viernes, 28 de septiembre de 2018

DIFERENTES INDIFERENCIAS


Si este país fuera serio, dejaríamos que los indignados expresaran su indignación como les diera la reverenda gana y no como mandan las falsas, dobles y buenas costumbres.
Ahora bien, si este país fuera serio, no sería Colombia. ¡Ni por el chiras!(1)


Indiferencia, qué puedo hacer ante la indiferencia, si no es mi indiferencia, si es la indiferencia del empleado que no quiere saber nada de mi petición, ni siquiera la lee, le soy indiferente tanto como él lo es para mí, mientras no lo necesite.

Indiferencia la mía ante circunstancias que se escapan de mi dominio, ante lo cual nada puedo.

Cómo limpiar la basura que los gringos, rusos y otros llenaron en el espacio? Como limpiar el petróleo que dicen derraman en el mar? Cómo tapar la capa de ozono con un manto que lo vuelva invisible a la radiación solar? Como hago para que las autoridades no sean indiferentes ante mis reclamos o los ajenos?

Impotencia es la consecuencia, que también inicia con in, como la intemperancia que me da, como el deseo de coger a pata a todos esos indiferentes y poderles gritar en la cara: hijodeputas, para que dejen de ser indiferentes, para no sentirme impotente, pero ni siquiera eso sirve de algo, ni siquiera de desahogo y todavía me siguen llamando indiferente? Lo soy, es cierto, porque soy impotente ante esta sociedad que no me ha dejado salir de esa intemperancia a la que he sido sometido por la ignorancia de otros.

Pero también me he vuelto indiferente con el vecino, con el mendigo, con el que no sea yo, no vaya a ser que por metido salga pagando platos ajenos, por eso mi indiferencia.

Y entonces me veo en una dualidad: mi indiferencia ante los demás y la indiferencia de los demás.

Tal vez por eso prefiera no salir, quedarme alejado, esperando mis últimos años sin que nadie me joda, para no tener que joder a nadie.

Y qué mosca le picó? Oigo decir. Por qué tan emberracado? Me limito a sonreír, porque es todo y nada, cosas que tenía ganas de escribir sin eufemismo, como saliera!

Pero el destino reserva múltiples sorpresas a los hombres y obstaculiza sus mejores propósitos.(2)

Foto: JHB (D.R.A.)


(1) Esteban Carlos Mejía. RABO DE PAJA. Si este fuera un país serio. https://www.elespectador.com/opinion/si-este-fuera-un-pais-serio-columna-813610
(2) Andrés Rueda. Franco, el ascenso al poder de un dictador.

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