Quién no ha mentido? Al menos una vez en la vida, aunque creo que diariamente decimos al menos una mentira, sobre todo en redes sociales cuando no se quiere quedar en evidencia (no te había visto, lo tenía apagado, estaba en el baño, me quedé dormido con el celular prendido…). Qué tal que sumáramos todas esas excusas que a la larga son simplemente mentiras. Y viéndolo así, quién no ha mentido al menos una vez en la vida? Y viendo una eventual aceptación, seguiría preguntando: quién no ha mentido más de una vez? De pronto una que otra al año? O quizás hasta una mensual? De pronto una al día? Debo aclarar que mentira es mentira, no importa la palabra con la que se quiera suavizar, para hacernos sentir menos mentirosos o menos avergonzados, si se quiere.
A pesar de ello, mentimos. El doctor House tiene razón, sigo insistiendo. Mentimos para salvaguardar nuestro orgullo, nuestra dignidad o nuestra cobardía, elijan la que quieran. Y si vieran la cantidad de sinónimos que tiene la mentira, mientras que en su antónimo son más escazas y esos sí nos hacen sonrojar porque hablan de realidad, verdad, claridad, exactitud, sinceridad, veracidad, franqueza, autenticidad, honradez y rectitud. Cómo les quedó el ojo?
Si no fuera por la falta de calzones
para reconocerlo, por falta de objetividad o por lo que se quiera ocultar,
reconoceríamos que de algún modo mentimos y para colmo, casi a diario, bastando
decir a vía de ejemplo, como las razones que damos para no aceptar una
invitación no querida. Con aquellas excusas de: qué pena, pero mañana tengo que madrugar, como si no se madrugara
todos los días. Y sí, es una mentira dicha ante la incapacidad de no poder
decir: no, gracias.
Mentimos y lo que se volvió
costumbre es que nos acostumbramos a
ello, para evitar sentirnos más culpables que aceptar las cosas como son. Así
somos. Esa es la cruda verdad. Qué ironía.
Tendemos a modificar la verdad con metirillas
para hacer más soportable la vida? O para soportarla mejor?[2]
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