Viendo Elementary, Sherlock decía: El miedo es un filtro impeditivo con el que no hay que ver el mundo. Eso bloquea.
El miedo,
sí, lo frena a uno, para hacer o para dejar de hacer, para sentir o para dejar
de sentir, para pensar o dejar de pensar. Simplemente bloquea. Frena. Impide.
Por el
miedo uno deja de ser uno mismo, se convierte en otro, al que le tiene miedo,
igualmente, porque no deja ver, a pesar de estar viendo, pero sin reacción, sin
freno, sin vergüenza, desarma, humilla, fulmina y lo deja a uno irreconocible.
Es de la
peor sensación, aunque nada qué decir frente a sus hermanos: el pánico y
terror, los mismos del chiste aquél que bien define sus diferencias.
Y lo peor
viene después, las consecuencias, los colaterales que pueden perdurar o se
pueden esconder, esperando su próxima aparición.
Definitivamente
bloquea. No hay más qué decir.
¿acaso importaba? La pena nos pone a todos a
un mismo nivel.[1]
No hay comentarios.:
Publicar un comentario