miércoles, 29 de mayo de 2019

CÓMO PROBAR QUE SE ES INOCENTE?


De las cosas más difíciles de probar es la inocencia, resulta más fácil probar que no se es un robot, basta con espichar el botón que dice que no se es un robot y luego señalar dónde hay carros y luego semáforos y listo.
Pero la inocencia cómo se puede controvertir? Me dirán que la Constitución y la ley dicen que uno se presume inocente mientras no se demuestre lo contrario. Pero las autoridades no han entendido este principio y presumen, por el contrario, la culpabilidad.
Y entonces vuelve la pregunta, cómo demostrar la inocencia? La vía más fácil es demostrar que uno no es culpable, pero no está demostrando la inocencia, por lo que ésta queda en entredicho.
Entonces el precepto constitucional y legal quedan en entredicho, pero ni se le ocurra a uno invocar la presunción de inocencia porque ahí es Troya, los investigadores se sienten ofendidos y la entienden como confesión, es como una ordalía, sólo la suerte le ayuda a uno y todo termina tratando de demostrar la existencia de Dios. Y lo peor de todo es que la acusación tiene efectos hasta colaterales, porque el hecho de la acusación ya conlleva como el refrán: si el río suena… y allí es donde la inocencia se vuelve añicos, a pesar de su presunción. Y ni se diga nada si llega a circular por redes sociales, ahí sí ni Dios lo salva a uno de caer en ellas…
Y dicen que una presunción es un principio que parece que no tiene final, agrego yo.
Y para culminar, si la inocencia se presume y quien la pone en duda debe probar lo contrario, por qué termina uno probando que no es culpable, dejando en entredicho su inocencia?
Son preguntas bobas que me hago en mis momentos de lucidez, si es que tengo algo de lúcido!
Reunión de pastores, decía el antiguo refrán español, oveja muerta.(1)

Tomado de Google. (2)


(1) Arturo Pérez Reverte. Falcó.
(2) 53435285_2251073701880687_8173183551513034752_n.jpg

lunes, 27 de mayo de 2019

NO SOY UN ROBOT


Tanta tecnología me abruma y me asombra. Y ahora cómo demostrarle a un robot que uno es un ser humano? Nada más ver en algunos medios que para enviar un mensaje hay que llenar una casilla que dice: No soy robot. Y el colmo es que la lee uno que sí es robot y el robot es el que le permite a uno continuar con su labor humana. Es una locura, me digo.
Y algo semejante ocurre con algunas entidades en las que se va a poner una queja, a pedir una aclaración o solicitar un servicio y el que lo atiende es un robot que no permite interactuar, sino que se limita al parlamento para el cual le diseñaron (parecen empleados del call center) y uno gritando como un humano tratando de que le pasen un humano que le oiga, al menos el insulto, a manera de desahogo, por lo menos.
Y me pregunto cómo le explico a un robot que soy humano? No basta con demostrarle la molestia, la terquedad, el insulto y el tirar el teléfono? O es que la tecnología le tiene miedo a que un robot se encuentre con otro y hagan interacción entre ellos y se apoderen del mundo?
Y para colmo, que me ha pasado, en Facebook cuando le bloquean a uno alguna publicación que hace por supuesto desnudo o cosas similares, el que lo bloquea es un robot y para colmo le dicen que ha sido bloqueado pero que informe las razones por las cuales considera que no se cometió infracción alguna. En alguna oportunidad hice el reclamo y di mis razones por las cuales no compartía el bloqueo, injustificado por demás, y agregué: Si no es un robot el que ve este mensaje por favor infórmemelo. Nunca me contestó, ergo… era un robot?
Y cómo pelear contra un robot? Cómo hacerle entender razones? Cómo decirle, al menos, que le ponga atención? Son preguntas que me hago, ante las que me he rendido porque si los humanos no oyen razones, los robots menos, digo yo. 
Tanta tecnología y cada día es más problemática, aunque espero que alguien se invente un robot que pruebe que no es robot y así nos solucionan la vida evitando pasos innecesarios, inútiles y por demás aburridores.
… sofocado hasta ese momento por su coetánea rebeldía, y escondido entre los pliegues de su alma? No se sabe. La voz divertida e irónica no decía nada al respecto.(1)

https://www.memegenerator.es/meme/2979650


(1) Oriana Fallaci. Un sombrero lleno de cerezas.

viernes, 17 de mayo de 2019

DESTINO


Ya que ando filosofando (y pontificando sin autoridad y con descaro) y luego de hablar de la libertad, sin decir nada, pensaba en el destino, en la vida y en la misma libertad.

He de confesar que soy un creyente del destino, más que del azar de la vida y menos que de la libertad. En cada decisión de la vida se plantean al menos dos interrogantes, tales como: por aquí o por allá y si decidimos por el aquí, terminamos preguntándonos si hicimos lo correcto o qué hubiera pasado si hubiéramos tomado el por allá. Lo que indica en principio que tenemos la libertad de decidir.

Así como no puedo probar que exista o no Dios, de igual manera no puedo hacerlo con el destino, no sé si exista o no, sin saber si lo irónico es que el otro nombre de Dios sea destino. Como sea, tengo ese convencimiento inexplicable de que uno antes de nacer ya tiene escrito su destino en un libro que aparentemente está en blanco pero que nace a la luz cada día que pasa y, por ello, ni siquiera somos nosotros quienes lo escribimos, ya viene escrito con tinta invisible al que cada día que pasa aflora la visibilidad que parecía inexistente gracias al nacimiento del nuevo día transcurrido.

Nada más pensar en tanto prohombre que aparentemente está destinado a dirigir un país y por más intentos que haga nunca lo logra, por más deseos de ser, por más decisión que tenga, al que no le toca, no le toca. Así de fácil.

Y ahora me pregunto: somos responsables de nuestro propio destino. O acaso no es el destino el responsable de nuestro propio destino? No es responsable de lo que somos, de lo que pretendemos ser haciéndonos creer que somos dueños de nuestro propio destino, que somos sus forjadores? Acaso tomamos decisiones propias? O acaso no han sido tomadas de antemano, dándonos la apariencia de que fuimos nosotros quienes así decidimos? Si es así, somos acaso esclavos del destino? Muchas veces pienso que si estoy sometido a un destino predeterminado, hacer o no hacer da la misma cosa –a pesar de que no hacer también es actividad- y por lo tanto la mejor decisión vendría a ser quedarse quieto que el destino camine su propio sendero, pues ya todo está escrito (me recordó los pasajes de la Biblia que parece confirmarlo).

Y como todo queda vaporosamente escrito, leyendo algo de taoísmo, decía que la vida es el camino y como tal hay que limitarse a seguir el camino. Y en mi inquietud quise agregarle que no estamos para cuestionarlo, como tampoco a Dios? (Sin sarcasmos, me oigo decir).

La vida me había enseñado que no te puedes fiar de lo que pasará en los siguientes quince minutos.(1)

bonito-mesmo-e (1).jpg (2)

(1) Matilde Asensi. El regreso de Catón.
(2) Tomado de https://www.frasesdobem.com.br/frase/10417

miércoles, 15 de mayo de 2019

VISAS


Hablando de visas, parto del principio de que cada país es libre de permitir o no la entrada de extranjeros a su tierra. De eso no tengo ninguna duda. Sin embargo lo que no resulta aceptable es que por razones ocultas jueguen con ese papelito. Y en eso son especialistas los gringos.

Es su forma de, sin sarcasmo, manipular, de presionar y dejar en claro quién es el que manda, de sentirse superiores, de presentarse como manipuladores bajo la apariencia de condescendencia, en lo que son realmente expertos, agregado a su poder de tener doble y hasta triple moral, a conveniencia y tener un presidente de la talla de Trumph y con eso se dice todo.

De cómo puede ser tratado el que va a pedir visa o a la entrada de su inmigración ese es cuento que quienes lo han padecido lo pueden decir. Sé de oídas pero hasta el momento no me consta porque aún no he pedido la visa gringa, puede que algún día me toque y si la CIA ha seguido mis blogs o mi feis lo más seguro es que me la niegue, con lo que he escrito tienen suficiente motivo para excomulgarme, tanto como la iglesia ya lo ha hecho. Ya llegará su momento para experimentarlo, me digo.

Pero indigna que la manipulación sea tan grosera y grotesca como lo ha demostrado el embajador gringo con sus desayunos con políticos y altas autoridades, donde somete y hasta defenestra sin ser ellos los autorizados, aunque los gringos consideran que sus leyes aplican a toda la humanidad, en lo que les conviene. Y naturalmente indigna más que los amenazados se sometan sin chistar. Y ya no indigna, sino que emputa, que un gobierno se arrodille ante los gringos y ni siquiera hagan una simple cartica de protesta, sino que exculpan al gringo por saberse sometidos.

            Aunque no es nuevo, según cuenta la leyenda, políticos, eclesiásticos y jueces, importantes claro está, debían acudir a la embajada a rendir culto y tributo para ser vistos con buenos ojos por los del norte.

            Y para no alargar el cuento debe recordarse que todo imperio termina, algún día, pero mientras estemos sometidos a su dominación, nos toca comer callados, como buenos súbditos.

Menos mal que la Iglesia había declarado que el infierno no existía porque, de no ser así, no hubiera vuelto a dormir tranquila durante el resto de mi vida.(1)

De Google. (2)

(1) Matilde Asensi. El regreso de Catón. Quién sabe si cuando pida la visa gringa pueda dormir tranquilo, agrego.
(2) https://memegenerator.net/instance/51879977/el-papa-francisco-habemus-visas-alisten-las-maletas

lunes, 13 de mayo de 2019

ENTONCES HABLEMOS DE LIBERTAD


Decía en otro momento que uno con tanta tecnología podía terminar paranoico al sentirse vigilado porque saben de nosotros más que nosotros mismos, al inducirnos a deseos que aparentemente son nuestros.

Y entonces pensé, como primera pregunta, qué es la libertad?

Y ahí sí que me metí en enredos, pues hoy ya no hay conceptos absolutos que permitan determinar con precisión los alcances que una mera palabra puede contener en sí misma considerada (Nooo, el doctor, pontificando nuevamente con palabras rimbombantes, oí que algo me decía).

Con todo y sonrojo prosigo. Libertad… miles de modalidades, desde la del voto –mentira de la democracia-, locomoción, decisión, elección, de crítica, de opinión y demás, libertades parcialmente ciertas en la medida en que tienen su límite, según país, según gobierno, y también según situación personal.

Y quedo en blanco porque no se me ocurre más, en la medida en que el concepto es tan amplio, tan relativo, tan etéreo que pareciera que estuviera tratando de hablar de Dios.

Y me pongo a leer sobre el tema y quedo más loco de lo que creía (teorías, conceptos, valores, modalidades, por un lado y por otro las significancias religiosa, filosófica, económica, política) hasta que un aparte llamó mi atención: Libertad puede indicar también una falta de obligación. Sin embargo, cabe destacar que la libertad no se refiere a hacer aquello que nos guste de manera inconsciente y egoísta, sino a hacer lo que se debe por el bienestar propio y común.(1) (A partir del sin embargo me salió lo gamín que hay en mí y pensé en el mucha labia que es posible escribir, pensando sólo en que lo que nos guste no puede ser inconsciente y egoísta si el solo placer de comprar con libertad está sujeto a un mercadeo y publicidad a la que me inducen, en mi pretendida libertad, a elegir lo que otros han elegido de antemano! O cuándo he elegido por el bien común? Ni en elecciones!)

Entonces, para no alargarme en un interminable discurso solo puedo pensar en el concepto, como algo etéreo, invisible, sonoramente bello, sutil, impalpable, incorpóreo y aún volátil, en el que creo que gobierna mi vida, me hace valioso, me hace sentir seguro y pleno y eso que no estoy hablando de los otros conceptos, como Dios o patria, igualmente etéreos, invisibles, sonoramente bellos, sutiles, impalpables, incorpóreos y aún volátiles, pero mera quimera de iluso poeta!

Y me hace recordar el Veritas liberabit vos (2) que trae la biblia y el escudo de la universidad y para colmo estudié derecho, como para que vean la contradicción que guía mi vida.
            Entonces qué viene siendo la libertad? Un sarcasmo lleno de ironía, no hay de otra.

Un recuerdo que parece sólido como una piedra, acto seguido me resulta tan vaporoso como una neblina. Ése es uno de los principales problemas de estar loco: nunca estás seguro de las cosas.(3)

Óleo sobre papel, con espátula. JHB (D.R.A.)


(2) La verdad os hará libres, dijo el Señor. San Juan, 8:32. Otra contradicción en mi vida y otra coincidencia nominal!
(3) John Katzenbach. Historia del loco.

viernes, 10 de mayo de 2019

NOS ESTAREMOS VOLVIENDO PARANOICOS?


La noche genera duda. 
La oscuridad siembra temores.(1)

La tecnología, incluida la inteligencia artificial, nos ha puesto en un punto en que creemos que terminaremos paranoicos, al menos a los viejos que pensábamos que no se iba a progresar tanto y tan rápido.

La foto publicada en blog anterior (del aviso de que por mi seguridad una cámara me vigilaba las 24 horas), tomada en un conjunto residencial, fue el detonante que me llevó a pensar en que de cualquier manera somos investigados, espiados o monitoreados en el paso a paso mientras estamos fuera de casa.

Y con las sutilezas en el manejo del lenguaje, me advierten que es por mi seguridad y para mi intranquilidad me señalan que son las 24 horas, ni que viviera con ellos! Por mi seguridad o por la de los que allí viven? El traslado de una responsabilidad imaginada no es una irresponsabilidad? Pero la sutileza del lenguaje hace que uno sea más o menos responsable, como podrá comprobarse.

Y siendo más paranoico, de serlo, claro está, uno llega a pensar en que aún desde su propia casa es monitoreado, seguido, investigado y perseguido hasta por los servicios de inteligencia, antes llamados de espionaje –sutilezas idiomáticas-, rusos, gringos, colombianos o iraníes. Y adicionalmente por los hackers que se empeñan en meterse en nuestros artefactos para robarnos la clave, encontrar secretos, hacernos sonrojar de alguna manera. Y alguien dirá: Nooo, ni que fuera importante el señor, siendo un don nadie, un invisible. Ajá, me digo, pero por qué ahora, me dicen, para solicitar la visa de los gringos uno tiene que dar el correo, las cuentas de redes sociales y toda esa información teóricamente privada? Aunque no es necesario, ellos ya las conocen y por eso creo que si llego a pedirla me la negarán de entrada al confrontar todas mis opiniones expuestas contra los gringos. Qué vaina no? Por su seguridad, usted está siendo grabado… ja!

Pensar que puede sonar risible o paranoico, como se quiera, pero efectivamente la vida moderna hace que uno esté expuesto en todo momento y lugar, porque nada más ver que uno está identificado desde que sale, usa una tarjeta para pagar el bus; a lo largo del camino lo siguen cámaras filmadoras (pero eso sí, que lo roben a uno y las cámaras estaban dañadas o la imagen es tan borrosa que uno aparece como ser de ultratumba, con lo bien peinadito que había salido en la mañana); consume algo y paga con tarjeta o saca del cajero y con el solo hecho de la salida ya espías, hacker o servicios de inteligencia saben todo lo que uno hizo. Además saben qué programas veo, qué páginas de internet visito, qué publico, qué me gusta y qué me disgusta. No es ese solo hecho un motivo para volverse paranoico?

Pero bueno, en mi caso pienso: Pa’ la mierda todo! Si me preocupara por la situación terminaría necesariamente paranoico y efectivamente quién soy yo para preocuparme si sigo siendo un don nadie, un invisible? (Es mi único consuelo).

Tomada de Facebook
59276235_2278522215600746_1928434668022005760_n.jpg


[1] John Katzenbach. Historia del loco.

miércoles, 8 de mayo de 2019

PENSAMIENTOS EN VOZ ALTA


Hablando de moralidad, dicen que grabar conversaciones ajenas sin autorización es ilícito. Entendiendo por autorización la de una autoridad, generalmente judicial, o la de los propios intervinientes, pero ahora resulta que lo que no se puede grabar legalmente, por regla general ahora es permitido y vale como prueba. Hoy con esta tecnología los conceptos empiezan a diluirse, a transmutarse, a variar de acuerdo con las conveniencias.

Me lleva a recordar el suicidio de Alan García, el prohombre, enterrado con todos los honores debidos, dejando la carta del adiós rechazando culpas de las que fue investigado no una o dos veces, sino varias veces y si el río suena… parece que en la última investigación sabía que sí lo iban a clavar y por eso tomó el camino fácil, que tampoco resulta tan fácil de decidir. Pero fue enterrado con honores, como todo un estadista. Por Dios, a dónde vamos a llegar?

Y otra que me llamó la atención. A algún hampón lo dejaron libre porque no había habido denuncia, cuando los videos demostraban todo lo contrario y si se iniciara la investigación a través de testimonios se podía corroborar que efectivamente había ocurrido el ilícito y que el preso ahora libre lo había cometido. Pero la sutileza de alguien le hizo quedar en libertad. Acaso los delitos en su mayoría no son perseguidos de oficio? Lo que me lleva a recordar las denuncias que se publican en medios masivos, particularmente de corrupción y contra el erario que no requieren de denuncia, que basta iniciarlas de oficio, tampoco las inician por la sutileza que envuelve el derecho y la mente de los abogados, así como la de los implicados. Y se pregunta uno, en dónde está la supuesta justicia? O mejor preguntarse, qué es la justicia? 

