martes, 9 de agosto de 2022

INCOMPRENSIBLE

             He tenido una sensación, por demás absurda, que no he podido explicar a satisfacción mía, tal vez mi cerebro la tenga clara, pero la percepción real no se acomoda a la situación.

 

            Salí de Madrid, España, a las diez de la mañana y aterricé en Bogotá, Colombia, a la una de la tarde del mismo día. Del mismo día, de eso no hay duda alguna. El vuelo entre una y otra ciudad duró diez horas.

 

            Se me perdieron siete horas? Sí, ya sé, no iba sino venía. Sí, ya lo sé, hay muchas explicaciones científicas, pero cómo explicarle a mi cerebro o a mi cuerpo que las cosas son como son, no necesariamente como se sienten.

 

            Y ya estando en mi tierra, en ese suelo que conozco, mirando hacia atrás, solo hacia el día anterior, el paseo se fue desvaneciendo, volvía a mi rutina, todo parecería un sueño, un paseo convertido en un sueño, vívido sí, pero despertando ya a otra realidad.

 

            Son cosas que me resultan incomprensibles.

 

uno suele acordarse de las palabras cuando ya ha pasado la ocasión de pronunciarlas.[1]

facebook_1659875606135_6962022894315234373



[1] Ricardo González Ledesma. Expediente Barcelona.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario