lunes, 18 de enero de 2021

LOS SINSABORES DE LA PANDEMIA

             Hay noticias sobre las vacunas que me dejan un sabor tan amargo, de incredulidad, de un noséqué, que no dejo de pensar en la mano de hijodeputas que nos gobiernan, así, con toda esa intención que lleva la palabra, con todo ese sentido malsonante pero deseoso de gritar. Porque creo que el gobierno nos cree pendejos, aunque puede que tenga razón, pero por eso no dejo de pensar en ellos con esa palabra que todo lo resume.

             Sale el presidente a decir que ya contrató; sale el ministro luego y dice que anda en conversaciones. Sale el presidente y dice que en enero, que ya casito empiezan las vacunaciones; sale el ministro y dice que esperen tantico. Sale el presidente con su transparencia; sale el ministro diciendo que los contratos son confidenciales (como si la ley permitiera que pudiera haber confidencialidad en ese tipo de contratos). Salen unos cuantos alcaldes que al ver la demora en la compra dicen que los autoricen para hacerla directamente; sale el presidente y dice que solo el gobierno nacional; y revira Colsanitas y dice que se las dejen comprar que las aplican gratis; y sale el ministro y vuelve a decir que no, que solo ellos (qué tendrán escondido?); sale el ministro y dice que no les dañen el negocio (porque debe haberlo por algún lado). Sale el presidente hablando con qué seguridad sobre las vacunas, procedimientos y demás; sale el ministro con un plan de vacunación, cuyo primer cargamento son solo ochocientas mil dosis para todo el país. Ya veré para quiénes son, aunque la primera dosis se hará con todo el bombo y platillo, en cualquier hospital, con cualquier viejito que dé pena y esa primera foto hará ver cuán grande es la imagen presidencial y ministerial, pero solo será para ese primer viejito, ya veremos qué pasa en el trasfondo de la foto deseada y si le aplican la segunda dosis.

             María Jimena Duzán[1] dijo algo que le creo, por haber hecho yo parte de la burocracia y conocerla un poco, pues los tiempos pasan y las mañas permanecen y la improvisación es regla general, y hablaba sobre los trámites inexistentes pero que se va improvisando cada día. Dijo que todo está demorado por la tramitología y el miedo de quienes tienen que firmar esos contratos (ya estoy viendo el arte de los comités y de las delegaciones para tener marrano al cual echarle la culpa y naturalmente lavarse las correspondientes manos).

             Esa improvisación y secretismo dejan mucho qué pensar y sobre todo para aquellos, que como yo, somos malpensantes y hasta malhablados (como yo, que sigo pensando en esos h i j o d e p u t a s, así dicho, con la correspondiente bilis y entonación). Con el tiempo resultará que las vacunas las compramos más caras que otros países y eso que no se mencionará, por aquello del secretismo, el costo del transporte, el almacenaje, la distribución y demás entuertos que no serán tenidos en cuenta por aquello de valores asociados secretos (ya veo a ciertas amistades de políticos creando empresas para ese transporte, almacenaje, distribución y demás entuertos que deben ser muy sofisticados, porque nada es gratis).

             Pasando a otro tema, sobre la planeación que le han dado a la vacunación[2]. Ya no es enero como decía el presidente, ya van pensando en empezar en febrero y solo ochocientas mil que, si lo han pensado bien, son solo cuatrocientas mil almas, por aquello del refuerzo. A quiénes se les va a dar? No me crean tan pendejo si les creo que primero los sanitarios y los viejitos, ya veré a dónde van a llegar esas primeras. Y me surge la siguiente pregunta: y en qué ciudades se van a distribuir esas primeras vacunas? (Póngale la uña a ese trompo, creo que se decía en otros tiempos). Y pensaba en esa Colombia que no son las principales ciudades: les llegará algo de esas primeras vacunas? Soy mal pensado porque el mundo me ha hecho así (diría la Jeanette cantante).

             Y si el cronograma se cumpliera a la perfección, aunque está demostrado que ningún cronograma gubernamental se cumple (véase nada más España que ya empezó y cómo van), pues para eso se hicieron las adendas y los otrosíes, pienso en voz baja, y según cronograma se habrían vacunado 34 millones y el resto de gente? (Ya veremos). Y la cuestión es que son dos dosis, creo que con intervalo programado. Con eso creo que ya el cronograma se les va desfasando. Creo también que este país no va a estar totalmente vacunado antes del 2022, es decir que mantendremos la anormalidad como normalidad hasta ese año y eso a mediados de ese 22, como para elecciones? (bonito caballo de batalla que utilizarán los que saben aprovecharse de esas oportunidades).

             En todo caso, la improvisación será milimétrica. Ya veré cuándo me llamen para vacunarme. Ya me veré. Una llamada para verificar si soy el que soy y si tengo esa edad (limitante para mí, en cuanto ya me consideran un viejito). Que espere la otra llamada para decirme cuándo. Y otra para decirme dónde. Y cuando llegue, ver una cola de viejitos que solo dará para pensar que si no me había contagiado, ahora sí de pronto. Y cuando me llegue el turno: que pena pero usted no está en la lista, que quien lo llamó, que qué pena pero se acabaron la dosis, que espere a que lo llamen nuevamente. Y si de milagro me vacunan según cronograma, la segunda dosis supongo que será el mismo calvario, es decir, que siendo de alto riesgo si en diciembre de este año me han vacunado, será de milagro, no gracias al cronograma.   

             Sigo pensando que todo esto huele mal y no saldrá tan bien como uno quisiera. La improvisación es milimétrica, insisto y ahí es en donde puede estar el diablo (en el detalle está el diablo, dice algún dicho). Y pensaba por qué no empiezan a vacunar primero las regiones apartadas, para ir saliendo por ese lado, ya que son grupos pequeños, de fácil seguimiento, un dolor de cabeza menos. Y ya saben dónde están los grupos más vulnerables (me digo por aquello de si alguien ha pensado en ese detallito o es que todos estamos en un ancianato imaginario?). Y como no soy muy sensible social, como así que los venezolanos deben ser vacunados primero que los nacionales? (Dejémonos de maricadas y sensiblerías y veamos las cosas como son, a cada cual su turno, si les corresponde, porque con lo vivo que es el Maduro, nos manda una oleada de inmigrantes transitorios para que los vacunemos y se los devolvamos sanitos).

             Y una última reflexión. Cómo así que cada cual decide si se la pone o no, con el argumento de que es su libre personalidad, su intimidad y no sé qué más derechos que cada cual se va arrogando? Odio una palabra que siempre han utilizado, a conveniencia, y es aquella de que el derecho general está sobre el particular. Si es una pandemia, mundial, decretada y que es claro altamente contagiosa, aquí sí vale el derecho general sobre el particular. Todo el mundo debe ser vacunado, quiera o no, las maricadas del libre desarrollo de la personalidad, el derecho a la intimidad y demás distractores son solo eso, distractores para no contener una pandemia mundial y por eso creo que aquí sí vale que o todos en la cama o todos en el suelo y al que no quiera, su multa, su arresto o que lo fusilen, para que dejen la pendejada.          

 

No sigo agotándome con tanto trasfondo que tiene el tema, porque en últimas todo puede cambiar, para seguir igual, seguro, póngale la firma. Solo puedo terminar pensando en que dentro de unos años, viendo el retrovisor, diga jueputa, yo tenía razón. Desafortunadamente.  

El tiempo pasa, los gobiernos cambian, la gente olvida.[3]

Tomado de Google
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[1] María Jimena Duzán aseguró en entrevista con Pulzo que la vacuna no ha llegado a Colombia porque el Gobierno se demoró mucho y se centró en el mecanismo Covax. Pero, además, hay otra razón de peso. “La verdad fue la tramitomanía y el susto de los ministros de meterse en problemas con la justicia”, señaló la periodista, y dijo que tiene fuentes del Gobierno que le han dicho que el tema es tan delicado que podrían meter a funcionarios a la cárcel por detrimento.“ Entonces yo digo: este Estado no sirve porque si la burocracia está haciendo lo que está haciendo, mire en dónde estamos. Les tocó primero pasar una ley para que no metieran presos al ministro de Salud y a todos los demás”, agregó María Jimena Duzán. Con base en lo anterior y en otros casos polémicos en Colombia, dice la periodista, el Estado colombiano y su democracia es” el peor manto de corrupción que existe”. https://www.pulzo.com/nacion/por-que-no-ha-llegado-vacuna-colombia-PP1023736. 

[2] https://www.larepublica.co/economia/asi-se-distribuiran-mes-a-mes-las-dosis-de-la-vacuna-del-covid-19-en-colombia-3110428

[3] Donna Leon. En el nombre del hijo.

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