-Me va a contar la verdad?
-Cuál verdad?
- La mía? La suya? La de ellos?
- La mía está parcializada, no es
objetiva, busca la exculpación, me defiendo automáticamente ante algo que me
pueda perjudicar o afectar, por inane que sea, es un reflejo condicionado que
aprendí desde que tengo uso de razón. Con todo, va a creer en mi verdad, si
sabe que no es la verdad, o que es una verdad a medias o en una mentira disfrazada.
Y si le contara la verdad, no me creería.
- La suya, está parcializada, no es
objetiva, busca la exculpación, se defiende automáticamente ante algo que le
pueda perjudicar o afectar, por inane que sea, es un reflejo condicionado que
aprendió desde que tiene uso de razón. Con todo, va a creer en su verdad, si
sabe que no es la verdad, o que es una verdad a medias o en una mentira disfrazada.
Y si contara la verdad, no le creería.
- La de ellos? está más que parcializada,
no es objetiva, busca la exculpación, es un reflejo condicionado que se aprende
desde que se tiene uso de razón. Con todo, va a creer en la verdad de ellos que
está más que parcializada, si sabe que no es la verdad, o que es una verdad a
medias o en una mentira disfrazada. Y si contaran la verdad, no se les creería.
Lo importante no es lo que él diga de ti sino lo
que tú callas sobre él. Créeme: no hay mayor gloria que el otro desconozca lo que
sobre él se piensa. Y en todo caso, no hay mayor venganza que la escritura. La palabra
se olvida pronto, pero lo escrito prevalece; la palabra la escuchan pocos, pero
lo escrito traspasa las fronteras. Cualquier frontera…[1]
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