INFLEXIONES

¿Quién puede decirnos cuándo empezamos a morirnos? Ricciardi escuchaba, fascinado a su pesar.

—Por desgracia no captamos nunca ese momento.[1]

 Como tema de conversación obligatoria, encuarentenados permanentes, con tanta información rodando por los aires, unas improvisadas, otras profundizadas, con verdad, parte de verdad o simples negacionismos, queda uno con la duda permanente y más cuando es el gobierno el que ayuda con su improvisación y sus falsas promesas. Queda uno huérfano de pensamiento ante la imposibilidad de corroborar tanto decir.

 

Sí, me refiero a esa velada angustia que nos acompaña cada día por cuenta de un virus que apareció de la nada, sin explicación, por estar oculto su origen, pues aún en eso persiste el secretismo. Que surgió de la nada. Que nada de eso, que la hicieron en un laboratorio y la propagaron gratis. Que no, que es una variante de otra y así sucesivamente. Imposible de saber, tal vez dentro de cuarenta años conozcamos la verdadera historia.

 

Pero la vida continúa y esa inicial anormalidad, que lleva ya casi un año, se volvió normalidad y aún a pesar del tiempo, nadie da razón de nada. Todo se limita al me dijeron, a que leí en alguna red social. Y aún sabiendo de dónde salió, en que mitiga los efectos?

 

Son reflexiones[2] inconclusas que por inconclusas se quedarán así y que me llevan a concluir, tal como inicié, preguntándome: ¿Quién puede decirnos cuándo empezamos a morirnos?

 

El ángel de la muerte cruzó la fiesta y nadie notó su presencia.[3]

Tomado de Google. Punto_de_inflexion_the_council

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[1] Giovanni di Maurizio. La primavera del comisario Ricciardi.

[2] Inflexión: Curvatura, desviación o torcimiento de una cosa recta o plana. 2. Cambio de tono de la voz, especialmente cuando toma un carácter particular la entonación. Diccionario de Google.

[3] Giovanni di Maurizio. El verano del comisario Ricciardi