El
ser humano sigue desconcertándome. Hubo un enfrentamiento militar y hubo
muertos de cada lado. En el de los malos, unos jóvenes. Y se armó la hecatombe
periodística y de redes sociales por el
asesinato de niños. Traté de abstenerme en opinar pero pudo más mi propia
mala leche, que paso a explicar.
En
toda guerra hay muertos, sean directos, inocentes y entre éstos los
colaterales. Como dijo Stalin y repito: para
hacer una tortilla hay que romper huevos. Para imponer la paz, en medio de
la guerra, está más que demostrado que hay muertos, muchos más de los deseados,
pero así es la guerra y es consecuencia para la paz.
En
primer lugar, es lícito hablar de asesinato en medio de un conflicto si es
producto de ese mismo conflicto? Creo que no, si se distingue entre muerte –más
que genérico en el sentido impreciso de fallecimiento en lucha-, homicidio y
asesinato. Homicidio es figura penal que si está agravada por ciertos
ingredientes se convierte en asesinato. En la lucha, justa o injusta, entre un
ejército y una guerrilla habrá muertos, necesarios para imponer la paz –qué
contradicción conceptual tienen esos términos!-. Si la muerte es cometida por
el ejército no hay represalia penal precisamente porque están defendiendo un
sistema, justo o injusto. Pero periodistas y redes no entienden de estas cosas.
En
segundo lugar: que murieron niños guerrilleros, aunque periodistas y redes le
quiten el calificativo. Sí, qué vaina, pero esa es la guerra. Me puse a pensar
si se me apareciera un muchachito, de
cualquier edad, con un arma apuntándome qué haría? Pues lo natural, defenderme.
Es él o yo, no hay otra alternativa, ni el diálogo ni preguntarle que me muestre
la cédula para ver si puedo o no disparar por ser menor de edad. Es mera
cuestión de sobrevivencia. Y lo que me llamó más la atención es que el culpable
es el ejército y no la guerrilla que les reclutó, a las buenas o a las malas.
Pero
hemos de rasgarnos las vestiduras luego del hecho y hay que buscar a alguien
para echarle el muerto. Y en esas estamos. Aclaro –aunque me importa un comino
lo que opinen- que condeno masacres fuera del enfrentamiento, también los
asesinatos, sean cometidos por cualquiera de los dos bandos.
Y
así, por un enfrentamiento –en cuanto haya sido legal, si se puede usar el
término- los que no han disparado ni un tiro en su vida resultan juzgadores y
verdugos de quienes se enfrentaron a una realidad, ellos o el enemigo. Esa es
una carga para periodistas y secuencia de los avances tecnológicos que crearon
las redes sociales insaciables, carniceras e irresponsables.
Marco Craso, si quieres
conseguir algo que supones va a tener oposición, hay que pedir más de lo
debido. La oposición se indigna tanto por lo suplementario que acaba por perder
de vista su rechazo a la primera medida (1).
Tomado de Google.(2)
(1) Colleen
McCullough. Favoritos de la Fortuna.
(2) https://www.google.com.co/url?sa=i&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=2ahUKEwiUt_2ov-zlAhWGwFkKHTHCAqMQjhx6BAgBEAI&url=https%3A%2F%2Farchive.4plebs.org%2Fx%2Fthread%2F18827422%2F&psig=AOvVaw2G_Brxu4-b4BNaqGVuU8_H&ust=1573916847103528
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