viernes, 28 de febrero de 2025

EL LADO OCULTO DEL ESTADO

             Los estados son malvados y tienen una parte oscura. No lo había pensado así, pero así es. Y lo hacen para poder sobrevivir como soberanía, pues de lo contrario se lo come el vecino o es conquistado por una potencia.

             No hay estado libre de culpa, ni honrado, ni decente, ni siquiera honorable, pero de eso no nos damos cuenta, preferimos ignorarlo porque entre menos sepamos mejor.

             Supongo que creerán que me emborraché en mi mala leche al mejor estilo presidencial. Mala cosa, no es así. Es algo que venía pensando desde hace rato, pero no daba cómo expresarlo.

             Así ha sido y así será, es cuestión de supervivencia y hablo de todos los estados, sin excepción, incluido el Vaticano y Suiza, por lo que el mío tampoco se escapa.

             De qué estoy hablando? De la parte oscura de un estado, de todos por igual.

             Qué tienen en común todos ellos? La policía? El ejército? Los servicios de inteligencia y contrainteligencia? Los servicios secretos? Habrá alguien que me diga un solo país que no se nutra de alguno de ellos? Son necesarios para sobrevivir, para imponer el orden, para imponer el miedo, lo sé y en cualquiera de sus variantes.

             Que estoy loco? Que ando paranoico? Tal vez. Que no es cierto? Nanay. Que menos mal que no lo sabemos o de lo que no somos conscientes conscientemente? Es un consuelo.

             Solo pensemos en Colombia. Están los de inteligencia del ejército (uno en la armada, otro en el ejército, otro en la FAC -ahora pomposamente llamado yo no sé qué cosas del ciberespacio- y el que los aúna en el estado mayor, sin olvidar la policía -con el SIPOL, antiguamente F2- y con esos ya llevamos cinco departamentos dedicados al tema. Está el Departamento Nacional de Inteligencia (antes DAS, antes SIC), la Comisión Nacional de Inteligencia, (sin mentar las comisiones de inteligencia y contrainteligencia que tiene el congreso) y no olvidemos en la Fiscalía. Y ya irían nueve organismos del estado dedicados exclusivamente al espionaje, por decirlo sin eufemismo. Y solo en un país. Ni hablar de los numerosos departamentos que tienen las potencias, basta con leer libros de espionaje.

             Siguen pensando que estoy borracho? Al mejor estilo presidencial, tirado en el piso babeando y todo en palacio? Y escribiendo estupideces a las tres de la mañana? Solo preguntaba.

             Y no diré nada de los métodos que utilizan, quien ha leído novelas de espionaje lo sabrán y habrán sacado sus conclusiones y por eso no hay nada que agregar, pero son especialistas en buscar la “verdad” y con Maquiavelo, el fin justifica los medios. Y ni me quiero imaginar tales servicios de las dictaduras.

             Y una lectura me dio la respuesta para lo que pensaba:

 Frank se da cuenta de que ha matado a más hombres para el Estado que para la mafia. «Y hasta me condecoraron y me dieron de baja con honores». Frank se cargó a un montón de vietcongs y soldados del ejército norvietnamita durante el período que estuvo en Vietnam. En eso consistía su trabajo: era francotirador y lo hacía de puta madre. Algunas veces sentía que no estaba bien, pero jamás se sintió culpable por eso. Ellos eran soldados, él era soldado y en la guerra los soldados se matan entre sí.[1]

             No hay nada más que agregar, sigan durmiendo tranquilos. 

A esto se añadía que Alania ya no estaba acostumbrado a la vida en el socialismo. La severa vigilancia, la sospecha constante, el descontento entre los colegas, la tristeza cotidiana, todo eso le golpeó rápidamente el ánimo.[2]

Tomado de Facebook
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[1]  El invierno de Frankie Machine. Don Wislow.

[2] La octava vida (para Brilka) - Nino Haratischwili.


1 comentario:

  1. No hay un solo estado que no tenga ese lado oscuro. Unos mas otros menos

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