lunes, 14 de abril de 2025

CULPABILIDAD

             Somos responsables del estado del planeta, es lo que repiten sin interrupción los ecologistas. Supongo que también lo somos por el pecado original, como insisten en repetir los cristianos. Pareciera un mismo discurso que conlleva responsabilidad y en consecuencia con una buena dosis de culpabilidad, que quieren imponernos.

             Antes de que existieran los fanáticos del ecologismo se necesitó de una buena dosis para elevar la calidad de vida, por los medios que nos ofreciera la naturaleza, no había de otra para poder sobrevivir. Oí en una conferencia de un físico que nuestros antecesores no fueron responsables de la deforestación ni de sus consecuencias, porque no lo sabían, eran ignorantes de las consecuencias. Porque estaban obligados a construir sus casas, a obtener leña, a hacer fogatas, a hacer multitudes de cosas que hoy al ser criticables, le fueron endosadas con el grado de culpabilidad que no se merecían. Debían sobrevivir, unos inocentes ignorantes.

             Naturalmente soy hijo de mi tiempo y no me arrepiento y tampoco puedo tener culpa alguna por serlo. Si he de ser más preciso, yo no dañé el planeta, no soy responsable de como está, así como tampoco se puede culpar a nuestros más antiguos antecesores por hacer lo que les tocaba hacer, no tenían alternativa. Pero se dirá que yo si la tengo. Pues no, para desplazarme a otra ciudad no me iré a pie para que la gasolina no contamine, conmigo o sin mí los vehículos seguirán su camino. Y no soy mártir, lo advierto, no tengo ni una gota de ello. Ni me bañaré con agua fría, mientras haya gas disfrutaré de este placer.

             No somos culpables y los ecologistas no pueden hacerme sentir culpable, pues con las que cargo ya son suficientes, que no me abulten con una más. Con el pecado original tengo más que suficiente, pues así lo siguen predicando los curas, a pesar de que se supone que con la crucifixión fui liberado, pero los curas insisten en reprochar mi eventual culpabilidad, pero dejemos así, va y me meto en honduras. Pero no me distraigo.

             Insisto en que no soy responsable, por acción, por omisión o por herencia de cómo se encuentra el planeta, por eso creo que los ecologistas fanáticos deben renunciar a hacerme sentir culpable, a hacerme sentir mal. Que se jodan, yo no soy responsable, si he de ser sincero y menos soy culpable, no está por demás advertir que cumplo con mi cuota de ecología, en la medida de mis capacidades, en eso soy respetuoso con la naturaleza, pero soy hijo de mis tiempos.

             Entonces echémosle la culpa a las vacas, ellas no tienen posibilidad de apelar.

                                                                            Nicholai pensó que cada cierto tiempo todo ser humano necesita cometer un pecado venial porque, de lo contrario, no es totalmente humano. Satori. Don Winslow.

Tomado de Google



[1] Y saber que las vacas no son las culpables, no ha sido fácil para mí.  Aceptarlo y sobre todo entenderlo pues durante mucho tiempo solo veía lo malo de la ganadería y claramente no estaba viendo la película completa.  Y debo decir que es una película más esperanzadora de lo que me imaginaba y si peco de inocente lo prefiero para poner las energías en el cambio posible y no en el abismo paralizante. https://www.lasillavacia.com/opinion/seran-las-vacas-las-culpables/

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