viernes, 19 de marzo de 2021

ALGÚN MOTIVO DEBE EXISTIR.

 

«Si Dios ha creado las moscas, algún motivo debe existir», alguien lo había escrito pero, en aquel momento, no recordaba quién había sido[1].

 

            Pregunta que igualmente me he hecho, como podrán imaginarse. Nunca he podido pensar en una respuesta dentro de mis limitaciones. Lo mismo pasa con los zancudos aquellos que mortifican, especialmente en las horas de la noche y también me he preguntado, por qué saben elegir la hora para su molestadera? Ese es su destino?

 

            Parte de una cadena alimenticia, nada más? Y por qué no han evolucionado, tal como enseña la ciencia? Y por qué no se han extinguido siendo tan perseguidas? (Se me interpuso un pensamiento, pensando si estaba hablando de los insectos o de los políticos, qué semejanza tan horrible!).

 

            Qué motivos tuvo Dios al crear tanta variedad de animales, de tamaños y hasta de invisibilidades, qué carajos lo motivó? Pensaba en San Francisco y su cuidado al caminar para no hacer ningún daño a la madre naturaleza que tanto protegió (sin éxito, naturalmente).

 

            Todo esto tiene un motivo, naturalmente. Perder el tiempo pensado en cosas baladíes, en vez de torturarme pensando en cómo estamos, que es más deprimente. Y así tampoco pienso cuándo me tocará vacunarme, otra tortura más en la que estoy obligado a pensar.

 

            Es mejor distraerse, me digo, porque también tuvo que tener algún motivo para crearnos, supongo. O tal vez lo hizo para pasar el rato?


                  Y para responder la pregunta inicial, me valgo de la misma fuente:

 

—… ¿te acuerdas quién fue el que escribió: «Si Dios ha creado las moscas, debe haber un motivo»?

—San Agustín, comisario. En las Confesiones. —Bordelli asintió poniendo cara de saberlo.


Tomado de Facebook
143978844_1626154524243858_3202508107921967761_n


[1] El comisario Bordelli. Marco Vichi

No hay comentarios.:

Publicar un comentario