En las películas, cuando un personaje recuerda un hecho pasado, aparece toda la secuencia del recuerdo mismo, con todos sus detalles y secuencias, como parte de la película misma, cuadro a cuadro.
Esa
es otra de las ilusiones que nos ha vendido Hollywood y que hacen parte de la
mitología moderna. Pero me dio por pensar si así era en realidad retrotraer un viejo
recuerdo. Hice, o mejor, traté de hacer el ejercicio, bajo dos condiciones:
una, tenía que ser de un recuerdo no reciente, de muchos años ha; y dos,
debería recordar el hecho preciso.
Con
los ojos abiertos, al tratar de hacerlo, perdí el año. Entonces, con los ojos
cerrados y concentrado y en silencio, sin turbación alguna.
Tener
en cuenta las condiciones establecidas y esforzarse por ir por el recuerdo.
Pues sí, lo que resultó cierto, al menos en mi experimento, es que el recuerdo
no afloraba como recuadro de película, ni siquiera como imágenes propias de un
sueño, que de por sí es muy vaporoso. Solo aparecían lo que parecían ser
imágenes difusas y entonces caí en la nota de que lo que traía de recuerdos aparecían
simplemente como ideas, como una mera noción, sin precisión de imágenes, ni
color, ni definición, lo que me llevó a repreguntarme, ¿cómo se ve el recuerdo?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario