viernes, 27 de octubre de 2023

EL DILEMA DE LAS REDES SOCIALES

                 En un mismo día de aburrimiento me dediqué a ver diversos programas y películas de la televisión en cable y me llamaron la atención varios comentarios captados al azar, el primero de ellos nada qué ver con las redes sociales, pero sí con el aburrimiento:

 

                Eso (las fábricas) revolucionó el tedio en el lugar de trabajo y el sinsentido del ser humano.[1] En efecto, pensar en el trabajador que durante todo el día, toda la semana, todo el mes y todos los años que labore en ella tenga que hacer la misma tarea rutinaria, coger de aquí, poner allá, coger aquí, poner allá, es casi como la vida del celador, en que el aburrimiento es la rutina diaria. Y hablando del nacimiento de las fábricas especialmente cuando los hombre se iban a la guerra esos obreros debían ser reemplazados y así: La humanidad había descubierto un nuevo tipo de hombre: la mujer[2]. Qué ironía.

 

                Y entrando en materia: Los smartphones revolucionaron la forma en que los humanos interactúan, brindaron una forma socialmente aceptable de ignorar a todos los que nos rodean. Qué más se podría agregar?

 

                Pero no estamos solos. Gracias a las redes sociales, hoy es más rápido y fácil relacionarnos con miles de personas por algo tan tonto como la foto de un gato o el ritual de humillar a un desconocido[3]. Desafortunadamente las buenas frases no salen de mi inspiración. Esas redes saben lo predictivos que somos. Me hizo pensar en la dualidad de cualquier objeto, independientemente de si se concibió como una buena idea para la humanidad pero que termina con su opositor, la mala sangre. El cuchillo se inventó para cortar, pero sirve para matar. Igual que la dinamita, por citar unos solos ejemplos. Y curiosamente, la sicología que pretendía conocer el cerebro, el comportamiento en busca de mejorar situaciones humanas terminó estudiando su comportamiento para poder manipular las masas y al individuo mismo y de ello se aprovecharon las redes sociales, entendidos por los dueños de ellas, por solo negocio que de por sí representan las ganancias y que para tal efecto contratan los sicólogos de comportamiento para que les ayuden a manipular usuarios y solo con el fin exclusivo de hacer más plata.

 

                Y sabemos que es así, lo criticamos, nos emberracamos pero no hacemos nada, seguimos usándolas y todo sigue igual y al parecer la dosis de dopamina diaria es necesaria para poder sobrevivir el día a día. Somos manipulados, pero no nos importa.

 

                De constructores han terminado de destructores de la humanidad y me pregunto si no serán las redes sociales del estado actual de las cosas?

 

 Otra vez comprobaba cómo la historia y la vida eran una maraña de hilos en la cual nunca se sabía dónde se cruzaban y hasta se anudaban determinadas hebras, para darle forma a los destinos de las personas y hasta a las historias de los países.[4]

Tomado de Facebook
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[1] La tierra según Philomena Cunck.

[2] Cita de la misma película.

[3] Diane Morgan. Falsos documentales. El dilema de las redes sociales. O La tierra según Philomena Cunck.

[4] Herejes. Leonardo Padura.

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