miércoles, 31 de marzo de 2021

EL INCONSCIENTE

 

            Alguna vez me llamaron así, pero ese no es el cuento.

 

            Al parecer creemos que nosotros somos los que evaluamos, elegimos y decidimos. Pero al parecer eso no es cierto y ahí es donde interviene el inconsciente, en sentido literal y amplio.

 

            Eso deduje al ver un programa de Natgeo (el ABC del cerebro[1]). Es el inconsciente, es ese piloto automático que tenemos cuando nos da pereza manejarlo. Delegamos la decisión, sin saberlo, sin suponerlo y dejamos que ese inconsciente nos dirija, aunque lo hagamos inconscientemente.

 

            Eso es lo bueno de delegar, la responsabilidad queda en otro, así sea en un inconsciente, no siempre muy acertado, se le dejan tomar las decisiones como él quiera y cuerpo y mente obedientemente le siguen, creyendo que es lo más adecuado.

 

            De allí que vuelva a insistir en que no se pueda confiar en uno mismo ni en sus percepciones, puede que lo que vea no sea lo preciso, que lo que oiga sea lo sonado, que lo tocado no se parezca a la realidad, teniendo en cuenta que el cerebro lo que toma es la primera impresión y como buena computadora que es, busca lo similar y sugiere y decide, a través del inconsciente, según la delegación concedida.

 

            Ahora, si no puedo confiar en mis percepciones, porque puede que no sea totalmente cierto, mucho menos puedo contar con ese cerebro que es un inconsciente, y entonces será eso lo que nos hace unos irresponsables, por ser dejados, por actuar en automático y seguimos creyéndonos la perfección de la creación cuando la imperfección continúa descubriéndose? Mucho inconsciente!

 

El destino hace lo que le viene en gana, pero a veces hay que echarle una mano.[2]

Tomado de Facebook
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[1] https://www.dailymotion.com/video/x7r6akq

[2] Maurizio de Giovanni . El otoño del comisario Ricciardi

lunes, 29 de marzo de 2021

TE AMARÉ POR SIEMPRE.

             Dijo ella.

 

            Antes de que él respondiera, se hizo una transición de tiempo-espacio, es decir, en una fracción sucedió todo.

             Por siempre oyó él, una sentencia inapelable. Y cuánto era por siempre, se preguntaba, cuánto era por toda la vida, pensaba, como si oyera una promesa para cumplirse hasta más allá de la eternidad.

             En ese instante era una promesa, afirmada con seguridad pero sujeta a cumplimiento, como promesa que era. También pensó que ese por siempre estaba sujeto al destino, una promesa azarosa pero que parecía posible de cumplir.

             Aunque el por siempre podría significar por un año, por diez, tal vez por quince, porque nunca se sabe, como solía suceder en los tiempos de los abuelos que, de cualquier manera, se llegaban a celebrar las bodas de oro o de diamantes, de cualquier manera.

             Hoy, igual que ayer, se siguen haciendo las promesas de amor eterno, sin pensar en cuánto va a durar esa eternidad, porque las promesas son relativas, se hacen al calor de la emoción y hasta que ella pase y hasta que a alguien le pese, es promesa.

             Por siempre es mucho tiempo, pero aun así, el respondió:

 

-          Yo también.

 

Te amaré toda la vida

Todos los años, los meses y los días

Todas las horas y todos los instantes

Mientras pueda latir mi corazón.[1]

Tomado de Google
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[1] Te amaré toda la vida. Javier Solís. Para quienes quieran recordar: https://www.youtube.com/watch?v=OS0FaBgaUtI.

viernes, 26 de marzo de 2021

CALIGRAFÍA

             La caligrafía es el arte de escribir con letra bella, artística y correctamente formada, siguiendo diferentes estilos; pero también puede entenderse como el conjunto de rasgos que caracterizan la escritura de una persona o de un documento. Una perspectiva clásica definiría a la caligrafía como el conjunto de letras escritas que dependen del flujo y ritmo de la pluma, pincel o instrumento de borde plano que se utiliza para su trazado. Rufino Blanco definió la caligrafía como «el arte de representar con belleza los sonidos orales por medio de signos gráficos, o bien, la única bella arte gráfica de la palabra», nos enseña Wikipedia.

             Antaño materia importante que desde niños se nos imponía, tan importante como el uno más uno. Me enseñaron, como a todos los viejos, la caligrafía Palmer[1] o cursiva como se identifica hoy. Bonita letra, la mía no tanto, no tuve la suerte de escribir con estilo. Con el tiempo y la práctica se hacía más legible, aunque ante el afán de copiar lo escrito en el tablero, antes de que borraran, se iba haciendo ilegible. Pero con suerte siempre fue legible.

             Sin embargo la tecnología ha venido desplazando el arte de escribir, a mano, preciso, pues el escribir subsiste, a pesar de que las nuevas generaciones al hacerlo han venido disminuyendo la grafía, por ahorrarse supongo que algo de su precioso tiempo y hasta se ha venido suplantando con los tales emoticones, para ahorrar su precioso tiempo, insisto.

             Con el tiempo, decía, los computadores fueron reemplazando el escrito a mano y la mano se volvió ágil para teclear, pero lerda para expresar el pensamiento a través de ella. Lo veo por experiencia, hace muchos años había dejado de escribir, a un lado quedaron lápices, esferos y estilógrafos y los cambié por el teclado, que gracias a haber aprendido en la vieja máquina de escribir de mi papá, dominaba de cualquier manera, aunque él insistiera en el uso de todos los dedos (izquierda: asdfgf e derecha: ñlkjhj, repetir hasta el cansancio), como enseñaba el método; hoy son tres los dedos que más utilizo, con bastante eficiencia y generalmente sin ver las teclas oprimidas, al menos aprendí eso.

             Y la caligrafía se quedó en el tiempo y los manuales correspondientes se fueron evaporando, no porque se deseara, sino porque el tiempo se impone. Hoy, escribiendo en papel o a mano, si se prefiere, veo como mi letra se va haciendo cada vez más ilegible, no sé si por la rapidez que existe entre el pensamiento y lo que voy trascribiendo o por la falta de práctica, aunque no he desechado mi estilógrafo, de tinta verde, que me hace aferrarme a un pasado que no quiero olvidar.

Los jóvenes tenían los ojos llenos de deseos, los viejos hacían todo lo posible para quitarse de encima el mal olor del pasado.[2]



Tomado de Google
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[1] El método Palmer de caligrafía comercial desarrollado y promovido por Austin Norman Palmer a finales del siglo XIX y principios del XX, se convirtió en el sistema de escritura más popular en los Estados Unidos y otros países donde se implantó. (…) En este método a los estudiantes se les enseñaba a adoptar un sistema uniforme de escritura cursiva con movimientos rítmicos. Las personas zurdas eran, por lo general, obligadas a utilizar su mano derecha. El método Palmer involucraba movimientos musculares en los cuales los músculos más próximos al brazo se utilizaban para el movimiento al escribir en lugar de permitir que los dedos se movieran durante la escritura. Wikipedia.

[2] Marco Vicchi. El recién llegado.

miércoles, 24 de marzo de 2021

OBJETS IN MIRROR ARE LOSING

             

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           Siempre me ha llamado la atención de esta leyenda en los espejos retrovisores de los carros.

             Se trata de una advertencia, no para proteger al conductor, claro está: No son por la seguridad de los usuarios, son por la seguridad de la empresa por si a alguien se le ocurre demandarlos.[1]

            Las imágenes que reflejan el espejo no están donde están, en otras palabras. Una frase que debería estar en el ADN, hablando del pasado, si pensamos que el espejo retrovisor muestra lo ocurrido, lo que está atrás, lo que es pasado. Y por esa misma distorsión sensorial, hacemos esa mirada sin objetividad, acercando o alejándola a conveniencia de un recuerdo.

 Dicen, como dije, que sirven no para proteger al conductor, sino como advertencia hecha por el fabricante, por si algo pasa, es decir, una forma anticipada de evadir cualquier responsabilidad, tan propia de los gringos que demandan por cualquier cosa, porque para demandas de responsabilidad extracontractual son unas joyas, tan expertos como la letra pequeña de las pólizas de seguros.

 Y ese espejo que refleja el pasado también se minimiza con nuestra propia subjetividad, esa que como letra chiquita, permite evadir responsabilidades, si nos fue mal; porque si nos fue bien, también sirva para sacar pecho, con exageración si hicimos lo que deberíamos hacer o si se excedieron en su reconocimiento.

 Por eso pienso que no todo lo que se refleja es. 

Vivimos rodeadas de peligro. Debemos convivir con ello o decidirnos a morir.[2]

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[1] https://www.motorpasion.com/otros/los-avisos-en-los-espejos-retrovisores

[2] Alexander, V.S. - La catadora de Hitler.

lunes, 22 de marzo de 2021

HÁBLAME DE TI.

            Dijo ella.

            Y todo quedó en silencio, como si el tiempo se hubiera detenido, quedado en suspenso, ante la ingratitud de la pregunta.

 -          Pero qué podría decir de mí, pensó él.

       Sí, qué podría decir. Podría hablar de un pasado, de lo que fue. Podría también hablar de sus sueños, no necesariamente su futuro, porque la incertidumbre estaba allí y casi nunca se cumplían, como sabía que sus sueños de ayer hasta el momento no se habían cumplido, porque ya los había olvidado.

Qué podría contar de sí mismo? Naturalmente de todas aquellas cosas positivas que tenía, que le habían sucedido, porque de las negativas había que negarlas, mantenerlas ocultas, a raya, dentro de los muros negativos o vergonzosos, que solo uno puede conocer, pero se podían contar algunas minimizándolas o positivizándolas lo más posible, pues algún lunar hay que demostrar, no somos tan perfectos, pensó.

 Tampoco se podrían contar los secretos más profundos, los que desde antaño se enterraron en lo más profundo de la oscuridad, precisamente para que no sean abiertos, para que murieran en el olvido, pero que de pronto carcomen a latigazos, aunque también podían minimizarse y hasta disfrazarse con aquella frase tan manida: te puedo contar un secreto? Cuando… sí, cuando… En cuyo caso, dejaría de ser secreto, así se haya amortiguado, porque de serlo nunca se contará, como aquellos que nunca se contarán, porque pueden ser angustiosos y algún día pueden volverse como un bumerán.

 Una pregunta que genera un instante de mutismo mientras se escoge la palabra encantadora, aparentemente, la que debe reflejar lo mejor de uno mismo, la más positiva y, para no parecer perfecto, alguna nimiedad negativa, que no afecte la percepción, presentándola lo más positivo posible.

 Y el instante pasó y él respondió alegremente:

 -          Qué te gustaría saber…?

 

En todos nosotros, reflexionó tristemente Madeline, conviven dos personas. La que habríamos podido ser, la que somos.[1]

Tomado de Facebook
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[1] Cornell Woolrich. Hacia la noche.

viernes, 19 de marzo de 2021

ALGÚN MOTIVO DEBE EXISTIR.

 

«Si Dios ha creado las moscas, algún motivo debe existir», alguien lo había escrito pero, en aquel momento, no recordaba quién había sido[1].

 

            Pregunta que igualmente me he hecho, como podrán imaginarse. Nunca he podido pensar en una respuesta dentro de mis limitaciones. Lo mismo pasa con los zancudos aquellos que mortifican, especialmente en las horas de la noche y también me he preguntado, por qué saben elegir la hora para su molestadera? Ese es su destino?

 

            Parte de una cadena alimenticia, nada más? Y por qué no han evolucionado, tal como enseña la ciencia? Y por qué no se han extinguido siendo tan perseguidas? (Se me interpuso un pensamiento, pensando si estaba hablando de los insectos o de los políticos, qué semejanza tan horrible!).

