las daba por sentado. Reflexiones sobre a qué hora hice esto, aquello o lo de más allá, todo en un mismo día y secuencialmente, rutinario -claro está recalco-, y no acordarme en absoluto de haberlas ejecutado a conciencia. Si estoy aquí es porque salí y si salí cerré la puerta y si cerré la puerta eché llave y si eché llave el llavero debe estar en mi bolsillo, pues los resultados son obvios y son las explicaciones que hoy me doy para no recaer en el pecado de recordar si cerré el gas, si apagué la luz y ante la duda deba devolver mis pasos.

 

            Las cosas debieron hacerse al hacer la recapitulación, pero por estar pensando en estas pendejadas, ahora me pregunto si ya me tomé las pepas de la noche, pues se me pasó el tiempo echando globos o viendo televisión sin verla, en automático, y siguiendo consejo médico de que si no se acuerda no se las tome, para evitar la sobredosis en determinados casos, como el del losartan, o en contravía de tal consejo, repetir la dosis, como en el caso del omeprazol que no hace daño la repetición, porque el dicho dice que el que es caballero repite.

 

            O asumo que lo hizo el piloto automático y se deja la cosa así, porque si es automático él sabrá qué hace, pues todo se limita a un carisellazo o habituarnos a que en la rutina, nos maneje, que es lo que al parecer sabe hacer, o al menos eso creo.

 

            Lo preocupante es no saber que ese piloto lo que hace es estar avisando una anomalía mental, que la mente se esté yendo y, de ser así, el piloto automático será el único conductor de nuestras vidas. Cómo saber que el bombillo rojo prendido que anuncia el piloto en automático es señal de advertencia de que las cosas pueden estar fallando, cómo poder saberlo. 

Cada vez eran más las cosas que no sabía o descubría no haber sabido nunca. También notaba con cierta frecuencia cómo se olvidaba de otras que ya sabía. Ferrer Machuca, su médico, le había recetado vitaminas, le había aconsejado suprimir el alcohol y le confesó sonriente: «A veces a mí me pasa lo mismo. Se me olvida cualquier cosa… Es que nos vamos poniendo viejos y estamos demasiado traqueteados».[1]

Tomado de Facebook
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[1] Adiós, Hemingway. Leonardo Padura.

miércoles, 18 de octubre de 2023

NIÑOS SANTOS O SANTOS NIÑOS

                 En blog anterior mencioné a unos niños santos lo que llevó mi curiosidad a curiosear sobre el tema, para saber algo más.

 

                Recordaba a Domingo Savio, quien a sus pocos años murió en olor de santidad. De él Wikipedia dice: En la primavera de 1855 se propuso ser santo al escuchar una prédica de don Bosco sobre la facilidad para serlo. Murió 3 semanas antes de cumplir los 15 años de edad. Es uno de los santos no mártires más jóvenes de la Iglesia católica. Vaya, vaya, eso se llama fuerza de voluntad y deseo de no seguir en este mundo agobiado y doliente. Será que a esta edad si me lo propongo en tres semanas estaré muerto? Creo que es vano el ejercicio, ya soy un viejo muy mañoso y supongo que ya no merezco ir al cielo.

 

                Y María Goretti, otra joven santa invocada en nuestra niñez. De ella dice Wikipedia: Una tarde, (5 de julio de 1902, Nettuno) María estaba sentada en lo alto de la escalera de la casa, remendando una camisa. Aunque aún no cumplía los doce años, era ya una mujercita. Alejandro, un joven de 18 años, subió las escaleras con intención de violar a la niña. María opuso resistencia y trató de pedir auxilio; pero como Alejandro la tenía agarrada por el cuello, apenas pudo protestar y decir que prefería morir antes que ofender a Dios. Al oír esto, el joven desgarró el vestido de la muchacha y la apuñaló brutalmente. Ella cayó al suelo pidiendo ayuda y él huyó. María fue transportada a un hospital de la cercana localidad de Nettuno, en donde perdonó a su asesino de todo corazón, invocó a la Virgen y murió veinticuatro horas después. (6 de julio de 1902, aún no había cumplidos los 12 años). Si la tradición católica siguiera hoy estaríamos llenos de santas con tanta barbarie que se presenta a diario. Aunque me pregunto, un violador que se precie no cambia un polvo por una cuchillada, seguro que primero el polvo y luego la cuchillada. No me cala la historia santificadora. Y además qué milagros hizo para subir a los altares?

