Se refiere a una situación paradójica en la que un asno que siempre
tenía opciones bien diferenciables para realizar su elección, un día es
colocado exactamente entre dos montones de heno de igual tamaño y calidad. La
duda lo llevará a morirse de hambre ya que no podrá tomar ninguna decisión
racional sobre cuál de los dos montones será su comida. Si bien ha sido
nombrada en homenaje al filósofo francés Jean Buridan, la paradoja no fue
originada por Buridán originalmente, sino por Aristóteles, que ejemplifica el
pensamiento ante una decisión con opciones equilibradas o demasiado
balanceadas, con un hombre que permanece inmóvil con tanta sed como hambre
entre dos mesas. Una con bebidas y otra con comida. La paradoja es que la supuesta
igualdad de condiciones puede condenar a elegir cualquier opción, pero la idea
principal no era esa, sino la de elegir siempre la mejor opción. Habiendo dos
opciones igual de “mejores” o “peores”, el panorama se complica. Se entra en
ciclos de razonamiento complejos y el final es el que todos conocemos: la
indecisión.(1)
Esta
paradoja me lleva a pensar en dos cosas.
Una, la del empleado, como lo fui yo, cuando se acumulan
trabajos que se dejaban allí sin atender y la indecisión lo llevaba a uno a
dedicar tiempo perdido a pensar por dónde empezar, a clasificar qué es lo más
urgente o lo más importante y por andar pensando se iba la mañana sin haber
resuelto el dilema y la respuesta era sencilla, empiece por donde quiera, pero
empiece.
La otra, la democracia. Y la viví hace poco, en las últimas
elecciones, dos contrincantes igual de malos, a mi modo de ver, que impedían mi
decisión porque en ambos casos sentía que perdía. Allí decidí no votar, porque
ambos contrariaban mis convicciones o mis deseos si se quiere, porque ante la
indecisión, mejor no votar.
… a México se va a morir.
—Es lo mismo —le dije, ya
achispado—, donde uno vive, muere, ¿no?(2)
https://www.memegenerator.es/meme/8198157 |
(1) https://elrincondesofista.wordpress.com/2012/05/11/la-paradoja-del-asno-de-buridan/
(2) Santiago Gamboa. Plegarias
tristes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario