sábado, 2 de junio de 2018

Y DALE CON LA POLÍTICA…!



Tenía razón Valencia: al hombre se lo había tragado el olvido. Nada sorprendente, por otra parte, en este país amnésico y obsesionado con el presente, este país narcisista donde ni siquiera los muertos son capaces de enterrar a sus muertos. El olvido era lo único democrático en Colombia: los cubría a todos, a los buenos y a los malos, a los asesinos y a los héroes, como la nieve en el cuento de Joyce, cayendo sobre todos por igual. (1)


            He procurado no meterme en problemas de once varas, tales como religión, política… pero estamos en elecciones y la vena (venenosa dirá más de un malqueriente) me picó. Naturalmente no tengo idea del tema, lo que aprendí de ideas políticas ya no son aplicables, dejaron de ser, simplemente.

            Tradicionalmente la política se movía entre godos y liberales, entendiendo, palabras más, palabra menos, que los primeros querían conservar el modo establecido, en todos los aspectos y los segundos en la prelación de las libertades, especialmente las económicas. En el medio se colaban lo que llamábamos las izquierdas, soportables al mantenerse en la distancia y porque los gringos supieron meterle un buen miedo a todo lo que oliera a comunismo.

            Las cosas fueron evolucionando en política, mas no doctrinariamente. Una evolución curiosa, pareciera que de caudillismo. Los partidos tradicionales se han ido esfumando, evaporando a pesar de conservar sus nombres, pero en la doctrina fuera de blablablá al que se asemejan todos, ya casi nada queda. (Si quieren vean los programas partidistas y concluirán como yo, que son eso, blablablá, juramentos a la bandera que ni siquiera es respetada).

            Y lo mejor de todo es que hoy hablamos con una propiedad de derecha, de izquierda, de centro, de centro delantero y realmente hoy por hoy pareciera que todo se queda en vaguedades (más vagas que las de antaño), en populismo(2) y demagogia(3).

            Y hoy me pregunto, alguno sabe qué es derecha, qué es izquierda, qué es centro, qué es ser comunista o socialista o nacionalista? Yo, personalmente, ya no lo sé, para mí todo el discurso político se centra en eso, en demagogia, pretender decir lo que no se debe decir (lo políticamente correcto? Dios mío, cómo odio esa palabreja).

            Lo que resulta cierto es que el comunismo y el socialismo quedaron en meros nombres, la madre Rusia se dio cuenta que lo más lindo del mundo era el capitalismo. Pero como no estamos en Dinamarca sino en Cundinamarca, los de izquierda de acá no se han dado por enterados de que ese sistema fracasó. Y el pueblo pueblo, menos! Todavía aspiran a tenerlo todo gratis (casa, carro y beca), sin esfuerzo y cualquier promesa en ese sentido los envalentona. Dios me libre de recibir algo sin trabajo, porque me acostumbran y el día en que no me den, a los que me dieron ese algo gratis y dejaron de dármelo, les saldrá caro. Esa es la triste realidad.

            Hoy elegimos, no por partidos, ni por programas sino porque el que más nos endulza el oído, el más bonito –dicen unas cuantas madres-, el que nos cae bien, el que promete esculpirlo en mármol, el que prometió el puesto. Si pudiera compararme a Nietzsche –es decir si fuera famoso e importante- podría decir: los partidos políticos en el mundo han muerto! O si no, explíqueme, así sea con plastilina, qué es ser de derecha o de izquierda o de centro o ambiguo, porque ya no lo entiendo, ya no sé qué es eso y me disculparán, pero soy un pobre ignorante que ya de esas cosas no entiende.

Solo veo que en política es políticamente correcto (cómo odio la palabra, Dios mío) usar la religión como escudo, ver a los godos partirse –venderse más adecuadamente- en dos, para los de aquí y para los de allá, y así siempre probarán la torta, porque siempre estarán con el que gana. Los liberales en meros harapos, lo que queda de ellos. Que como la política es dinámica se cambia de bando en cualquier momento y no pasa nada, porque lo importante es quedar enmermelado. Que todos prometen y prometen lo que queremos oír. Y si Cundinamarca no se salva, Dinamarca menos y para la muestra un botón, que todo vale, nada más ver la sonrisa picarona y deshonesta del Trump, semejante a la de los dos que se están peleando el poder actualmente en estas tierras.

            Y por último me pregunto: el poder para qué? (Y eso que no doy la talla de Echandía). Por qué carajos se matan por la primera magistratura (nombre tan lindo) si ella se invistió para el servicio de la comunidad (ajá!), para pensar en el bienestar de todo el país (ajá!), para hacer un mejor país para los colombianos (ajá! Los izquierdistas me criticarán por no mencionar también a las colombianas, aja! Pero eso sí, salgo del closer y confieso que soy machista, porque el mundo me hizo así! Y?).

            Y sigo sin saber cómo distinguir uno de centro, otro de izquierda, otro de derecha, si todos son facciones cuyo discurso se limitó al populismo y a la demagogia, así me digan redundante.

De hecho, no se me ocurrió opción mejor en ese momento que mentir también. (Casi nunca hay mejor opción: la mentira tiene mil usos, es maleable y sumisa como un niño: hace lo que le pidamos, siempre está dispuesta a servirnos, no es pretenciosa ni egoísta ni pide nada a cambio. Sin ella, no sobreviviríamos ni un segundo en la jungla de la vida social.(4)


Imagen tomada de Facebook (5)

(1) Juan Gabriel Vásquez. Las reputaciones.
(2) Populistas a la derecha, populistas a la izquierda. Quien dice «populismo» se adentra en un terreno difícil… En todo caso, el concepto de populismo es peyorativo… Hablamos entonces de demagogia, y la demagogia tiene un gran repertorio de métodos. Ralf Dahrendorf. El populismo es una filosofía política que apoya los derechos y el poder de las personas en su lucha contra una élite privilegiada.​ Se trata de un concepto difícil de definir con exactitud, con el que se designan realidades diferentes.​ El uso del calificativo «populista» se hace habitualmente en contextos políticos y de manera peyorativa, sin que del término se desprenda por sí mismo una evidente identificación ideológica, sino estratégica —dentro del espectro izquierda-derecha—  https://es.wikipedia.org/wiki/Populismo
(3) Empleo de halagos, falsas promesas que son populares pero difíciles de cumplir y otros procedimientos similares para convencer al pueblo y convertirlo en instrumento de la propia ambición política. https://www.google.com.co/search?q=demagocia&oq=demagocia&aqs=chrome..69i57j0l4.2701j1j4&sourceid=chrome&ie=UTF-8
(4) Juan Gabriel Vásquez. La forma de las ruinas.
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