viernes, 9 de junio de 2023

SORPRESAS

                 No cantes victoria aunque en el estribo estés. Enseña un dicho llanero…

 

                Cuántas veces jugando he cantado victoria antes de terminar el juego, cuántas he cantado cuando creo que ya tengo todo asegurado para ganar. Sorpresas te da la vida.

 

                De viejo, ante tanta tecnología, argumentando que son ejercicios para la memoria y no un medio de perder el tiempo ante tanta ociosidad, he corroborado en demasía que no es prudente cantar victoria antes de terminar el juego, pues sorpresas te da la vida.

 

                Jugando dominó entendí lo que es una victoria pírrica. Ganaba pero no ganaba, porque el que perdía -el celular- lo hacía pero con el doble blanco, lo que no da ningún puntaje de victoria y así se ganaba, pero sin ganar.

 

                Con todo, me vino el símil del juego con la vida misma.

 

                Tantas veces que creemos que hemos logrado algo deseado, pero ante nuestras narices se esfuman los deseos, a pesar de haber tenido la oportunidad en las manos, de haber hecho planes anticipados y ver cómo al final todo se evapora, muchas veces sin explicación, otras con explicaciones que no nos gusta oír.

 

                Aunque igualmente, muchas veces hemos ganado pero con la sensación de no haberlo hecho o con el sabor de haber perdido, una pírrica ilusión. Ya no se puede confiar en la vida.

 

La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ay, Dios[1].

Tomado de Facebook
342983771_950848499285948_7754709321323520225_n



[1] Rubén Blades. Pedro Navaja.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario