miércoles, 19 de agosto de 2020

ENTRE SUEÑOS

             ... se preguntó cuándo había empezado a buscar en las caras de sus amigos de juventud la huella del paso del tiempo.(1)

 

            Eso me venía preguntando, dada la recurrencia de mis sueños en que cada día algún conocido del pasado entraba en él, manteniéndose con la misma figura recordada, pues en el sueño nadie envejece. Y aún yo, sin saber si era protagonista, testigo o espectador, me mantenía en la inmaterialización que es un sueño, pues se sueña sin discutir, aceptando, viendo de cerca o en la distancia, poco importa.

 

            Es como si en el sueño se mantuviera congelada la edad, pues tampoco importa, porque lo que se ve es simplemente una noción de alguien, pues para ser sincero el sueño se alimenta de imágenes, de palabras no dichas, de actos no realizados, son simplemente películas que transcurren, con actores, generalmente conocidos, pero congelados en el tiempo.

 

            Me veo en el espejo y veo mis arrugas, veo cómo aquél de ayer se va evaporando con el transcurso del tiempo, sin sentirlo, tal vez aceptándolo. Pero en el sueño solo soy yo, sin saber claramente si es el del lejano ayer, el de ayer o aquél que está tendido en la cama, soñando, sin verse, solo sabiendo que está allí, como espectador, como testigo, como intérprete.

 

            Y veo a todos esos conocidos del ayer, no en su imagen, solo en el concepto y ellos tampoco parecen que hubieran envejecido, mantienen la imagen de lo que fueron, desde mi perspectiva, pero hoy, por el transcurso del tiempo, serán unos desconocidos, a pesar de haberlos conocido, porque sus historias siguieron su transcurso, sin saber yo qué fue de ellos. Uno tras otro aparecen en mis sueños, personajes olvidados, no tan olvidados, tan recordados otros, pero cuyas historias se alejaron de la mía, volviéndose hoy, unos verdaderos desconocidos.

 

El momento ideal de subir a un tranvía es cuando todo el mundo baja.(2)

Foto JHB (D.R.A.)

[1] Donna Leon. Justicia uniforme.

[2] Jeffrey Archer - Como los Cuervos

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