miércoles, 11 de octubre de 2023

EXPRESIONES

             Estaba curioseando por el doctor Google preguntándole de dónde provenía el dicho, que cité en algún momento, que dice: Váyase para sus tres mierdas y me encontré con un blog de Andrés Ospina[1] que corresponde a un refrandario bogotano (no sé si la palabra esté autorizada pero así está citada) que me atrevo a transcribir en algunos que me llamaron la atención, pues el publicado es bastante largo y aún así espero que lleguen al final, que una sonrisa no se le niega a nadie.

 

¿a cómo, y por qué tan caro? Expresión de recurrente uso empleada por los potenciales compradores en el comercio informal, a fin de blindarse contra una posible estafa, y a la vez anticiparse a la necesaria negociación de una rebaja.

¿a cuánto jode la hora? Clásica fórmula despectiva utilizada por hermanos mayores para hacer referencia a la hiperactividad de los más pequeños, o por quienes son víctimas de los constantes embates de un jefe perturbador o demasiado exigente.

a dormir donde lo trasnocharon. Odiosa expresión de reproche usada para amonestar a quien, por causa de un bostezo delator o de un inevitable cabeceo, da muestras de extenuación o cansancio

a esa vieja no se la come ni el óxido. Figura despectiva para ilustrar la condición poco apetecible en materia sexual de una dama, desprovista de gracia. El término ‘comer’ se equipara al acto copulatorio. Véase bagre.

al que escupe para arriba en la cara le cae. Sabio llamado a la modestia. Se fundamenta en la ley universal de la gravedad, y en el hipotético caso de un individuo lanzando un esputo hacia la estratósfera, para que éste luego retorne, atomizado, a su lugar de origen, bañando con sus finas gotas al emisor. Véase gargajo, arribista, gomelo.

al que le van a dar, le guardan. Razonable máxima cuyo principal objetivo es desmentir a quienes -después de haber repartido un determinado bien o dádiva- se excusan ante aquel que no lo recibió, arguyendo que éste no se encontraba presente al momento de entregarlo.

ábrase, que huele a pescado. Despectiva forma de solicitar a un individuo la inmediata retirada, al acusarle de despedir desagradables sensaciones olfativas, molestas para todos los presentes.

ábrase, como la yuca. Coloquialismo -de dudosa ralea- usado para indicar a alguien la necesidad de abandonar un determinado recinto o espacio. La figura retórica se basa en el momento en el que el tubérculo en cuestión comienza a quebrarse, tras llegar al punto de cocción.

acosa más que novia fea. Voz despectiva para aludir a un individuo ansioso y falto de paciencia.

¡adelante! ¡Mire! ¡Sin compromiso! Lema estratégico de seducción usado por los vendedores de establecimientos informales y de locales tipo ‘sanandresito’. Su fin principal es cortejar al potencial cliente para que -una vez éste decida probarse alguna prenda de vestir o pieza de calzado- se le obligue -mediante toda suerte de mecanismos coercitivos, muchos de ellos violentos- a adquirirlo. Véase chiviado, chimbo, regatear, san andresito, tumbe.

agárreme ese trompo en la uña. Voz de alerta para aludir a una actividad difícil de ejecutar, equiparada a la difícil pirueta de sostener el accesorio en cuestión en un espacio tan reducido.

agüita pa’ mi gente. Variable posmoderna y criolla del lema romano aquel de ‘al pueblo pan y circo (panem et circenses)’, creada durante la década de los 90 del siglo XX por el magnate tolimense de la televisión Jorge Eliécer Barón Ortiz.

ahí perdió el año. Triste verbalización de un grave error cometido por un individuo determinado, con reminiscencias de la catástrofe escolar constituida por la reprobación de un periodo lectivo anual.

ahora el hijueputa es uno. Voz quejumbrosa con la que el interlocutor -habiendo sido en principio víctima- termina -en virtud de los ardides ejercidos por su habilidoso enemigo- convertido en supuesto verdugo.

apague y vámonos. Manoseada expresión utilizada -por lo general de manera irónica- al referirse a una situación en la que no existe perspectiva alguna de avance o evolución, dado lo desesperado del hecho en curso.

¿amigo? ¡El ratón del queso! Voz de desconfianza utilizada por los descreídos para dar realce a su mantra vital de nula confianza en la humanidad.

¡apúrele, que estoy botao! Clásico slogan publicitario empleado por el comerciante y mago José Simhón durante las décadas de los 80 y 90 del siglo XX, con el objeto de promocionar por vía televisiva y periódicamente algunos de los tapices, alfombras o papeles de colgadura expendidos en el desaparecido almacén Konker, de su propiedad.

aquí: ¡jodido pero contento! Fórmula de contestación de muy recurrente uso entre los bogotanos para señalar su sorprendente capacidad para sobreponerse con alegría a la desdicha, el desempleo y las veleidades económicas.

¡aquí estoy, y aquí me quedo! Célebre y antañona frase de la que un antiguo primer ex mandatario de la nación echó mano, en el marco de una de las peores crisis gubernamentales en la historia del país. Su trascendencia fue tal que ésta sirvió como título para un conmovedor libro en el que se resumiría el viacrucis experimentado por él y los suyos durante tal periodo.

atiende por las dos ventanillas. Cómica expresión empleada para aludir a un individuo de predilecciones sexuales heterogéneas y variopintas. Se utiliza para equiparar su labor a la de una entidad financiera o crediticia destacada por su multiplicidad de servicios.

bien pueda. Cortés aunque algo burda demostración de buena disposición empleada para dar aprobación a un individuo dubitativo al momento de ejecutar una acción determinada. La forma correcta sería “bien puede”.

 

Y así sigue el buen diccionario, demasiado largo para este blog y evitar que me señalen de pirata, por lo que me limitaré, acto seguido, a mencionar algunas frases elocuentes, sin la definición dada por Ospina, pues supongo que el tiempo no les alcanzaría hasta el final.

 

búsqueme, y vera que me encuentra. 

busque motel. Véase arrecho, ganoso, páguele pieza.

caído de la hamaca. 

calle esos ojos. 

chupar gladiolo. 

¡chupe! por bobo. 

coja oficio. 

coma callado. 

come más que plata al 20. 

como dijo Mickey Mouse: ¡todo el mundo pa’ su ‘house’! 

como los perros en misa. 

como me la recetó el doctor. 

como mosco en leche. 

¡cómo ño, moñito! 

como volador sin palo. 

confunda, pero no ofenda. 

conmigo es diciendo y haciendo. 

de culos pa’l estanco. 

de mejores casas me han echado. 

deje así. 

dejen de comer pan delante del pobre. 

dejen miar al macho. 

¡déle, déle, que el golpe avisa! 

desbarata un balín. 

después de ojo afuera, no hay Santa Lucía que valga. 

disculpemen (sic) su educación. 

donde comen dos, comen tres. 

¿dónde estufo? 

¿dormimos juntos, que no saluda? 

eche pa’ la pieza. 

el agua es pa´las matas y pa´los enfermos. 

¡el de p’irnos!

el palo no está pa’ cucharas. 

el que nunca ha tenido ganado hasta la mierda lo embiste. 

el que se quedó se quedó. 

el teléfono no es para hacer visita. 

el último y nos vamos. 

en par patadas. 

en qué familia íbamos. 

en tiempo de guerra, cualquier hueco es trinchera. 

en un dos por tres. 

es más macho un timbre. 

es mejor que digan que uno es un hijueputa a que uno es un huevón. 

escóndase, que llego la basura. 

ese huevito quiere sal. 

eso no lo hace ni Mandrake. 

¿eso sí quién lo manda? 

¡esto no es un hotel! 

¡flaca: tírame un hueso! 

fresco, que usted sabe cómo soy yo. 

fue por canela y le dieron clavo. 

habla hasta por los codos. 

hagámonos pasito. 

hágase el marica, que así se queda. 

jala más pelo de cuca que cable de buque. 

¡la madre! Exclamación de inconformidad o descontento para con una situación determinada.

la madre que sí. Fórmula de juramento.

la peor diligencia es la que no se hace. 

la puntica, no más. 

las cuentas claras, y el chocolate espeso. 

¿le anotó placas? 

le falta mucho pelo pa’ moño. 

¿le gusto? ¿le debo? ¿o se le perdió uno igualito? 

¿le va a enseñar a su papá a hacer hijos? 

le vieron la cara. 

les da uno la mano y le cogen el codo. 

lo que es la abundancia de escasez. 

los de atrás son los que recochan. 

mañana le pago. 

más aburrido que mico en un bonsái. 

más caliente que un negro en un baile. 

más cerrado que culo de muñeca. 

más colgado que salchichón de tienda. 

más cansón que una tostada en un brasier. 

más contento que policía estrenando bolillo. 

más feo(a) que un carro por debajo. 

más largo que una semana sin carne. 

más malo que pegarle a la mamá. 

más mamado que chupo de guardería. 

más ordinario que un entierro en volqueta. 

más ordinario que marrano comiendo ponqué. 

más perdido que Adán el día de la madre. 

más perdido que cachaco en playa. 

más perdido que el hijo de Límber. 

más picado que muela de gamín. 

más raro que un perro a cuadros. 

más se perdió en el diluvio, y nada era mío. 

más tragado que calzoncillo de ciclista (o de marica). más tragado que media de torero. 

mata y come del muerto. 

me cortaron los servicios por exceso de pago. 

¡me extraña! 

me hace el favor y le baja al tonito. 

me hace el favor y me da sencillito. 

me pateó el sereno. 

me trae alguito. 

miando fuera del tiesto. 

mucho tilín tilín y nada de paletas. 

mugre que no mata, engorda. 

mujer que no joda es hombre, o tiene mozo. 

¡nanay cucas! 

negro, ni el teléfono. 

¡ni por el putas! 

ni que estuviéramos bravos. 

ni raja ni presta el hacha. 

¡no alcanzo! 

no está ni tibio, papito. 

no hablo inglés, pero lo entiendo. 

no haga bizcos, que se queda así. 

no le cabe ni un tinto. 

no lo hay. 

no me abra los ojos, que no le voy a echar gotas. 

no me alegro, ¡pero sí me da un fresquito…! 

no me crea tan pendejo. 

no me dio ni la hora. 

no pregunte. 

no pueden ver a un pobre acomodado. 

no se busque una muerte pendeja. 

no se pierde ni la corrida de un catre. 

no se vaya, que esto se compone. 

o sea que le salí a deber. 

¡oigan a este! 

o todos en la cama o todos en el suelo. 

orine feliz, orine contento. Pero orine por dentro.

pa’ sus tres mierdas. Tríptica fórmula de maledicencia proferida para con un individuo, en el marco de una situación tensa.

pa´ antier es tarde. 

pa’ las que sean. 

pagan justos por pecadores. 

¡páguele pieza! 

peló el cobre. 

perder es ganar un poco. 

pero disimule. 

picho en plata. 

pide más que deme. 

píntemela, que yo se la coloreo. 

plata en mano, culo en tierra. 

por ahí no se nos dieron las cosas. 

por eso estamos como estamos. 

por la plata baila el perro. 

¡por la sombrita! 

por plata no se preocupe, que plata no hay. 

primero fue lunes que martes. 

queda sirviendo pa’ tres cosas. 

¿qué hacemos? ¡Pues, empanadas que es lo que más se vende! 

¿qué hay pa´hacer? 

quedé más lleno que el hijo de la sirvienta. 

regalado hasta un puño. 

regular, tres cuartos. 

roba más que el gobierno. 

sale pa’ pintura. 

se cree la última Coca-Cola del desierto. 

se despide más que circo pobre. 

se las pisa, y pregunta de quién son. 

se le apareció la virgen. 

se le corrió el champú. 

¡se le dijo! ¡se le advirtió! 

se le moja la canoa. 

se le salen las plumas. 

¡se le tiene! 

se le tiene en cuenta pa’l día del gamín. 

¡se les quiere! 

se lo pasaron por la galleta. 

se me cuida. 

se pierde, pero se goza. 

se tiraron al chino. 

se toma la sopita. 

señor: ¿me lleva por 500? 

si como camina cocina, me le como hasta el pegao. 

si es ya es ya. 

si no la caga a la entrada, la caga a la salida. 

si sigue timbrando lo sigo llevando. 

siéntese… que parados sólo trabajan los peluqueros y el pipí de los hombres. 

¡sí! ¡Cómo no! 

sóbese, que no hay pomada. 

sobrado de lote. 

sosténgamelo en la cara. 

tenga, pa’ los dulces. 

tiene más patas que una mesa de billar. 

tiene los servicios cortados. 

tengo un filo, que si me agacho me corto. 

tengo una miada, que me sabe la boca a champaña. 

tiene más frente que las Farc. 

tiene más ojos que una piña. 

tiene más plata que un cura con dos parroquias. 

tiene más reversa un avión. 

tiene unos ojos como para chuparle las tetas. 

tira la piedra y esconde la mano. 

tirando pólvora en gallinazos. 

¡todo bien! ¡todo bien! 

todo lo del pobre es robado. 

todo niño nace con un pan debajo del brazo. 

tome, pa’ que se entretenga. 

trabaja más que gorgojo en un riel. 

tú frescavena, que yo chocolisto.

una limonadita de mango. 

una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. 

¡usted no sabe de quién soy hijo (a)! 

¡usted no sabe quién soy! 

usted no sabe con quién se está metiendo. 

vaca pa’ el guaro. 

vende hasta un hueco. 

¿y ese milagrazo? 

¿y cómo es la vuelta? 

¿y cuánto es lo mínimo, pa’ llevarlo? 

ya vino a dárselas de mucho café con leche. 

yo le digo el milagro, pero no el santo. 

yo lo visto, pero no lo alimento. 

yo soy de lavar y de planchar. 

 

            Creo que al menos pasaron un buen rato, si lograron llegar al final, tanto como lo pasé yo y me reí, aún sin definición, pues las frases dichas nos recuerdan viejos tiempos, viejas situaciones y nos refresca la sonrisa. Cómo les quedó el ojo?

 

Papel… ¿Has pensado, al menos, lo que representa para nosotros? Observa, toca, palpa esas hojas que tienes en las manos. Advierte su olor… Mira qué vivas están, ardientes o frías según el pensamiento del autor. ¿Percibes el latido que nace entre tus dedos? Creo que nunca, desde que el material existe, los sabios musulmanes se han mostrado más infatigables escritores. Los escritos proliferan tan deprisa hoy que el oficio de copista-librero se ha hecho tan rentable como el de chambelán. Avicena.[2]

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