sábado, 4 de abril de 2020

EN DÍAS DE RETIRO, OBLIGADO



      En estos días de retiro ordenado, creyendo que iba a ser más productivo en mis quehaceres, se ha apoderado de mí algún tipo de abulia, sin querer significar que hayan sido aburridos ni de aburrimiento, simplemente la rutina cambia una por otra. En mi caso, pensionado, sin tener que preocuparme por ingresos, lo que a la gran mayoría debe tenerles en vilo de preocupación, que de alguna manera genera estrés, que conduce al temor. No puedo hacer por ellas nada más que decirles ánimo. En estos momentos soy otro anónimo como lo son ellos, sin la presión económica.

      Pero bueno, el cuento venía a que ante tanta ociosidad me preguntaba cómo calculaban los catorce días que se suponen dominantes para el virus que nos acompaña. Sé que el contagio es geométrico o exponencial, según quien lo explique, lo que para mis pocos conocimientos de la materia me dicen que es grave, pero nada más.

      Y me confundió el término de cuarentena, en este caso de catorce o quince días. Mi cerebro siempre procesó la cuarentena según su origen y que a lo largo de la historia determinó que fueran cuarenta, de aislamiento. Y ahora, tratando de compaginar una cuarentena de quince días, mi cerebro se niega a aceptarlo, como noción, aclaro. Porque no entiendo esos cálculos que hacen, factorizaciones que nunca comprendí y cuando salen expertos tratando de explicarlo a los neófitos como yo, terminan confundiéndonos más, por aquello de la jerga que usan. Y lo peor de todo es que cuando se concentran en curvas, declinaciones, clímax, aparece otro genio que dice que la información no es correcta precisamente porque no se tuvieron en cuenta otros factores, otras situaciones, otras variantes. Y queda uno sintiéndose más ignorante de lo que estaba inicialmente.

      Y no ayudan para nada las noticias y menos el ver a ciertos gobernantes vacilantes e indecisos, cuando uno esperaba cojones y los encuentra donde menos los espera, la que no tiene cojones, pero que sabe mandar, la alcaldesa.

      Y si cuarentena son cuarenta por qué no decirlo simple y llanamente, pero es que tenemos gobernantes vergonzantes, aculillados, por no decir cobardes.

      Y la otra inquietud que tenía era que según la mayoría de estudiosos, no me consta que sea cierto porque ya desconfío de todas las informaciones que aparecen, el ciclo de contagio –entendí- es de catorce días, pero me preguntaba, cómo saben cuáles son los catorce días del último contagiado? Y cómo saben quién es el último contagiado?

      Ese es mi problema, el no haber podido entender nunca los números, ni sus consecuencias.

Precisamente, en realidad nadie sabe nada. Es el clásico rumor, en la línea «se dice», «he oído» y «hay algo en el aire», sin nada sólido en qué basarse.(1)

Tomado de Google.
IMG-20200228-WA0316


(1) Colleen McCullough. El Caballo de César.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario