viernes, 26 de febrero de 2021

CUÁNDO NOS EVAPORAMOS?

            Pensaba en mis ancestros. De bisabuelos y tatarabuelos y de ahí para atrás. De ellos sé muy poco, casi nada. Igual podría pensar de mis abuelos, a los que poco traté, por ausencia, por lejanía, por cualquier causa.

 

            Miro hacia atrás y veo que todos ellos ya se evaporaron, el tiempo se los fue llevando, pausadamente, sin clemencia, fueron desapareciendo a medida que desaparecían quienes les conocieron. Puedo tener un leve recuerdo de sus nombres aunque fácilmente solo llego al de los abuelos, con algo de seguridad. Tal vez, aunque sea lo más seguro, ellos a su vez lo hicieron respecto de sus ancestros.

 

            Solo tengo vívido recuerdo de aquellos que nos engendraron, con los que conviví y a los que vi morir, en su momento, cuando era su momento. Están grabados y están conmigo, viven conmigo. Tuvimos nuestra historia y fui parte de su historia y ellos de la mía. Por eso aún no se han desvanecido.

 

            Y entonces seguí preguntándome: cuándo me desvaneceré? En dos generaciones a lo sumo pasará lo mismo que con mis bisabuelos y tatarabuelos.

 

            No somos inmortales ni eternos, eso lo sé, lo tengo claro: El olvido que seremos, lo  condensó Abad Faciolince.

 

            Un pensamiento que se me atravesó, verme en la fragilidad del recuerdo, ante el cual no puedo hacer nada, solo saludarlo en la distancia, con sonrisa de complicidad satisfecha.

 

            Queda uno sin palabras o simplemente solo se puede decir, en voz baja, sin que nadie escuche, como susurro de plegaria: Mierda! Otra vez me rajé!

 

—Todos nos convertimos en nuestros padres.[1]

Foto JHB (d.r.a.)


[1] Donna Leon. Cuestión de fe. 

miércoles, 24 de febrero de 2021

CIRCO

             La pandemia nos ha dejado una buena lección. Este mundo es un circo y los payasos y malabaristas son sus dirigentes. Despiste, improvisación, sí pero no, no pero sí. Todo un circo y ya vamos para un año de circo, así no nos hayan dado pan. Es de entrada gratuita, porque todo da risa. Desde el payaso principal hasta los enanos que hacen de sus áulicos, aplaudiendo toda esta improvisación. Que los contratos son secretos (risas y uno que otro aplauso), pero que hicimos un buen negocio al ser el comprador solo el estado, hicimos el negocio del siglo, compramos vacunas a 40 (risas, carcajadas al saber que a otros se las vendieron entre 2 y 20) y no pasa nada porque el público está para reír y aplaudir.

 

            Ahora con las vacunas nos enfrentamos a la segunda parte del circo, los mismos payasos, los mismos enanos, el mismo público y la misma estupidez, con las mismas risas y aplausos.

 

            Que en el camino se perdieron unas vacunas (risas), pero que no se perdieron sino que estaban mal empaquetadas (más risas), que no, que de cada dosis se deja un poquito y que de cada cinco sale una más (carcajadas). Y eso solo empezando la función.

 

            El siguiente acto, salen los enanos folclóricos, que yo primero (risas), que zancadilla para colarse (carcajadas), que usted no sabe quién soy (más risas) y todos felices (risas, risas y más risas). Salen unas payasas disfrazadas de viejitas, (carcajadas de solo verlas), que nosotras tenemos prelación para la vacuna (risas) y tras ellas salen unas viejas diciendo: que yo soy la mujer del ministro, pues yo soy la mamá del viceministro (carcajadas al ver esas verduleras), todas tratando de ser las primeras. Que yo soy doctor y los médicos primero (risas porque se trata de un cirujano estético y el otro es radiólogo, supongo). En el fondo, los payasos venidos a menos, esperando su turno de salida a los que desplazaron para que los más importantes sean los primeros (carcajadas, porque en el circo la tristeza también produce risa).

 

            Y no estoy hablando de Colombia, ni más faltaba. Estaba mencionando algunos de los casos de Perú, Chile, Brasil, Bolivia, Estados Unidos, Francia, España (y también de Colombia, para qué voy a decir que no si sí). La lista es larga, como cuentan las noticias:

 

https://www.pulzo.com/nacion/perdida-vacunas-contra-covid-19-hospital-explica-perdidas-PP1033510

https://www.pulzo.com/nacion/vacuna-contra-covid-19-llego-abierta-otras-dosis-no-aplicaron-PP1033525

https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.clarin.com/mundo/-guerra-francia-alemania-vacunas-nuevo-escandalo-europa_0_t6emrz-u0.amp.html&ved=2ahUKEwj_3fO0wYHvAhVsoFkKHTukBQUQFjACegQIARAC&usg=AOvVaw05w_bJMXL2dUjVXpxOUOqv&ampcf=1

https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://amp.marca.com/futbol/premier-league/2021/02/04/601bfd99ca4741f2128b45ae.html&ved=2ahUKEwiWtcqbwYHvAhVC1lkKHQfSDG8QFjABegQIAhAC&usg=AOvVaw2ExP1sIPyIHktEUT9FzwQa&ampcf=1

https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.clarin.com/mundo/-guerra-francia-alemania-vacunas-nuevo-escandalo-europa_0_t6emrz-u0.amp.html&ved=2ahUKEwjV1amFwYHvAhUNjVkKHarwAPMQFjACegQIBhAC&usg=AOvVaw05w_bJMXL2dUjVXpxOUOqv&ampcf=1

https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.eltiempo.com/mundo/europa/vacuna-covid-los-colados-en-espana-incluyen-obispos-y-funcionarios-publicos-567203&ved=2ahUKEwih35j0wIHvAhWvxVkKHUhcD2sQFjAAegQIAhAC&usg=AOvVaw3sQ_aWILd5e8hvam6GTFUb

https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.infobae.com/america/america-latina/2021/02/20/escandalo-en-brasil-por-la-falsa-vacunacion-de-ancianos-contra-el-covid-19-denuncian-que-las-jeringas-estaban-vacias/%3FoutputType%3Damp-type&ved=2ahUKEwic_87KwIHvAhWOxFkKHV0iDl0QFjARegQIIRAC&usg=AOvVaw1A8HaJ2s7wzopXlHCi9LhZ&ampcf=1

https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.semana.com/amp/mundo/articulo/eeuu-pide-transparencia-tras-escandalos-con-vacunas-en-latinoamerica/202155/&ved=2ahUKEwic_87KwIHvAhWOxFkKHV0iDl0QFjAMegQIJxAL&usg=AOvVaw39GI7gtfNST-5zBuaLXbSw&ampcf=1

https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://amp.elperiodico.com/es/internacional/20210218/vacunagate-peruano-cobra-puestos-16-11528478&ved=2ahUKEwi5g-2twIHvAhWHjVkKHeIKBVYQFjAGegQICxAC&usg=AOvVaw1hDcD8QnhoUvVeVnPFZWqF&ampcf=1

https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-56072179.amp&ved=2ahUKEwi5g-2twIHvAhWHjVkKHeIKBVYQFjAAegQIARAC&usg=AOvVaw0c0Q7Rw3nWq2Qa03UaAbnf&ampcf=1

https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-56134097.amp&ved=2ahUKEwjph5uewIHvAhUjxVkKHb30AVIQFjAAegQIARAC&usg=AOvVaw0tutslMS5j4NT2C_cfkEzL&ampcf=1

https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.eltiempo.com/amp/mundo/eeuu-y-canada/dos-mujeres-se-disfrazan-de-abuelas-para-recibir-la-vacuna-de-covid-19-568143&ved=2ahUKEwiR1ZaBwIHvAhUDw1kKHehAAWkQFjAMegQIJRAC&usg=AOvVaw2ZX2oHaIwABWV_9RpjHU1o&ampcf=1

https://www.las2orillas.co/caricatura-colombia-un-pais-disenado-para-robar/

https://www.las2orillas.co/es-verdad-que-faltan-208-vacunas-matador/

 

No me las he inventado, las copio para que no digan que soy un resentido o un petrista desgualambilado, que son los expertos en distraer.

