viernes, 4 de abril de 2025

SOY ASÍ

            Soy así. Soy así? Y si soy así, cómo es que soy? De entrada ni siquiera sé cómo soy, porque no tengo la objetividad necesaria para describir lo que soy, elevaré las partes buenas que pueda tener, para no deprimirme, supongo, y minimizaré las negativas, para elevar mi ego, supongo. Pero nunca atinaré a definir lo que soy, lo que realmente soy, sobre todo teniendo secretos que se deben mantener en el arcano.

             A un niño de cinco años le ponen de tarea hacer una cartelera en donde debe poner las cosas buenas que tiene (o las cosas que le gustaban de él, vale el eufemismo) e igualmente las malas (las cosas que le disgustaban de él, e igualmente vale el eufemismo). Cinco años de edad, a mí me ponen a hacerlo a mis setenta y los mando para el carajo. Como sea, las buenas fueran rápidamente solucionadas. Las que le disgustaba… ahí empezó el problema, se negaba a ponerlas. Pero eres terco, tienes que ponerlas. Que no, que no soy terco. Entonces ponlas; que no, que no soy terco y no las voy a poner. Ves como eres terco. Que no soy terco y no voy a poner que soy terco. Si ves que con eso estás demostrando que eres terco. Que no lo soy, sentenció. Metiéndome en tema que no me correspondía casi le sugiero que simplemente pusiera que no quería poner cosas que le disgustaban de él, aunque realmente le disgustaba ser terco? Qué tal que le gustara serlo? Buena pregunta me hago ahora, pues siendo así era para ponerlo en el listado de lo que le gustaba, porque quién es uno para criticar al otro en estos temas? Un niño de cinco años que ya procedía como adulto. Estos muchachitos nacieron sabidos.

             Pero bueno, pareciera que evadiera el tema, aunque no me estoy confesando, simplemente pensaba en voz alta, aunque prefiero no pensar en las cosas malas o que presuntamente pueden otros considerar como cosas malas, pues ya no sé si me disgustan o no esas cosas denominadas como malas. Vaya punto de vista. Además el decirlas uno nunca sabe cuándo pueden ser usadas contra uno mismo.

             Como sea, uno nunca sabe quién es, por falta de objetividad, los demás tampoco, porque no conocen toda la historia, solo parte de ella, la buena o la mala, generalmente solo una de ellas. Por lo tanto tampoco son objetivos pues uno se ha encargado de mostrar solo una cara y mientras no se sepan las totalidades mucho mejor, o si se prefiere podría confesar que no tengo cosas malas (son los otros los que así lo consideran, no yo) y no soy terco. Seguro, no soy terco, terco yo? Ah bueno, entonces cómo soy yo? Soy así y punto (sin terquedad, ajá). 

            Alguien dirá: pero al fin quién es él? O mejor, por qué es así.

              Y pienso que si los demás pensaran en esto, ya seríamos muchos los que nos hemos preguntado (o afirmado), soy así (con o sin interrogación) o alguno se preguntará (o afirmará) soy así (con o sin interrogante) y lo mejor es dejarlo como afirmación porque si se lo preguntan, seguro que no van a ser objetivos. 

            Nótese la desviación del tema. Una afirmación interrogativa. Soy así y no por qué soy así, ni cómo soy, ni la esperanza de ser visto o no. Soy un intríngulis de alguien y de mí mismo, que no sabía sobre qué escribir. 

… no colecciona nombres, sólo colecciona adjetivos. [1]

Tomado de Facebook
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[1] Lo mejor que le puede pasar a un cruasán. Pablo Tusset.


miércoles, 2 de abril de 2025

MIÉRCOLES!

             Sí, miércoles, no tengo tema. Sin palabras. Eso me hizo pensar en el pensamiento, no son palabras, son un algo que se produce en el cerebro pero que toman la forma de palabras, cuando las verbalizamos y cuando las pensamos? Irene Vallejo en una entrevista dijo que las palabras son aire. Me pregunto si los pensamientos también lo son, van y vienen como el viento.

 Palabras, no necesitamos de su significancia para saber sobre su significado (aunque la duda me llevó a la RAE: Unidad lingüística, dotada generalmente de significado, que se separa de las demás mediante pausas potenciales en la pronunciación y blancos en la escritura. Representación gráfica de la palabra hablada. Vaya entendimiento). Como sea, cuando se escriben pensamientos o se verbalizan, la cosa cambia y cambia en la medida en que se puedan leer y entender, pues el que no sabe leer no sabe entender y allí las palabras pierden significancia. Igual acontece cuando al oyente le entra por un oído y le sale por el otro. Cosas curiosas que se pueden encontrar cuando a uno le da por pensar.

 Y la palabra cuando no tiene oídos que le escuchen se evaporan, aún los libros cuando no son leídos no tienen conciencia que solo se adquiere cuando son leídos. Lo que le da a uno por pensar cuando no tiene tema.

 Y de la palabra se puede hablar mucho, como de la palabra dada, de la injuriosa, de la venenosa, de la amorosa.

 En fin, sí había tema. Las palabras estaban, solo faltaba escribirlas, plasmarlas para que sean leídas, si es que hay quien las lea, porque de no ser así, son palabras que se las lleva el viento, siendo solo aire. 

Miércoles, me sorprendo, sí había tema, solo faltaba la inspiración o era la imaginación. 

Las palabras apresan los sonidos, pero también a las personas. Tienes que tener cuidado.[1] 

Tomado de Facebook
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[1] La diosa contra Roma. Pilar Sánchez Vicente.