Otra palabreja que implica el positivo y el negativo. Casi me mato; casi me gano la lotería.
Es decir incertidumbre, indeterminación que no deja ver
cuál hubiera sido el resultado final, y todo si no hubiera existido el casi.
Y así el casi puede ser de ganador o de perdedor. Si casi
gana, no ganó. Pero si casi pierde, ganó.
Vea pues, lo que es el manejo del idioma y su resultado
es la manipulación de una sola palabra y que naturalmente deja una duda, porque
nunca se sabrá si casi ganó o si casi perdió, pero casi casi no dejan ninguna
certeza.
Y eso me lleva a mis juegos de infancia cuando el que no
ganaba se satisfacía gritando: pero casi gano. Y naturalmente se le refutaba
con: el casi no existe.
Pero la duda persiste.
Por primera vez en mi estúpida vida hice lo
más inteligente: nada.[1]
No hay comentarios.:
Publicar un comentario