 

Y esa es la función, saliendo por último las autoridades engalanadas, serias, pero con sonrisa picarona: investigaremos hasta las últimas consecuencias (carcajadas del público y aplausos, muchos aplausos). Y eso que no hablé de las vacunas falsas y de las que se están robando para la venta en Internet.

 

Y yo, mirando de lejos ese circo, viendo cómo cada día mi posible cita se aleja más de mí, pensando que este año no me va a tocar (risas y aplausos) y que la segunda dosis sabrá Dios cuándo me tocará (carcajadas, risas, aplausos y euforia total). Hay que esperar a la próxima función, que no tardará en llegar, eso es seguro. Solo espero no morirme antes de la segunda dosis y de ser así, con la esperanza que en el cielo no me pidan el carné de vacunación (aplausos!)

La Guardia di Finanza se ocupaba de asuntos como aquel y comprobaba que no hubiese irregularidades, aunque en la madeja de leyes italianas siempre había la manera de encontrar anomalías de un tipo u otro. «Haz las leyes para tus amigos, pero impónselas a tus enemigos». ¿Cuántas veces en la vida le habían explicado ese principio de supervivencia? [1]

Tomado de Google. 
generadormemes.com



[1] Donna Leon. Muerte entre líneas.


lunes, 22 de febrero de 2021

CÓMO LLEGAR AL CIELO?

          Partiendo de la base de que hay un cielo, esperanza que me fue infundida desde muy niño, me preguntaba cómo se hacían puntos para llegar al cielo. Pregunta inútil y hasta bizantina, pero un ejercicio, por lo mismo inútil, que valía la pena hacer.

 Se le pregunta a un cura y responderá que siendo bueno. Igual respuesta obtendría hasta del Dalai Lama.

 Y qué es ser bueno? Traté de encontrar respuesta en el diccionario, pero es tan larga la lista de definiciones que no había caso encontrarla allí. Entonces recurrí al doctor Google que me informó: La bondad es definida por el diccionario como una inclinación a hacer el bien. El problema es que “el bien” es un concepto relativo. Una acepción más precisa sería decir que la bondad es la capacidad para sentir compasión. En otras palabras, sentir como propio el padecimiento de los demás y esforzarse en remediarlo.[1]

 Me gustó aquello de que la palabra bien es algo relativo, como la bondad, pero no me convenció aquello de la compasión. Si he de ser sincero, lo de sentir como propio el padecimiento de los demás y esforzarse en remediarlo, hace que no merezca el cielo. Sí, me molesta ver mendigos, enfermos deambulantes, miseria, tanto como me molesta ver corrupción, pero esforzarme a remediarlo lo tengo claro, no está en mis manos, ni gobierno que yo fuera. Por ese mismo pensamiento ya no sería digno de entrar en el cielo, es decir perdí el año.

 Y acaso es el único requisito para ir al cielo? Cuáles otros podrían ser los requisitos para gozar de la vida eterna, según promesa de la iglesia? Me dio por consultar al doctor Google al respecto. Me da vergüenza replicar lo que leí, mano de barbaridades, desde los ateos hasta los fervientes y fanáticos cristianos y el eterno arrepiéntete. Lo que entreví fue que para llegar allá era necesario estar libre de pecado. Y entonces me pregunté y qué es el pecado? Y hasta aquí llegó mi deseo de continuar investigando cómo llegaba al cielo, porque, por lo visto, estoy muy lejos de hacerlo, no porque no lo merezca, sino porque quedé sin saber qué es ser bueno y qué es estar libre de pecado.

 Si se pregunta cómo llegar al cielo, pregunta inútil e infructuosa, mejor dedique el tiempo a sacarle provecho a la vida, creo que le va mejor, porque eso de entrar al cielo va a ser más difícil que pedir una cita para la vacuna. 

¿Qué había dicho san Agustín? ¿Era «Señor, hazme puro, pero no todavía»?[2]

Tomado de Google. 
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[1] https://lamenteesmaravillosa.com/la-bondad-cuida-nuestro-cerebro/

[2] Con el agua al cuello. Donna Leon

viernes, 19 de febrero de 2021

PREOCUPACIÓN

Del lat. praeoccupāre.

1. tr. Ocupar antes o anticipadamente algo.

2. tr. Prevenir a alguien en la adquisición de algo.

3. tr. Dicho de algo que ha ocurrido o va a ocurrir: Producir intranquilidad, temor, angustia o inquietud. U. t. c. prnl.

4. tr. Dicho de una cosa: Interesar a alguien de modo que le sea difícil admitir o pensar en otras cosas.

 

Pensaba en la preocupación, en ocuparse de algo antes de acontecer, pre ocupar, haciendo del pensamiento y de la acción algo negativo, en un fatídico acaecer del cual no sabemos sus resultados, pero que en últimas siempre vemos algo funesto y que llegado el caso lo nefasto no llegó, como casi siempre suele suceder y que a partir de ese momento viene la despreocupación por la preocupación que nos atiborró.

 Recuerdo entonces la sentencia de Ciorán: el hombre sin angustia no es hombre. Qué tragedia.

 La vida nos trae permanente preocupación. Nos preocupamos de niños al ver a nuestros padres preocupados por algo intangible pero que se siente en el aire. Nos preocupamos en la vida escolar de pasar el año, cuando vemos que sus posibilidades son lejanas. Nos preocupamos de no tener trabajo o teniéndolo, de perderlo. Nos preocupamos de la familia, de si lograremos mantenerla a flote. Nos preocupamos por nimiedades o por problemas avecinados o llegados.

 Mantiene el pensamiento esa constante inseguridad hasta que es superada, porque llegó o porque, en el mejor de los casos, nunca llegó y en tal caso, se mantiene la preocupación.

 Y es entonces cuando vemos que la preocupación solo lleva al desgaste, innecesario, inútil, deprimente, depresivo e irreverente, por decir lo menos.

 Aun cuando no hay motivo de preocupación, al haber superado todas las barreras que se interpusieron en la vida, alguna preocupación, por nimia que sea, mantiene ocupado el pensamiento, pareciera que siempre es derrotista, negativo, bajo y ruin. Que por la situación, que por los hijos ya mayores, que por la familia, ya mayor, que por la vejez, por la enfermedad y muchas excusas más.

 Replico, hasta con enojo: no me joda, es que el pensamiento no se puede estar quietico, tranquilito, hasta sin optimismo para que el celoso pesimismo no se haga presente?

 Y vuelve a mí la sentencia: el hombre sin angustia no es hombre. Y recuerdo el título de un famoso libro: Buenos días, tristeza! A la mierda todo, hoy no tengo de qué preocuparme, entonces para qué preocuparme? Y me responde una canción: Hola soledad, no extrañaba tu presencia

Concluyo entonces que los días grises resultan preocupantes, por eso será que los nórdicos son así? Ya mañana mejorará el día. (Lo escribo porque no tenía mucho qué decir y eso me preocupaba). 

La conversación era la típica de una familia: hijos, parientes, amigos comunes, enfermedades —cada vez más abundantes a medida que pasaban los años—; luego pasaron al estado del mundo y todos acordaron que la situación era nefasta.[1]

 Todo va bien, hasta que algo va mal.[2]

Tomado de Google. emt2au.jpg



[1] Donna Leon. Muerte entre líneas.

[2] Maurizio de Giovanni. Con mis propias manos.

miércoles, 17 de febrero de 2021

CAMBIOS

             Cambiamos sin saberlo, sin sentirlo, sin notarlo, sin detectarlo, sutiles cambios que, como la vida, pasan intrascendentes, agachados, sin consuelo, gran desconsuelo.

 

            Cambios físicos, mentales y de pensamiento. Lo que ayer era, hoy se ha transformado, ya no es, ha evolucionado, para adelante o para atrás. Ayer teníamos quince, ya no éramos niños; tuvimos veinticinco, ya no éramos adolescentes, ya empezamos una vida laboral. Llegamos a los cincuenta, faltan doce para la pensión, una eternidad, piensa uno. Nos pensionamos y ahora qué? El cambio final.

 

            Ayer pensábamos en la bella justicia, hoy nos desilusiona. Ayer creíamos que teníamos derechos, hoy lo dudamos. Ayer corríamos, hoy nos cansamos.

 

            Pero no nos dimos cuenta de la infancia, ni de cuando llegamos a la adolescencia, a la juventud, a la madurez, si es que allí se llega.

