viernes, 2 de febrero de 2024

SENSACIÓN

             Sería la sensación de la ausencia de mí mismo? Aún me lo pregunto. Una extraña ausencia de algo que tal vez nunca tuve y que se asomó por algún resquicio de mi mente. O de algo que tuve y que por asomo tuve la sensación de haberse ido.

             Una curiosa sensación que me dejó un dejo de vacío y de extrañeza al no poder identificar con precisión a qué se refería esa sensación.

             Solo quedó la sensación, de ausencia y ahora me pregunto de qué ausencia era? O era que era síntoma de que me ausentaba de mí mismo.

             No encuentro respuesta, tal vez algún día la tendré o estará siempre ausente, como pensamiento intermitente que quiso decir algo pero no fue lo suficientemente claro para expresarlo, como muchas veces me acontece.

             Ausencia… (Regresa porque los ausentes, son sombras del alma, o sombras de amor. Continúa el Oñate).

 

Los escoceses necesitamos un poco de sentimiento de culpa, ¿no cree? Eso nos ayuda a sobrellevar el día. (…) Tenía razón en cuanto al sentimiento de culpa, pensó Rebus. Pero había algo más: los vecinos no habían hecho nada al respecto en su momento, y eso era típico de Edimburgo. La gente prefería no saber, aunque no sucediera nada. No querían que les contaran que su cuerpo (o su país) estaba corroído por un cáncer, ni tampoco que no lo estaba. Y al final se quedaban allí, en posición de zugzwang, mientras (la) gente iniciaba otra partida.[1]

Tomado de Facebook
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[1] Muerte helada. Ian Rankin.


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