 

San José Sánchez del Río. En mi vida había oído mencionar a este mejicano. De él se dice[1]: El 25 de enero de 1928, en el curso de una violenta batalla, José fue capturado y llevado a su ciudad natal, donde fue encarcelado en la iglesia parroquial, que había sido profanada y devastada por los federales. Le hicieron la propuesta de huir para evitar la condena a muerte, pero el rechazó. Durante su detención, y con el fin de hacerlo renegar de su fe para que pudiera salvarse, fue torturado y obligado a asistir al ahorcamiento de otro muchacho que estaba prisionero con él. Le desollaron las plantas de los pies y lo obligaron a caminar hasta el cementerio, allí, puesto ante la fosa donde sería enterrado, lo apuñalaron sin darle muerte, pidiéndole de nuevo que renegara de su fe. Pero José, cada vez que lo herían, gritaba: «¡Viva Cristo Rey! ¡Viva la Virgen de Guadalupe!». Por último, fue ejecutado con un disparo de arma de fuego. Era el 10 de febrero de 1928. Tenía casi 15 años de edad. Tres días antes había escrito a su madre: «Resígnate a la voluntad de Dios. Yo muero contento porque muero al lado de Nuestro Señor». Si viera la iglesia las últimas décadas de este país tendría que elevar al altar a multitud de niñitos obligados por la guerrilla. Y sigo preguntándome, qué milagro hizo para ascender a los cielos?

 

Sigue Santa Inés, de doce años. Según la leyenda más conocida, Santa Inés era una joven hermosa, rica y pretendida por muchos nobles romanos. No aceptó a ninguno, aduciendo que ya estaba comprometida con Cristo, y la acusaron de ser cristiana. Fue llevada a un prostíbulo, pero unos ángeles y señales celestes la protegieron. Entonces la pusieron en una hoguera que no la quemó. Finalmente, fue decapitada en el año 304. Constantina, la hija de Constantino, le edificó una basílica en la Vía Nomentana y su fiesta se comenzó a celebrar a mediados del siglo IV. En el tratado de San Ambrosio sobre las vírgenes, se lee que por tradición se sabe que Santa Inés murió a los doce años. Antes de su martirio se mantuvo “inalterable al ser arrastrada por pesadas y chirriantes cadenas”. “No tenía aún edad de ser condenada, pero estaba ya madura para la victoria… Resultó así que fue capaz de dar fe de las cosas de Dios una niña que era incapaz legalmente de dar fe de las cosas humanas, porque el Autor de la naturaleza puede hacer que sean superadas las leyes naturales”, dijo San Ambrosio. Esta historia está de cuento. (Sigo preguntándome si la iglesia lee mis blogs me excomulgará una vez más?)

 

                Y así puedo seguir con San Tarcisio, Santa Eulalia, Santos Cristóbal, Antonio y Juan, los Niños Mártires de Tlaxcala que murieron a golpes de su padre, lo que hoy sería filicidio (palabra poco usada pero sinónima de parricidio según me documenta el doctor Google); beata Laura Vicuña de 13 años (En Argentina, Mercedes Pino llevó a sus hijas a un colegio de las religiosas María Auxiliadora, en Junín, perteneciente a la congregación que había fundado Don Bosco. La relación de concubinato de su madre con el dueño de la hacienda, Manuel Mora, hizo sufrir enormemente a Laura. Profundamente religiosa, a los 10 años ofreció su vida a Dios “para reparar las ofensas que recibes de los hombres, en especial de las personas de mi familia”, promesa ésta que reiteró ante su confesor al confirmarse.); la beata Imelda Lambertini (Su mayor anhelo era recibir a Jesús en la Eucaristía, pero en aquel momento la edad para recibir la Comunión era 14. Sin embargo, ella persistió y dijo: «¿Puede alguien recibir a Jesús en su corazón y no morir?». Otra vez se le denegó, pero después de la fiesta de la Ascensión, Imelda fue vista arrodillada en la iglesia frente a una hostia suspendida en el aire. El sacerdote, mirando el milagro, lo vio como un signo y le dio a Imelda su Primera Comunión. Con una sonrisa en su rostro, Imelda murió momentos después. Sólo tenía 11 años. El día de su fiesta es el 13 de mayo y es la patrona de los que reciben la Primera Comunión.) y así puedo seguir mentando otros santos niños, lo que me lleva a insistir en conocer qué milagros hicieron para lograr el honor celestial. O se trata de negocio clerical como el de las indulgencias plenarias?

 

                Pero no me lo van a creer, me encontré el chisme del siglo, el niño santo de las computadoras y la noticia dice: Carlo Acutis, el adolescente "genio de la informática" que podría ser el primer santo millennial. Un adolescente "genio de la informática" podría estar en camino a ser un santo después de que la Iglesia católica lo beatificara. A Carlo Acutis, quien murió de leucemia en 2006 cuando tenía 15 años, lo beatificaron este sábado en la localidad de Asís, Italia. La beatificación es el penúltimo paso en el proceso de santidad. Significa que se puede llamar "bendecido" al candidato y que un milagro ha sido confirmado en su nombre. Se requiere otro milagro para la canonización, el acto formal en el que se declara santo a alguien. El adolescente utilizó su gusto por la tecnología para crear un sitio web que difundió la historia de los milagros eucarísticos. La página ha sido utilizado por más de 10.000 parroquias en todo el mundo, según el Vaticano. De acuerdo al Vaticano, Acutis fue religioso desde muy joven, a pesar de que su madre solo había ido a misa "tres veces... en su vida". El Vaticano anunció que Acutis sería beatificado tras las afirmaciones de que curó a un niño brasileño que padecía una enfermedad rara a través de la intercesión. Acutis nació en Londres, hijo de padres italianos, antes de que la familia se mudara a Milán, donde vivió hasta su muerte, dijo el Vaticano. Acutis, descrito por el Vaticano como un "genio de las computadoras con amor por la Eucaristía", es considerado la persona contemporánea más joven que ha sido beatificada[2]. Hasta dónde ha llegado la iglesia, pienso con cinismo, esto ya es el colmo, y antes de que me envíen notificación de excomunión, me doy por notificado por conducta concluyente.

 

            He dicho.

 

la verdad es que fue muy divertido asistir al rodaje, viendo cómo se monta una mentira que después puede parecerse a la verdad.[3]

Tomado de Facebook
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[1] https://suyapamedios.hn/10-ninos-que-han-alcanzado-la-santidad/

[2] https://cnnespanol.cnn.com/2020/10/14/carlo-acutis-el-adolescente-genio-de-la-informatica-que-podria-ser-el-primer-santo-millennial/#:~:text=Acutis%20naci%C3%B3%20en%20Londres%2C%20hijo,joven%20que%20ha%20sido%20beatificada

[3] El hombre que amaba los perros. Leonardo Padura.

lunes, 16 de octubre de 2023

HOGAR EXTRAÑO HOGAR

                Es el nombre de un programa de televisión de cable. En él se muestran diferentes obras arquitectónicas, atrevidas sí, pero que, desde mi punto de vista, horrendas, estéticamente feas, lo que me hizo recordar otro programa Mansiones con encanto, dedicado a las casas de Nueva Orleans, pero en cuyo interior la decoración y distribución da verdadera vergüenza y más para los minimalistas, porque en ellas, en su mayoría la mano de porquerías que ponen impiden el libre acceso, la decoración más horrorosa, aunque para sus propietarios y la presentadora son mansiones con encanto, del peor gusto humano. Es mi opinión y por lo que veo, son más los que no la comparten, al menos en esa ciudad. No menciono los gustos de algunas regiones de acá porque va y me extraditan (a Nueva Orleans!).

 

                Y siguiendo con el tema, el arte de Gaudí es otro que sinceramente no me gusta, como no me gusta Picasso y otra serie de artistas, entre ellas los del llamado arte conceptual (y ellos mismos se llaman artistas), ese que para lucirse ponen en una esquina del museo un zapato lleno de mierda o una silla para que la gente se siente en ella y sienta lo que es una obra de arte (Dios me ampare y por eso me abstengo de entrar a cualquier museo de arte moderno o contemporáneo, para no salir renegando).

 

                Recuerdo que en alguna oportunidad expresé mi disconformidad con Gaudí o Picasso y el apasionado al que se lo dije indignado me increpó, sin derecho a réplica, sobre mi ignorancia, por demás atrevida, según él. Pues sí, me dije desde ese momento, en cuestión de arte me gusta o no me gusta y punto, nadie tiene la última palabra.

 

                Ni siquiera los críticos, esos que con su verborrea pretenden entrar en la intimidad de la obra y en lo profundo del pensamiento del artista, que pontifican sobre el estado de ánimo del autor, del deseo de su expresión a través del lienzo o del papel, de sentimientos que no tienen ni idea, un eterno blablablá que solo está en sus propias cabezas. (En mí es recurrente pensar en ellos cuando me da por pintar y pienso que si fuera famoso toda la mierda que un crítico hablaría de mí, de mi profundidad, de la seguridad de la pincelada, del gusto por el color, de la angustia ante el gris y el negro, sabiendo que al momento de pintar uno no está en profundas elucubraciones ni en pensamientos filosóficos sino simplemente pasando el tiempo en algo que quiere hacer para matar el tiempo, cuando no se es profesional en ello, agrego).

 

                Y toda esta retahíla era para poder expresar que en el arte, y no solo en él, uno debe ser y sentirse libre de decir: me gusta o no me gusta, o de cambiar de canal, si se prefiere y que si alguien se ofende por el comentario, poderle responder como en aquellos viejos tiempos: bien puede irse para sus tres m…

 

                He dicho.

Hijo mío, haz lo que tienes que hacer y no te preocupes por mí, ni por nadie. Al fin y al cabo todos somos libres por voluntad divina, incluso para no creer en esa voluntad.»[1]

Tomado de Facebook
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[1] Herejes. Leonardo Padura.

miércoles, 11 de octubre de 2023

EXPRESIONES

             Estaba curioseando por el doctor Google preguntándole de dónde provenía el dicho, que cité en algún momento, que dice: Váyase para sus tres mierdas y me encontré con un blog de Andrés Ospina[1] que corresponde a un refrandario bogotano (no sé si la palabra esté autorizada pero así está citada) que me atrevo a transcribir en algunos que me llamaron la atención, pues el publicado es bastante largo y aún así espero que lleguen al final, que una sonrisa no se le niega a nadie.

 

¿a cómo, y por qué tan caro? Expresión de recurrente uso empleada por los potenciales compradores en el comercio informal, a fin de blindarse contra una posible estafa, y a la vez anticiparse a la necesaria negociación de una rebaja.

¿a cuánto jode la hora? Clásica fórmula despectiva utilizada por hermanos mayores para hacer referencia a la hiperactividad de los más pequeños, o por quienes son víctimas de los constantes embates de un jefe perturbador o demasiado exigente.

a dormir donde lo trasnocharon. Odiosa expresión de reproche usada para amonestar a quien, por causa de un bostezo delator o de un inevitable cabeceo, da muestras de extenuación o cansancio

a esa vieja no se la come ni el óxido. Figura despectiva para ilustrar la condición poco apetecible en materia sexual de una dama, desprovista de gracia. El término ‘comer’ se equipara al acto copulatorio. Véase bagre.

al que escupe para arriba en la cara le cae. Sabio llamado a la modestia. Se fundamenta en la ley universal de la gravedad, y en el hipotético caso de un individuo lanzando un esputo hacia la estratósfera, para que éste luego retorne, atomizado, a su lugar de origen, bañando con sus finas gotas al emisor. Véase gargajo, arribista, gomelo.

al que le van a dar, le guardan. Razonable máxima cuyo principal objetivo es desmentir a quienes -después de haber repartido un determinado bien o dádiva- se excusan ante aquel que no lo recibió, arguyendo que éste no se encontraba presente al momento de entregarlo.

ábrase, que huele a pescado. Despectiva forma de solicitar a un individuo la inmediata retirada, al acusarle de despedir desagradables sensaciones olfativas, molestas para todos los presentes.

ábrase, como la yuca. Coloquialismo -de dudosa ralea- usado para indicar a alguien la necesidad de abandonar un determinado recinto o espacio. La figura retórica se basa en el momento en el que el tubérculo en cuestión comienza a quebrarse, tras llegar al punto de cocción.

acosa más que novia fea. Voz despectiva para aludir a un individuo ansioso y falto de paciencia.

¡adelante! ¡Mire! ¡Sin compromiso! Lema estratégico de seducción usado por los vendedores de establecimientos informales y de locales tipo ‘sanandresito’. Su fin principal es cortejar al potencial cliente para que -una vez éste decida probarse alguna prenda de vestir o pieza de calzado- se le obligue -mediante toda suerte de mecanismos coercitivos, muchos de ellos violentos- a adquirirlo. Véase chiviado, chimbo, regatear, san andresito, tumbe.

agárreme ese trompo en la uña. Voz de alerta para aludir a una actividad difícil de ejecutar, equiparada a la difícil pirueta de sostener el accesorio en cuestión en un espacio tan reducido.

agüita pa’ mi gente. Variable posmoderna y criolla del lema romano aquel de ‘al pueblo pan y circo (panem et circenses)’, creada durante la década de los 90 del siglo XX por el magnate tolimense de la televisión Jorge Eliécer Barón Ortiz.

ahí perdió el año. Triste verbalización de un grave error cometido por un individuo determinado, con reminiscencias de la catástrofe escolar constituida por la reprobación de un periodo lectivo anual.

ahora el hijueputa es uno. Voz quejumbrosa con la que el interlocutor -habiendo sido en principio víctima- termina -en virtud de los ardides ejercidos por su habilidoso enemigo- convertido en supuesto verdugo.

apague y vámonos. Manoseada expresión utilizada -por lo general de manera irónica- al referirse a una situación en la que no existe perspectiva alguna de avance o evolución, dado lo desesperado del hecho en curso.

¿amigo? ¡El ratón del queso! Voz de desconfianza utilizada por los descreídos para dar realce a su mantra vital de nula confianza en la humanidad.

¡apúrele, que estoy botao! Clásico slogan publicitario empleado por el comerciante y mago José Simhón durante las décadas de los 80 y 90 del siglo XX, con el objeto de promocionar por vía televisiva y periódicamente algunos de los tapices, alfombras o papeles de colgadura expendidos en el desaparecido almacén Konker, de su propiedad.

aquí: ¡jodido pero contento! Fórmula de contestación de muy recurrente uso entre los bogotanos para señalar su sorprendente capacidad para sobreponerse con alegría a la desdicha, el desempleo y las veleidades económicas.

¡aquí estoy, y aquí me quedo! Célebre y antañona frase de la que un antiguo primer ex mandatario de la nación echó mano, en el marco de una de las peores crisis gubernamentales en la historia del país. Su trascendencia fue tal que ésta sirvió como título para un conmovedor libro en el que se resumiría el viacrucis experimentado por él y los suyos durante tal periodo.

atiende por las dos ventanillas. Cómica expresión empleada para aludir a un individuo de predilecciones sexuales heterogéneas y variopintas. Se utiliza para equiparar su labor a la de una entidad financiera o crediticia destacada por su multiplicidad de servicios.

bien pueda. Cortés aunque algo burda demostración de buena disposición empleada para dar aprobación a un individuo dubitativo al momento de ejecutar una acción determinada. La forma correcta sería “bien puede”.

 

Y así sigue el buen diccionario, demasiado largo para este blog y evitar que me señalen de pirata, por lo que me limitaré, acto seguido, a mencionar algunas frases elocuentes, sin la definición dada por Ospina, pues supongo que el tiempo no les alcanzaría hasta el final.

 

búsqueme, y vera que me encuentra. 

busque motel. Véase arrecho, ganoso, páguele pieza.

caído de la hamaca. 

calle esos ojos. 

chupar gladiolo. 

¡chupe! por bobo. 

coja oficio. 

coma callado. 

come más que plata al 20. 

como dijo Mickey Mouse: ¡todo el mundo pa’ su ‘house’! 

como los perros en misa. 

como me la recetó el doctor. 

como mosco en leche. 

¡cómo ño, moñito! 

como volador sin palo. 

confunda, pero no ofenda. 

conmigo es diciendo y haciendo. 

de culos pa’l estanco. 

de mejores casas me han echado. 

deje así. 

dejen de comer pan delante del pobre. 

dejen miar al macho. 

¡déle, déle, que el golpe avisa! 

desbarata un balín. 

después de ojo afuera, no hay Santa Lucía que valga. 

disculpemen (sic) su educación. 

donde comen dos, comen tres. 

¿dónde estufo? 

¿dormimos juntos, que no saluda? 

eche pa’ la pieza. 

el agua es pa´las matas y pa´los enfermos. 

¡el de p’irnos!

el palo no está pa’ cucharas. 

el que nunca ha tenido ganado hasta la mierda lo embiste. 

el que se quedó se quedó. 

el teléfono no es para hacer visita. 

el último y nos vamos. 

en par patadas. 

en qué familia íbamos. 

en tiempo de guerra, cualquier hueco es trinchera. 

en un dos por tres. 

es más macho un timbre. 

es mejor que digan que uno es un hijueputa a que uno es un huevón. 

escóndase, que llego la basura. 

ese huevito quiere sal. 

eso no lo hace ni Mandrake. 

¿eso sí quién lo manda? 

¡esto no es un hotel! 

¡flaca: tírame un hueso! 

fresco, que usted sabe cómo soy yo. 

fue por canela y le dieron clavo. 

habla hasta por los codos. 

hagámonos pasito. 

hágase el marica, que así se queda. 

jala más pelo de cuca que cable de buque. 

¡la madre! Exclamación de inconformidad o descontento para con una situación determinada.

la madre que sí. Fórmula de juramento.

la peor diligencia es la que no se hace. 

la puntica, no más. 

las cuentas claras, y el chocolate espeso. 

¿le anotó placas? 

le falta mucho pelo pa’ moño. 

¿le gusto? ¿le debo? ¿o se le perdió uno igualito? 

¿le va a enseñar a su papá a hacer hijos? 

le vieron la cara. 

les da uno la mano y le cogen el codo. 

lo que es la abundancia de escasez. 

los de atrás son los que recochan. 

mañana le pago. 

más aburrido que mico en un bonsái. 

más caliente que un negro en un baile. 

más cerrado que culo de muñeca. 

más colgado que salchichón de tienda. 

más cansón que una tostada en un brasier. 

más contento que policía estrenando bolillo. 

más feo(a) que un carro por debajo. 

más largo que una semana sin carne. 

más malo que pegarle a la mamá. 

más mamado que chupo de guardería. 

más ordinario que un entierro en volqueta. 

más ordinario que marrano comiendo ponqué. 

más perdido que Adán el día de la madre. 

más perdido que cachaco en playa. 

más perdido que el hijo de Límber. 

más picado que muela de gamín. 

más raro que un perro a cuadros. 

más se perdió en el diluvio, y nada era mío. 

más tragado que calzoncillo de ciclista (o de marica). más tragado que media de torero. 

mata y come del muerto. 

me cortaron los servicios por exceso de pago. 

¡me extraña! 

me hace el favor y le baja al tonito. 

me hace el favor y me da sencillito. 

me pateó el sereno. 

me trae alguito. 

miando fuera del tiesto. 

mucho tilín tilín y nada de paletas. 

mugre que no mata, engorda. 

mujer que no joda es hombre, o tiene mozo. 

¡nanay cucas! 

negro, ni el teléfono. 

¡ni por el putas! 

ni que estuviéramos bravos. 

ni raja ni presta el hacha. 

¡no alcanzo! 

no está ni tibio, papito. 

no hablo inglés, pero lo entiendo. 

no haga bizcos, que se queda así. 

no le cabe ni un tinto. 

no lo hay. 

no me abra los ojos, que no le voy a echar gotas. 

no me alegro, ¡pero sí me da un fresquito…! 

no me crea tan pendejo. 

no me dio ni la hora. 

no pregunte. 

no pueden ver a un pobre acomodado. 

no se busque una muerte pendeja. 

no se pierde ni la corrida de un catre. 

no se vaya, que esto se compone. 

o sea que le salí a deber. 