Y de esta manera sólo puedo concluir con Einstein que todo es relativo. Qué vaina, me toca vivir entre sutilezas, perspicacias, argucias, astucias, sofismas dada la sagacidad de los demás.

Y en cuanto a las grabaciones, me hace acordar de un aviso vi leí en la entrada de una portería: Por su seguridad usted está siendo monitoreado las 24 horas. Con esa advertencia y por mi seguridad, mejor me callo, me hago el pendejo y verifico que nadie más me esté grabando, por mi seguridad.

La integridad es un bien escaso en nuestro mundo: cuando aprenda a fingirla, Adam, irá por buen camino (1).

Foto JHB (D.R.A.)


(1) Joseph Finder. Paranoia.

lunes, 6 de mayo de 2019

GENEALOGÍAS DE LAS QUE ES MEJOR NO HABLAR


En el curso de mis inútiles investigaciones, llegué incluso a preguntarme si las alteraciones que siempre acompañan a las sagas transmitidas oralmente no le habrían entregado a mi madre un cuento fantástico con pocas apoyaturas en la realidad: su relato procedía de un tal tío Attilio que afirmaba haberlo recibido, habérselo oído contar a su padre, Natale, que, a su vez, sostenía que lo había escuchado de labios de su padre, Michele, y cualquiera de ellos podía haberlo alterado(1)

Leyendo a la Fallaci con la narrativa de sus antecesores desde finales del siglo XV y cómo por cuestiones del azar o del destino, como se prefiera, logró ser engendrada para aterrizar en su tierra, me hizo recordar mi propia genealogía.

De alguna manera por nuestros ancestros cercanos o más lejanos y la amalgama genética generada con el paso de los años descubrimos que nuestra pretendida pureza no es tal. Algún pariente debió llegar de lejanas tierras, generalmente huyendo de guerras, hambrunas, pestes o simplemente de la miseria en que vivían en los viejos tiempos. Llegaron buscando una esperanza. Algunos lograron hacer fortuna, otros siguieron igual o simplemente no les fue tan mal.

Es decir que provenimos de algún inmigrante y aún así olvidamos la historia que ese pariente emigrante debió pasar para llegar a ser inmigrante. Y lo curioso es que viendo desde el retrovisor casi nadie sabe el sufrimiento que debió tener y pasar esa persona llegando, generalmente, a tierra desconocida, de idioma desconocido, con solo dos centavos en el bolsillo y una bolsa que recogía todas sus mundanas pertenencias.

Pero eso sí, sabiendo que tenemos algo de sangre europea o extranjera, si se quiere, nos vanagloriamos de ese antecesor y terminamos por construir una historia verbal nacida de los comentarios oídos por nuestros padres y abuelos, contados a su vez con la distorsión debida del tiempo, encumbrando, magnificando, ocultando en la mayoría de veces. Quién puede así reconocer que en su sangre corre sangre de campesino venido a menos, de zapatero, trovador o serenatero, cuando no de cura pueblerino y la historia termina trocada en hacendado, talabartero, músico o descendiente del tío monseñor. 

Por parte de padre el misterio es menos misterioso, al no saber mayor cosa diferente a que mis ancestros por esa línea son netamente aborígenes con tal vez alguna mezcla española, por aquello del apellido que puede ser por imposición, de judíos conversos, moros o cualquier otra casta, pero en ningún caso de alcurnia, parece.

Por línea materna, dentro de la misma línea materna –ésto es por el lado de la abuela- ya es otro cuento. Descendencia italiana, ésta sí todo un misterio, al desconocerse aún la población de nacimiento del bisabuelo, conjeturando que era calabrés, es decir vecino de los sicilianos. La zona según Wilipedia, históricamente pobre (El empobrecimiento de Calabria fue una característica principal de la diáspora italiana de principios del siglo XX) y de allí deduzco que el ancestral bisabuelo haya preferido emigrar en busca de mejores fortunas llegando hasta estas tierras. No voy a entrar en intimidades, al no haberlas por falta de información y para no herir susceptibilidades si algún familiar me llegara a leer.

El cuento va a que, quiéralo uno o no, de alguna manera proviene de inmigrantes, concepto del cual actualmente se denigra. Personas que salieron de su país precisamente ante situaciones de hambrunas, pestes o guerras, como solía acontecer mucho en Europa; en esa época los ricos no emigraban, aunque sí podían darse el lujo de viajar o de ser viajantes.

Sin olvidar tampoco que hubo una época de inmigrantes nacionales, cuando los paisas no podían ver a los rolos, los cachacos y el resto a los costeños, los boyacenses, pastusos, caleños, santandereanos, etcétera y de alguna manera la genética de estos pueblos también está en nuestra sangre. Y dicen los que saben que no hay peor cosa que encontrarse en inmigración gringa siendo atendido por un latino, porque se cree más gringo que el monito que sí lo es.

Son contradicciones de vida.

La gente intenta siempre revivir momentos que en su memoria son mejores de lo que fueron en realidad, evocar emociones que, en realidad, es mejor que permanezcan en el pasado. (2)

Óleo sobre papel, espátula. JHB (D.R.A.)


(1) Oriana Fallaci. Un sombrero lleno de cerezas.
(2) John Katzenbach. Historia del loco.

viernes, 3 de mayo de 2019

CUÁLES SON LAS COSAS IMPORTANTES DE LA VIDA?


            Continúo pontificando dentro de mi propia ignorancia.

            La respuesta siempre ha estado ahí, es la más simple, dado que lo simple, siendo lo menos, resulta ser lo más.

            Y qué es lo importante? Siendo simplista, lo importante es vivir, ya cada cual a su acomodo, a su forma de ver, a su experiencia, a su esclavitud, porque hay cosas de las cuales uno no puede liberarse, como es el trabajo si la vida depende del ingreso, por ejemplo. El fantoche que sólo vive de mostrarse, es feliz así, por eso me digo, que siga siendo fantoche, es su problema, siempre que no esté cerca de mí. El que arrastra su vida negativamente es feliz siendo negativo, pues que siga siéndolo, es su problema, pero lejitos de mí. De allí que la respuesta a esa pregunta es personal y cada cual carga su propio destino como a bien tiene.

            Y sigo con el cuestionamiento. Qué es lo importante de la vida? Pues la vida misma, no hay de otra –aunque cabe la opción del suicidio, claro está-. Es vivir el día a día, pues el vivir resulta ser lo importante, de lo que no hay escapatoria. Pero me digo que es vivir, pero no de cualquier manera. Es vivir viviendo, el día a día, es cierto, pero sin esperar nada más que el disfrute de ese día. Me siento pontificando sobre lo que debería ser desde la lejanía de mi juventud y adultez, desde mi vejez, lamentando eso sí, no haber descubierto a tiempo los misterios de la vida; aunque para ser sincero, ya ni lamentándolo, aceptando lo que es porque ya no puede retrotraerme a ese pasado para hacer las modificaciones. Lo que me resulta cierto es que ese vivir no debe ser de buscar aceptación, de ser los más queridos, lo más que quisiéramos pero que no somos, según los estereotipos actuales. De allí que parece, según un documental sobre minimalismo, que adquiriendo lo que buscamos es lo que nos hace falta en la vida y ese faltante siempre faltará a pesar de haberlo cubierto temporalmente.

            Nos convertimos, gracias a la sociedad de consumo, en seres sin rostro para nosotros mismos, porque somos el reflejo de lo que queremos que vean los demás, dado que el reflejo que nos presenta el implacable espejo no nos satisface.

            Entonces, para concluir, qué cosas son importantes en la vida? Lo simple, se me ocurre como única respuesta. El caminar pausado, sin afán, disfrutando del paisaje de la naturaleza o aún el urbano. El sonreír porque sí y porque no. El dejar el estrés para los otros, para los que lo saben disfrutar o sufrir. Es el mundo de las nimiedades, de ese círculo que se cierra ante uno como zona de confort que impide que los males ajenos lo ataquen a uno, en este mundo lleno de noticias grotescas y eternas; en el disfrute de uno mismo, viviendo para uno porque por más pareja o familia que se sea, uno vive para uno mismo, cada cual con lo suyo, pues en últimas es uno mismo quien vive y quien muere, en su debido momento.

            Sigo pensando en lo bueno que es pontificar!

 Si dejamos que el miedo nos domine, no seremos capaces de hacer nada ni por nosotros ni por los demás. Lo que tenga que pasar, que pase. Pero lo que tengamos que hacer para evitar que pase, también hay que hacerlo, sin dejarnos bloquear por el miedo. (1)

Óleo sobre papel. JHB (D.R.A.)


(1) Matilde Asensi. El regreso de Catón.