 

            Cambios tan sutiles que cuando ya los notamos, es tarde, ya se cambió, para bien o para mal, ya no somos lo mismo, ya tenemos otro cuerpo, otra mente, otro pensamiento, pero no supimos cuándo.

 

            Sutiles, la mayoría. Otros, muy pocos, afortunadamente, son dramáticos, como cuando la falta de confesión diaria generaba culpa, pero luego la sutileza, pausada, sin escándalo, se hace presente y ya el no ir a misa nos importa un carajo y luego, la religión nos tiene sin cuidado, sin culpa, sin remordimiento, porque el cambio fue sutil.

 

            Son solo cambios, que nos cambiaron en cuerpo y alma y ya no nos importa, porque el ayer se fue en el recuerdo y el hoy nos dice, para qué pensar en pendejadas?

 

            Ellos vienen solos, con la edad y con la edad ya son pocos los cambios que esperamos.

 

Brunetti recordó cómo eran las cosas cuando él era pequeño y todavía creía en Dios y en todo lo que le decían los curas y las monjas. Todas las veces que emergía de la cueva oscura del confesionario después de detallar sus minipecados y de ser absuelto de esa carga, su espíritu se exaltaba con la creencia de que había quedado libre de pecado y, por tanto, también de culpa.[1]

Tomado de Facebook.
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[1] Con el agua al cuello. Donna Leon.

lunes, 15 de febrero de 2021

GURÚS

             Me entretuve viendo un programa de DW[1] en que hablaba del renacimiento de la nueva era y los consiguientes hippies que conocimos en nuestras épocas. Era como si no hubiera cambiado nada, los mismos locos, las mismas vestimentas, los drogos de siempre con los discursos de siempre. Pensé en que nada había cambiado. Y acordé de una innombrable senadora y me repetí: Trabajen vagos. Y salían cuantas locas podían existir, que se autoproclamaban las elegidas, las abducidas de extraterrestres, los que impartían enseñanzas solo a hombres, haciéndolos gatear, gruñir, para recordar a su niño interno. Demasiada estupidez junta. Naturalmente todo ello en California, en dónde más? Y lo que es peor, conseguían sus adeptos, tal vez al saber que podían obtener drogas gratis. Pensé en que la vida no puede ser así, meta droga y hable maricadas, inspirados por las energías cósmicas. Pensé en dónde estarán todos esos hippies de los años sesentas, cuántos desaparecieron en medio de su drogadicción, cuántos otros son respetados señores y qué pensarán de esas épocas. No puedo opinar porque ni mariguana he probado, experiencia de la que no puedo pontificar. Pero sigo pensando: trabajen vagos! Intransigencia que supongo que se debe a que pienso que uno debe joderse en la vida si quiere lograr algo, al menos, haberla hecho más llevadera.

 

            También hablaba de las sectas y me repetía: cómo es posible que haya tanto estúpido que se cree el cuento del negro poseído y de las descargas cósmicas que por gracia divina le son concedidas. Y plata que tiene el indio ese, diría mi mamá. O de la que usa el veneno de una rana para curaciones del alma. El reportaje se embarca en un viaje a través de los centros espirituales de los Estados Unidos, y arroja luz sobre las cuestionables prácticas de los gurús autoproclamados. Y naturalmente del negocio que hay tras todo ello. A leguas se veía que todo era negocio, ninguno tenía cara de honrado, a pesar de sus mensajes cósmicos.

 

            Hasta dónde hemos llegado, hasta dónde seguimos repitiendo historias de siglos anteriores, los mismos embaucadores, los mismos embaucados y todo sigue igual, como si nadie aprendiera, pasa lo mismo que con las famosas pirámides de enriquecimiento, surgen y resurgen, pierden plata pero sigue intentando volverse ricos sin hacer nada.

 

            Concluyo, tenemos lo que nos merecemos, qué más se puede pedir de una humanidad así?

 

«Odio el mundo», exclama. «Todo entra en él tan limpio, y sale tan sucio…» [2]

Tomado de Facebook
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[1] Los nuevos gurús de Estados Unidos - En busca de la iluminación.