 

            Qué motivos tuvo Dios al crear tanta variedad de animales, de tamaños y hasta de invisibilidades, qué carajos lo motivó? Pensaba en San Francisco y su cuidado al caminar para no hacer ningún daño a la madre naturaleza que tanto protegió (sin éxito, naturalmente).

 

            Todo esto tiene un motivo, naturalmente. Perder el tiempo pensado en cosas baladíes, en vez de torturarme pensando en cómo estamos, que es más deprimente. Y así tampoco pienso cuándo me tocará vacunarme, otra tortura más en la que estoy obligado a pensar.

 

            Es mejor distraerse, me digo, porque también tuvo que tener algún motivo para crearnos, supongo. O tal vez lo hizo para pasar el rato?


                  Y para responder la pregunta inicial, me valgo de la misma fuente:

 

—… ¿te acuerdas quién fue el que escribió: «Si Dios ha creado las moscas, debe haber un motivo»?

—San Agustín, comisario. En las Confesiones. —Bordelli asintió poniendo cara de saberlo.


Tomado de Facebook
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[1] El comisario Bordelli. Marco Vichi

miércoles, 17 de marzo de 2021

EN QUÉ ESTÁS PENSANDO

             Preguntó él.

 -          En nada, dijo ella.

 Como si en nada se pudiera pensar, en una nada presente, llena de contenido así fuera baladí, como si pensar en nada fuera posible, salvo que estuviera pensando en la nada, como si se pudiera acallar el pensamiento de esa manera.

 -          En qué piensas, preguntó ella.

 -          En la nada, dijo él.

 Como si en la nada se pudiera pensar, pensaba ella.

 En la nada en que ellos vivían, pudiera pensarse. El mismo pensamiento le llevó pensar en otra pregunta que en determinadas circunstancias se hacía: Estás brava? O Te pasa algo? Y la respuesta infalible, cuando lo estaba: No. O Nada, según se preguntara. Así, una sola palabra que contenía todo aquello que le embargaba, es decir, que sí lo estaba o sí le pasaba, pero que resultaba inconfesable porque de antemano se sabía que la tormenta se aproximaba.

 Son esos momentos en que es mejor no preguntar, porque la respuesta absurda es el indicativo del movimiento contrario, pero que es mejor no profundizar, para evitar la tormenta, es mejor dejar que la nada sea nada, ya se le pasará, prefiere pensar uno. Ese dejar pasar, muchas veces amaina la tormenta que se avecina, pero en otras, es el acumular la fuerza suficiente para terminar en tornado, en el momento menos pensado. Gajes del oficio, me digo.

 Por eso me digo, es mejor no pensar en nada, como si fuera posible no pensar en nada.

 

Los tiempos cambian, piensa el viejo, pero al parecer no tanto[1].

Tomado de Facebook
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[1] Maurizio de Giovanni. El método del cocodrilo. 

lunes, 15 de marzo de 2021

NOTICIAS

             Las noticias diarias resultan ser el nido de la depresión y el miedo. Un noticiero es el resumen de lo que somos en el fondo. Media hora de noticias, la suma de noticias malas, pocas sobre algún altruismo que se confundió en el camino. Noticias que llevan a la envidia, de cuántos carros tiene un fulano, de cuánto gana una fulana, de cómo unos tarados, llamados influencers, hacen plata con solo despotricar de algo que ni siquiera conocen, basta con despotricar y pontificar.

 

            Noticias sobre cómo están baleando a la gente (por buena no será, diría mi mamá y yo la apoyo), de cómo están roban en la calle, de los accidentes que diariamente suceden, de quien sale de la casa y no regresa. Todas estas noticias generan de alguna manera miedo y pareciera que ese es el objetivo, pero no son gratis, sirven para poder echarle la culpa a alguien y ese alguien naturalmente es el gobierno, quién más?

 

            Noticias que deprimen cuando muestran la miseria, no solo humana; cuando muestran la mendicidad, como negocio o como necesidad; cuando en fin dejan ver esa cara de la humanidad que siempre ha estado allí, que siempre estará presente, pero que preferimos no ver, porque deprimen a cualquiera.

 

            Cuando no muestran sangre muestra lo peor del ser humano, la corrupción y se da cuenta uno de que no hay justicia, porque esa también se vende, al mejor postor o contra el enemigo. Y políticos de toda ralea, ninguno decente, ninguno que no vea el negocio de por medio. Y no solo en el país, es lo mismo en cualquiera, basta sintonizar cualquier canal regional del mundo y allí se encuentra la cloaca. Así ha sido siempre, así será siempre, cualquiera se deprime.

 

            Y las secciones al parecer alegres. De farándula, aparentemente positivas, pero que solo hablan de veleidades pasajeras, de quién está con quién, de quién se rellenó alguna parte de su cuerpo ante la imposibilidad de aceptarse cual es, de quien compró el último modelo. Es la sección de vanidades, aquellas de que habló Salomón o de aquellas que en ciertos cementerios sencillamente dicen en su entrada: aquí se quedan todas las vanidades de este mundo.

 

            Por salud mental debería prohibir los noticieros, simplemente por eso.

 

… leer el periódico significaba temer el brote de alguna infección.[1]

Tomado de Facebook

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[1] Donna Leon. Las joyas del paraíso.

viernes, 12 de marzo de 2021

UN EJERCICIO A LA LARGA INÚTIL

             Las redes sociales prestan sus servicios sociales, creo. Que se perdió fulanito, que zutanito se escapó. Tratándose de animales perdidos es ayuda, en cuanto se esté en el entorno del caso.

             Sin embargo, me ha llamado la atención las oleadas de denuncias que se presentan, como por épocas. Menciono, por ejemplo, la de los taxistas hampones, de los taxistas que se aprovechan y de los taxistas poco honestos. Y entonces llegan mensajes con que cuidado con el taxi de placas tales. Y de taxi en taxi denunciados, me preguntaba, cómo poder saber si el que uno puede llegar a tomar no está en la lista de denunciados? Pues, según oleada de denuncias, a uno le llegan informes de tantos que ni aún teniendo listado de placas puede llegar a saber si el que va a parar es o no es. En alguna oportunidad me imaginaba parando un taxi, sacando del bolsillo un listado de placas denunciadas en redes, me tomaba los minutos de revisión y verificación y después le decía: no gracias, usted está denunciado por paseo millonario.

             Es decir un ejercicio a la larga inútil.

             Y recordé también cuando se publican en redes las fotos de hampones (machos y hembras, para que no me critiquen de usar idioma incluyente, o como se diga), al parecer todas las caras son iguales, como si todos los hampones fueran iguales, porque a primera vista todos son iguales, no sé si en presencia de ellos no se vea igual. Pero para mí, todas las fotos que publican redes es como si fueran el mismo (machos y hembras, para que no digan que no soy incluyente). Hasta los peinados son los mismos, la mirada igual, huraña, desconfiada, altanera (de hombres y mujeres hampones, insisto). Entonces el problema, al salir de casa, para evitar el encuentro con algún hamponcete (de ellos y de ellas, y de más acá, o más allá, como se quiera), es que en vez de un listado se tendría una tira de fotos para revisar y tener cuidado.

               Es decir un ejercicio a la larga inútil.

             Y en ambos casos, si no lo vuelven a uno miedoso, al menos lo vuelven desconfiado, aunque actualmente todos los somos, por lo que nos harían más desconfiados, en consecuencia, mejor olvidarse, como en efecto lo hacemos, de todas esas advertencias, pues resultan un ejercicio a la larga inútil.

 

… hacía tiempo que habían descubierto la soberana verdad que encierran las estadísticas del crimen: el número de delitos denunciados disminuye en la medida en que aumentan las dificultades y la pérdida de tiempo que conlleva su denuncia.[1]

Tomado de Facebook
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[1] Donna Leon. La chica de sus sueños.

miércoles, 10 de marzo de 2021

CUANDO LA MUJER ERA MUJER

             Recuerdo cuando la mujer era mujer, daban gusto esos tiempos. Hoy, lo sé, son otros tiempos, no los de ayer. Sin embargo, viendo la marcha del día de la mujer, quedé, no sé si escandalizado u horrorizado o simplemente perplejo.

 

            Que haya marchas, no hay problema (aunque en estos tiempos sí lo hay, con pandemia de por medio no se debería autorizar ningún tipo de marcha y menos cuando de antemano se sabe que va a terminar en desmanes).

 

            Las noticias mostraron los desmanes de una mano de mujeres, que al parecer se llaman feministas (si me van a decir machista, pues sí, qué le vamos a hacer). Torcidesnudas, diría mi papá. Mostrando tetas, digo yo. No sé qué objeto es el de mostrar tetas al aire en medio de una manifestación (liberación, dirán algunos, pero yo…) y gritar como locas desvergonzadas (la contradicción está. Cuando no están mostrándolas así de desvergonzadas, se ponen un escotes que dejan ver media teta y se emberracan cuando las miran y se emputan al quien se las ve, pero usan el escote bien escotada para que las vean, quién las entiende?). Machista, tal vez lo sea, pero una cosa es el gusto y otra… Y eso me llevó a pensar por qué la mayoría, la gran mayoría de feministas extremistas son feas, no las hay bonitas y mostrando tetas, que ni siquiera son atractivas, quedan más feas, por lo grotesco del espectáculo que dan y además son bien groseras, de alcantarilla (reto a cualquier hombre a que les reclame algo y verán en las que se metieron). Machista yo? Tal vez, pero tengo unos cánones de referencia de las mujeres, como aquél que enseñaba que no basta con ser la mujer del Cesar sino hay que parecerlo.

 

            Y para colmo, ver las mochilas de esas viejas locas (machista? Tal vez, pero qué le voy a hacer), quién lo creyera, portando martillos y destornilladores para arrasar todo lo que se les encuentra en el camino, como vi en las imágenes, todas unas igualadas como los hampones que alborotan las manifestaciones[1] y hasta quemando iglesias. Pero pobrecitas, estaban celebrando el día de la mujer. Dios mío, me digo, hasta dónde hemos llegado. Una verdaderas revendedoras, de pensamiento, palabra y obra. Y copio: “Esto no es protesta, ni reivindicación, ni feminismo”: alcaldesa Claudia López sobre destrozos en marcha de mujeres”[2]

 

Ah, cómo recuerdo aquellos días en que la mujer era mujer.

 

… deberías saber lo que les ocurre a quienes experimentan fuertes pasiones. Los cuchillos, las porras, las pistolas y los puños de acero en sí mismos son inocentes si permanecen en el cajón de un escritorio. Pero las manos son culpables, las mueve el vientre, el corazón y esas emociones que tú buscas.[3]



Tomadas de Google


[1] Vergonzoso: una de las marchas de mujeres en Bogotá terminó en vandalismo. Semana. https://www.semana.com/nacion/articulo/vergonzoso-marcha-de-un-grupo-de-mujeres-en-bogota-termina-en-vandalismo/202145/?fbclid=IwAR1iB73wWynToKGRnve1-Bed3D8P3oDhUCgHb5U6qTctAW979mkBbvIRUZ8

[2] https://www.semana.com/nacion/articulo/esto-no-es-protesta-ni-reivindicacion-ni-feminismo-alcaldesa-claudia-lopez-sobre-destrozos-en-marcha-de-mujeres/202101/?fbclid=IwAR0YnVTcTGsQpSUkrWjUfOe46Zo59dQSZbtC5NeYXndArMcVwovN5mm89YY

[3] Maurizio de Giovanni. Y todo a media luz.