miércoles, 4 de octubre de 2023

LIBRA

No me refiero al signo zodiacal, sino a la libra que durante la gran mayoría de mi edad correspondía a los 500 gramos anunciados en cada empaque. Y así como la libra era 500, el kilo eran mil gramos, así de sencillo.

 

No hace mucho tiempo, no más de un año (lo que se tardó mi cerebro en recordar que tenía que referirme al tema, pero que nunca afloraba, esperando su tiempo, supongo) noté que en los empaques ya no se hablaba de quinientos gramos como equivalente a una libra, ésta la habían reducido en cincuenta o sesenta gramos, por lo que me sentí, además de ofendido (por atentar contra mi conocimiento adquirido de niño), tumbado (porque suponía que pagaba por el costo de una libra de la que mi mente tenía en mente).

 

Recuerdo que el hecho lo percibí cuando pretendí comprar una libra de un buen café pero el empaque hablaba de trescientas y pico, por lo que la duda me llevó al tema de la libra de quinientos gramos.

 

Naturalmente mis problemas (no mentales, pero sí retóricos) me los resuelve el doctor Google y resulta que luego de leer explicaciones sobre el tema[1], si logré entender bien, es que el sistemas de pesas está basado en un sistema inventado por allá en mil ochocientos y pico que se estableció como regulador de mercado y para ello se usó una pesa de platino e iridio que bajo fórmulas matemáticas llevó a la conclusión de que pesaba el kilo, pero que curiosamente con el paso del tiempo adelgazó (En ese momento el “Grand Kilo”, el clásico patrón parisino de 1889, que parece haber perdido cerca de 50 microgramos en los últimos 100 años por causas desconocidas -pero que aun así seguía pesando exactamente 1 kg “por definición”- pasará a ser un estándar de masa secundario.) Y de esa manera, sin habérseme informado, desde 2018 se aplica la constante de Planck (cuyo apellido recuerdo de algo relacionado con la difícil física de mi bachillerato[2]) que da los 460 gramos aproximados, es decir, por culpa del adelgazamiento de una aleación perdimos casi cuarenta gramos que en cualquier caso pagamos como libra.

 

Y como nos encanta también copiar cosas de los gringos y de lo que dicen los sabios que tienen en todas sus universidades, ahora hay productos que ya no se dan en medidas de peso (gramo, libra, kilo, etc.) sino de capacidad (litros, galones, etc.) y me consta pues he visto, no recuerdo el producto, pero algo así como espaguetis anunciados en mililitros; y no estoy borracho, ni lo he soñado, pero mi recuerdo, tan frágil como mi memoria, me refresca la certeza de haberlos visto (y por eso me demoré tanto en escribir sobre el tema porque cuando lo noté me dije: tengo que escribirlo y me lo repetí muchas veces y cuando llegué a la casa, ya lo había olvidado, hasta estos días en que vi la situación aunque olvidé el producto que me trajo el recuerdo; cuestiones de la edad).

 

Y así, como por obra de magia, un conocimiento del pasado se evaporó dejándome nuevamente en la ignorancia. Tal vez mañana tenga que pedir un kilo de gasolina, uno nunca sabe con estos adelantos modernos y al sapiencia de los sabios que llenan las universidades gringas.

 

… y entonces le respondí:

—No se me ocurrió porque no se me podía ocurrir, porque no quería que se me ocurriera y me busqué todos los pretextos para olvidarlo cada vez que intentaba ocurrírseme. ¿O es que tú no sabes en qué país vivíamos en ese momento? [3]


Tomado de Google


[1] Por ejemplo ésta: La razón por la cual una libra puede pesar 460 gramos o 500 gramos depende del sistema de medidas que se utiliza en cada país. La libra es una unidad de medida de masa o peso que se utiliza en diferentes sistemas de medidas en todo el mundo. En el sistema métrico decimal, que se utiliza en la mayoría de los países, la unidad de masa básica es el gramo. En este sistema, una libra equivale a aproximadamente 453,59 gramos. En algunos países que utilizan el sistema métrico, se ha adoptado una definición exacta de la libra de 500 gramos, lo que significa que una libra en estos países equivale a exactamente 500 gramos.

O esta otra: El 16 de noviembre de 2018, la 26ª Conferencia General de Pesos y Medidas anunció que la definición del kilogramo pasaría a estar ligada con la constante de Planck. Efectivamente, a partir del 20 mayo del 2019 la constante de Planck pasará a ser definida como 6.62607015×10−34 kgm2s1, quedando el kilogramo definido a partir de esta y, consecuentemente, a partir de otras dos unidades básicas del SI, el segundo y el metro y blablablá.

[2] Es considerado el fundador de la teoría cuántica y fue galardonado con el Premio Nobel de Física en 1918. Wikipedia.

[3] El hombre que amaba los perros. Leonardo Padura.

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