¡oigan a este! 

o todos en la cama o todos en el suelo. 

orine feliz, orine contento. Pero orine por dentro.

pa’ sus tres mierdas. Tríptica fórmula de maledicencia proferida para con un individuo, en el marco de una situación tensa.

pa´ antier es tarde. 

pa’ las que sean. 

pagan justos por pecadores. 

¡páguele pieza! 

peló el cobre. 

perder es ganar un poco. 

pero disimule. 

picho en plata. 

pide más que deme. 

píntemela, que yo se la coloreo. 

plata en mano, culo en tierra. 

por ahí no se nos dieron las cosas. 

por eso estamos como estamos. 

por la plata baila el perro. 

¡por la sombrita! 

por plata no se preocupe, que plata no hay. 

primero fue lunes que martes. 

queda sirviendo pa’ tres cosas. 

¿qué hacemos? ¡Pues, empanadas que es lo que más se vende! 

¿qué hay pa´hacer? 

quedé más lleno que el hijo de la sirvienta. 

regalado hasta un puño. 

regular, tres cuartos. 

roba más que el gobierno. 

sale pa’ pintura. 

se cree la última Coca-Cola del desierto. 

se despide más que circo pobre. 

se las pisa, y pregunta de quién son. 

se le apareció la virgen. 

se le corrió el champú. 

¡se le dijo! ¡se le advirtió! 

se le moja la canoa. 

se le salen las plumas. 

¡se le tiene! 

se le tiene en cuenta pa’l día del gamín. 

¡se les quiere! 

se lo pasaron por la galleta. 

se me cuida. 

se pierde, pero se goza. 

se tiraron al chino. 

se toma la sopita. 

señor: ¿me lleva por 500? 

si como camina cocina, me le como hasta el pegao. 

si es ya es ya. 

si no la caga a la entrada, la caga a la salida. 

si sigue timbrando lo sigo llevando. 

siéntese… que parados sólo trabajan los peluqueros y el pipí de los hombres. 

¡sí! ¡Cómo no! 

sóbese, que no hay pomada. 

sobrado de lote. 

sosténgamelo en la cara. 

tenga, pa’ los dulces. 

tiene más patas que una mesa de billar. 

tiene los servicios cortados. 

tengo un filo, que si me agacho me corto. 

tengo una miada, que me sabe la boca a champaña. 

tiene más frente que las Farc. 

tiene más ojos que una piña. 

tiene más plata que un cura con dos parroquias. 

tiene más reversa un avión. 

tiene unos ojos como para chuparle las tetas. 

tira la piedra y esconde la mano. 

tirando pólvora en gallinazos. 

¡todo bien! ¡todo bien! 

todo lo del pobre es robado. 

todo niño nace con un pan debajo del brazo. 

tome, pa’ que se entretenga. 

trabaja más que gorgojo en un riel. 

tú frescavena, que yo chocolisto.

una limonadita de mango. 

una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. 

¡usted no sabe de quién soy hijo (a)! 

¡usted no sabe quién soy! 

usted no sabe con quién se está metiendo. 

vaca pa’ el guaro. 

vende hasta un hueco. 

¿y ese milagrazo? 

¿y cómo es la vuelta? 

¿y cuánto es lo mínimo, pa’ llevarlo? 

ya vino a dárselas de mucho café con leche. 

yo le digo el milagro, pero no el santo. 

yo lo visto, pero no lo alimento. 

yo soy de lavar y de planchar. 

 

            Creo que al menos pasaron un buen rato, si lograron llegar al final, tanto como lo pasé yo y me reí, aún sin definición, pues las frases dichas nos recuerdan viejos tiempos, viejas situaciones y nos refresca la sonrisa. Cómo les quedó el ojo?

 

Papel… ¿Has pensado, al menos, lo que representa para nosotros? Observa, toca, palpa esas hojas que tienes en las manos. Advierte su olor… Mira qué vivas están, ardientes o frías según el pensamiento del autor. ¿Percibes el latido que nace entre tus dedos? Creo que nunca, desde que el material existe, los sabios musulmanes se han mostrado más infatigables escritores. Los escritos proliferan tan deprisa hoy que el oficio de copista-librero se ha hecho tan rentable como el de chambelán. Avicena.[2]