[2] Cornell Woolrich. Hacia la noche.

viernes, 12 de febrero de 2021

DESOCUPADO

            Inflexión. Curvatura, desviación o torcimiento de una cosa recta o plana.

Deflexión. Cambio de dirección que sufre un haz de electrones o partículas cargadas a causa de un campo magnético.

Reflexión.  Cambio de dirección o de sentido de la luz, del calor o del sonido cuando se les interpone un obstáculo.

Intersección. Lugar en que se cortan o se encuentran dos líneas, dos superficies o dos sólidos. Cruce o encuentro que se produce entre esas dos líneas, superficies o sólidos.

Impulso. Acción de impulsar. Fuerza que se aplica a una cosa para que se mueva, en especial la que imprime un movimiento rápido.

Empuje. Acción de empujar. Fuerza o impulso de la persona o cosa que empuja.

Presión. Acción de apretar o presionar. Fuerza que ejerce un gas, un líquido o un sólido sobre una superficie.

Tensión. Acción de fuerzas opuestas a que está sometido un cuerpo.

 

            Clase de matemáticas, de física o de ciencias ocultas? No, simplemente al oír una de esas palabras mi cerebro me llevó a ver las cosas de dos maneras disímiles. Por un lado la de la ciencia y por la otra, la palabra corriente y ordinaria que puede significar en una conversación casual.

 

            En efecto, luego de consultar con el doctor Google la significancia de ellas[1], como ciencia, encontré también la de la palabra corriente:

 

Inflexión Cambio de tono de la voz, especialmente cuando toma un carácter particular la entonación.

Deflexión Estado de un miembro o de una parte del cuerpo que no está flexionado.

Reflexión. Pensamiento o consideración de algo con atención y detenimiento para estudiarlo o comprenderlo bien.

Impulso. Deseo intenso y repentino que lleva a hacer una cosa sin reflexionar o sin pensar en las consecuencias.

Empuje. Decisión e iniciativa con que una persona emprende una acción.

Presión. Influencia que se ejerce sobre alguien para determinar sus actos o su conducta.

Tensión. Estado emocional de nerviosismo, exaltación o impaciencia en que se encuentra una persona en determinadas circunstancias o actividades, como la espera, la atención, la creación intelectual o artística, las preocupaciones, etc.

 

Y como andaba desocupado, se generó una tensión en mi cabeza que, debido a la presión, me llevó con impulso, con gran empuje, a escribir estas líneas. Todas ellas me condujeron a la reflexión y me dije, lástima que al leer, quien lo lea, no note la inflexión de mi voz, que tal deflexión no sea reflejada como debería ser, lo que me llevó a pensar que en el futuro los libros ya no tendrán que ser leídos por uno, ellos se leerán por sí solos, bastará con abrirlos para que empiecen a leerse automáticamente, poniendo la inflexión, la entonación y la acentuación adecuadas y será como si las palabras proviniendo del exterior, se explayaran dentro del cerebro, generando el empuje, la presión y la tensión necesarias para ser el lector, un simple espectador de una trama que se vierte por virtud de la tecnología. Ya llegará el día, me dije, ya no hay imposibles, me recordé.

 

Una reflexión en un momento en que no tenía nada qué hacer, nada qué escribir, pero en la necesidad, en virtud de esa presión de no tener nada qué hacer, con el impulso suficiente que genera la tensión y que me empujara a escribir meras pendejadas que conllevan, en todo caso y entre líneas, las diversas formas que tienen las palabras, los sentidos que puede tener la vida y cómo todo tiene dos caras que pueden ser o no, según se les mire, se les observe y hasta se les fisgonee, sin que se enteren.

 

Una señal del universo como cualquier otra, que significa lo que (…) quiera que signifique. Que para eso nos manda el universo las señales, para que hagamos con ellas lo que nos convenga.[2]




[2] Juan Gómez Jurado. Reina Roja.

lunes, 8 de febrero de 2021

Y YO QUÉ DIABLOS HAGO ACÁ?

             Tal vez por estar viendo películas de guerras, lejanas y no tan lejanas, de leer algunas novelas, me dio por pensar en la obligación de ir a la guerra para defender a la patria, dirán los que la convocan. Y pensé en todas estas guerras en el medio oriente, en donde teóricamente los gringos no tienen por qué exportar su democracia, aunque realmente vayan por sus intereses económicos, pues a ello se están reduciendo estas guerras, porque hay petróleo, porque hay algún material raro que necesitan los gringos y sus aliados, por desestabilizarlos para que caigan en sus órbitas (o garras, como se diría en otro tiempo).

             La guerra tiene entonces un trasfondo de interés, cualquiera que sea, pero nunca por interés de su propia gente y menos de la ajena y mucho menos si el escenario es bastante lejitos. Y la guerra en sí, tiene su propio negocio, con sus propios negociantes, los que se enriquecen sin importarles la desgracia ajena (por eso las melcochudas frases gringas: time es gold y business is business), es decir, guerras rápidas para hacer platica lo más rápido posible. Y no quiero hablar, en parte por mi ignorancia, en parte por ser secreto a voces, sobre el interés de los militares, de las agencias secretas, de la corrupción que en ello hay, etcétera.

             Pienso en el soldado que tiene que ir a la fuerza, no del profesional pues como lo dice su nombre, son profesionales que saben en qué se meten y les gusta. En una guerra, cuando se les agotan éstos tienen que recurrir a la juventud, en primer lugar, tal como lo reflejó Vietnam entre otros. Y así van agotando a la población masculina. Recuerdo haber leído que luego de las grandes guerras mundiales, los países que las sufrieron directamente se vieron ante el hecho de que los hombres comenzaron a escasear y esos países se estaban quedando sin niños, sin futuro. Para los gringos eso poco importa, no es problema de ellos, pues después de que deshuesan al respectivo país se largan dejando la democracia que supieron imponer, más imperfecta de lo que estaba con un país más quebrado de lo que lo encontraron. Pero ese no es tema, por ahora.

             Me preguntaba por todos los soldados que fueron a la fuerza, por una pelea que ni siquiera era de ellos y que se preguntaban y yo qué diablos hago acá? En varias películas se hace esta reflexión, en el pensamiento íntimo en medio de una guerra que no habían decidido, que ni siquiera era suya.

             Y venía a mí el patriotismo, mi país lindo, que lo defiendo a capa y espada, esas frases de que tu país te necesita. Hoy, para mí, palabras huecas, palabras sin sentido tales como bandera, patria, estado, que pretenden decir mucho, pero que en últimas no dicen nada, porque en el fondo no contienen ninguna sustancia, solo formas.

             Recordé a Cassius Clay, luego Mohamed Alí y su renuencia a ir a una guerra sin sentido y todo el calvario que ese estado le hizo sufrir por su decisión de tener calzones para decir: allá no voy yo, a matar a otros que no me han hecho nada. Y eso es lo curioso, que en esas guerras se enfrenta un cristiano que no tiene velas en el entierro contra otro en las mismas condiciones, ambos defendiendo conceptos vacíos. Mientras que los egos que las iniciaron y sus respectivos séquitos están bien lejos tomando decisiones como si fueran los amos del mundo.

             Si me preguntan hoy, conmigo no cuenten, que el problemita lo resuelvan los tarados que la iniciaron, que sean ellos y sus hijos los que deben sufrir el problema y nada de tildarme que no soy patriota, que soy un egoísta, que no doy la vida por la patria, porque efectivamente la patria me tiene sin cuidado y parodiando a Kennedy, con su famosa frase manipuladora, no me pregunten qué he hecho yo por mi país, más bien pregúntense que ha hecho mi país por mí. (Y seguimos preguntándonos vanamente, por qué los hijos de los jerarcas, los mismos jerarcas y poderosos y su ralea no han prestado el servicio militar?)

             Sencillamente, conmigo no cuente y me tiene sin cuidado que me llamen traidor y desalmado, el que armó el lío, que salga del lío, que este anónimo no va a morir por ellos, más bien espero que la muerte se conduela conmigo y me venga por otro camino.

  Entonces? ¿Crees que a mi edad puedo tener miedo de expresar lo que pienso? ¿Con lo que yo he hecho en la guerra por mi país? Te contesto como contestan ellos: ¡me importa un bledo![1]

Tomado de Google. 5c3f6ff860f97,jpg


[1] Maurizio de Giovanni  El otoño del comisario Ricciardi