lunes, 6 de marzo de 2017

SE PUEDE PERDER EL ALMA?


Creo que alguien dijo que
la forma de escribir es el reflejo del inconsciente.
Entonces me jodí!


-          Me duele el alma, dijo.
-          Póngase una curita para eso, respondió.
-          No, porque no está cortada, replicó.
-          No importa, así evita que se expanda el dolor, insistió.

    Y yo, el espectador del diálogo que tenía quedé pensativo. Y comenzaron las preguntas irreverentes que, creo, ya había exteriorizado.


-          Le sigue doliendo el corazón? preguntó.
-       No sé, ahora no sé si sea el corazón o es otra cosa, el cardiólogo no pudo precisar, respondí.
-         Ah! Entonces se va a morir sin saber de qué se trataba.
-         Sí, uno siempre se muere sin saber de qué se trataba, respondí.
-         Entonces tendremos que esperar a la autopsia, me dijo.

     Y yo, partícipe del diálogo me quedé sin palabras.


-         El corazón muere, deja de latir, dijo.
-         Así es, deja de bombear, dije.
-         No me ha entendido, dijo.
-         No me he hecho entender, dije.
-         Así nunca nos comprenderemos, dijo y no volvió.

     Y yo, no sé si indiferente a la despedida, le dejé ir.


-         Cuando llora el corazón es porque lo han traicionado el cariño le han robado 
Pobrecito corazón
, cantaba.
-         Deje de echar vainas y dígalo de una vez, dije.
-         Pobrecito corazón, repitió.
-         Sí, pobrecito, admití.
    
     No había otra salida, aunque me pregunté inútilmente, si el corazón lloraba?


-         Cree que el alma pene? Dije.
          Deje los chistes bobos para otro día, dijo.

     Quedé boquiabierto.


-       Si el corazón se lo lleva cualquiera… el alma le sigue? pregunté.
-       Ya empezó? me dijo.

     Callé porque no quería alargar el diálogo en una vía. Ya me conocía.


-       El alma es la que se va para el cielo? pregunté.
-       La suya? No creo, respondió.

     Preferí no seguir preguntando.


-       Si se pierde la cordura, se perderá también el alma?
-     Otra vez? dijo. Y quién dijo que se pierde el alma? No ve que lo único que rima con cordura es la locura? Y el alma… dejó la frase inconclusa en el vuelo…
-       Sí, qué cosas, afirmé.

    No había discusión, para qué…


-       Usté que es tan sabido, me puede explicar eso de los males de corazón? dije.
-       Arritmia? Presión alta? Taquicardia?
-     Nooo! Deje la bobada y no me cambie el cuento. Esos de mal de amores, despecho, enamoramiento, embobamiento, todos esos que dicen que sufre el  corazón, cuando lo han traicionado… dije.
-       Tranquilo, esos se acaban cuando se muere! respondió.
-       Ah!, dije.

      Eso me dejó tranquilo. Lo sabría con la autopsia. Mientras, en el radio sonaba: Duélete de mis dolencias, duélete de mis dolencias si algún día me…


-       Oiga Juan, usté no se cansa de hacerse preguntas inútiles? dijo Juan.
-      No Juan, si dejara de hacérmelas nos echarían de este manicomio y… todo es gratis, cama y comida, dijo el otro Juan.
-      Ah! Entonces siga con su pendejada, que aquí andamos bien, dijo Juan.

    Y todos continuamos con nuestras vidas, sabiendo que el alma era lo de menos!

Foto: JHB (D.R.A.)


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