viernes, 24 de agosto de 2018

NADA


Nada. No sentía nada. No sintió nada.

Y ahora... nada.





«Al día siguiente uno sigue siendo el mismo —había escrito para su muñeca—, la misma cara bostezando frente al espejo, los mismos ojos aburridos de mirar
Aquel rostro parecía decir: aquí hay un hombre que ha sufrido, que ha sido abofeteado por la adversidad pero que, a pesar de todo, sigue creyendo en la bondad esencial del hombre; aquí hay un mártir que ha sonreído en medio de las llamas y que ha comprendido el profundo sentido del sacrificio y la entrega.(1)

Foto JHB (D.R.A.)

(1) Santiago Gamboa. Perder es cuestión de método.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario