viernes, 21 de septiembre de 2018

UN MUNDO DE DERECHOS



No me refiero a los diestros, tal vez a los siniestros, a aquellos que se dedican a proclamar a voz de cuello que para ellos sólo existen los derechos, pero que por fanáticos olvidan a qué se refieren.

Me dio por pensar en que soy una persona sin derechos, pues no los necesito. Por el contrario, soy un ser de obligaciones, de permanentes obligaciones.

Mi vida se debería regir de esos verbos obligantes como: tengo, me toca, debo, entre otros más.

Yo tengo que respetar a mi vecino. Me toca mirar por donde camino para no caerme, para no atropellar a otro. Debo proveer las necesidades de mi hogar. Tanto como tengo que alimentarme, debo dormir, porque son necesidades que igualmente resulta obligatorio respetar. Tengo que trabajar y dar lo mejor de mí. Debo ser puntual porque los otros esperan eso de mí. Me toca respetar la fila. Debo saludar. Debo ceder el paso. Tengo que ayudar a quien necesita de mí.

Y es así como se mueve el día a día de cualquier cristiano, de cumplimiento de obligaciones, impuestas, forzadas o voluntariamente aceptadas.

A eso se reduce el mundo: a obligaciones y a su cumplimiento.

Si así fuera (Oh¡ mundo idealizado, proclamaría el poeta), no se requeriría de derechos, ya no se necesitarían, se darían solos por el hecho de que cada uno estaría cumpliendo con sus obligaciones, que es lo importante, a eso se resume su relatividad, por la correlatividad del uno con el otro.

Por eso, cumplo con mis obligaciones.

Pero Unamuno prosiguió: «Este es el templo de la inteligencia. Y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando su sagrado recinto. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil pediros que penséis (…). (1)

Imagen de Google (2)

(1) Andrés Rueda. Franco.
(2) http://quebolu.com/meme-si-vivir-es-un-derecho-entonces-si-no-existieran-los-derechos-nadie-tendria-derecho-de-vivir-blv

No hay comentarios.:

Publicar un comentario