viernes, 22 de noviembre de 2024

REINADOS

                         Sé que los tiempos cambian, a pesar de que mi forma de ver el mundo no lo haga.

                         Por causalidad o por aburrimiento, como se quiera, di con el reinado de miss universo celebrado este año en Méjico. Variopinto panorama.

                         Unas cuantas barbies compitiendo. Otra que ya es madre -cosa contradictoria porque de miss pasaría a missis, digo yo- y de 38 años, si no oí mal, lo que supone que ya no son las quinceañeras de antaño. Otras, una que otra me digo, feas como ellas solas, aquí si no uso la elusión y creo que hasta una sorda, me pareció haber oído, pero para mi gusto el conjunto era de feítas, si sigo con el estereotipo de tantos años aprendido. Reconozco que unas cuantas estaban buenas  y una que otra bonita (sé lo que he escrito, pero qué se puede hacer si soy un estereotipo de otros tiempos).

                         Tal vez por eso había dejado de ver reinados de belleza, hacía como treinta años que no los veía y siguiendo con mis prejuicios o mis gustos, como se prefiera, prefiero los de antaño.

                         Las edades de las participantes me llamó mucho la atención. Había una cuarentona y de las ciento veintipico solo había como cinco menores de veinte. La mayoría superaban los treinta, quién lo diría. Por eso no me puse en la tarea de averiguar si todas eran mujeres mujeres, si había colados, porque en esta actualidad todo puede suceder, ya nada nos deslumbra pues ahora supe que hay personas sin sexo y no sé qué más vagabunderías (como se ve, soy del siglo pasado en ciertos temas y en otros puede decirse que soy hasta medieval, qué le vamos a hacer).

                         Lo que no ha cambiado para nada es la ronda final de preguntas, todas ellas estúpidas, como lo son las respuestas. Hoy todas son ecológicas, sudan naturaleza (sin haber conocido la profundidad de los bosques) y medio ambientalistas y recitan discursos que ni ellas mismas entienden pero que funcionan para tales efectos. No falta la cita al empoderamiento femenino, a la lucha contra el hambre, a la protección de la niñez, la inclusión y el resto de blablablá que solo demuestra ignorancia o si se quiere conocimiento para ocultar aquella.

                         Pero… mejor me modero aunque siguen siendo las mismas estupideces de todos los tiempos.

                         En fin, fue un buen momento que disfruté para ser criticón y ver que en este mundo a pesar de cambiar constantemente no ha cambiado mucho. 

Los personajes son lo que son y se transforman en lo que se transforman, no sólo porque actúan como actúan, sino porque piensan como piensan y, sobre todo, porque hablan como hablan, sin olvidar los comentarios del autor (o de los «autores») de la novela.[1] 

Tomada de Google


[1] Don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes. (Versión de José Luis Giménez-Frontín).


1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo, además para ver un "trans" ganar eso acabaría con mi secreto deseo de "conquistar" con una "Miss Universo"

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