Recuerdo cuando la mujer era mujer, daban gusto esos tiempos. Hoy, lo sé, son otros tiempos, no los de ayer. Sin embargo, viendo la marcha del día de la mujer, quedé, no sé si escandalizado u horrorizado o simplemente perplejo.
Que
haya marchas, no hay problema (aunque en estos tiempos sí lo hay, con pandemia
de por medio no se debería autorizar ningún tipo de marcha y menos cuando de
antemano se sabe que va a terminar en desmanes).
Las
noticias mostraron los desmanes de una mano de mujeres, que al parecer se
llaman feministas (si me van a decir machista, pues sí, qué le vamos a hacer).
Torcidesnudas, diría mi papá. Mostrando tetas, digo yo. No sé qué objeto es el
de mostrar tetas al aire en medio de una manifestación (liberación, dirán
algunos, pero yo…) y gritar como locas desvergonzadas (la contradicción está.
Cuando no están mostrándolas así de desvergonzadas, se ponen un escotes que
dejan ver media teta y se emberracan cuando las miran y se emputan al quien se
las ve, pero usan el escote bien escotada para que las vean, quién las
entiende?). Machista, tal vez lo sea, pero una cosa es el gusto y otra… Y eso
me llevó a pensar por qué la mayoría, la gran mayoría de feministas extremistas
son feas, no las hay bonitas y mostrando tetas, que ni siquiera son atractivas,
quedan más feas, por lo grotesco del espectáculo que dan y además son bien
groseras, de alcantarilla (reto a cualquier hombre a que les reclame algo y
verán en las que se metieron). Machista yo? Tal vez, pero tengo unos cánones de
referencia de las mujeres, como aquél que enseñaba que no basta con ser la
mujer del Cesar sino hay que parecerlo.
Y
para colmo, ver las mochilas de esas viejas locas (machista? Tal vez, pero qué
le voy a hacer), quién lo creyera, portando martillos y destornilladores para
arrasar todo lo que se les encuentra en el camino, como vi en las imágenes,
todas unas igualadas como los hampones que alborotan las manifestaciones[1]
y hasta quemando iglesias. Pero pobrecitas, estaban celebrando el día de la
mujer. Dios mío, me digo, hasta dónde hemos llegado. Una verdaderas
revendedoras, de pensamiento, palabra y obra. Y copio: “Esto no es protesta, ni
reivindicación, ni feminismo”: alcaldesa Claudia López sobre destrozos en
marcha de mujeres”[2]
Ah, cómo recuerdo aquellos días en que
la mujer era mujer.
… deberías saber lo que les ocurre a
quienes experimentan fuertes pasiones. Los cuchillos, las porras, las pistolas
y los puños de acero en sí mismos son inocentes si permanecen en el cajón de un
escritorio. Pero las manos son culpables, las mueve el vientre, el corazón y
esas emociones que tú buscas.[3]
[1] Vergonzoso: una de las marchas de mujeres en Bogotá terminó
en vandalismo. Semana. https://www.semana.com/nacion/articulo/vergonzoso-marcha-de-un-grupo-de-mujeres-en-bogota-termina-en-vandalismo/202145/?fbclid=IwAR1iB73wWynToKGRnve1-Bed3D8P3oDhUCgHb5U6qTctAW979mkBbvIRUZ8
[2]
https://www.semana.com/nacion/articulo/esto-no-es-protesta-ni-reivindicacion-ni-feminismo-alcaldesa-claudia-lopez-sobre-destrozos-en-marcha-de-mujeres/202101/?fbclid=IwAR0YnVTcTGsQpSUkrWjUfOe46Zo59dQSZbtC5NeYXndArMcVwovN5mm89YY
[3] Maurizio de
Giovanni. Y todo a media luz.
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