lunes, 31 de agosto de 2020

EL EUFEMISMO EN FRASES

             Otras frases que a cada momento oigo y aún en mis tiempos decía, ahora no, porque estoy socialmente invisible y ya no tengo que recurrir a esas argucias, me dejan qué pensar, particularmente en la imposibilidad social de no poder decir no, sin agüero, como se decía en mis épocas lejanas, de excusarse sin remordimiento, todas ellas dichas particularmente al momento de la despedida.

 

            Nos vemos.

            Yo te aviso.

            Hablamos.

            Quedamos entonces así.

            Déjame tu teléfono.

            Voy a verificar una cosa y le aviso.

            Hablamos otro día.

 

            Todas estas frases, por el mismo eufemismo, encierran precisamente lo contrario y así es aceptado por todos, ya que éstas no nos dan vergüenza decirlas sabiendo que no lo vamos a hacer y con la conciencia de que el otro así lo entendió, que no tenemos ni la más mínima intención de cumplirlo.

 

            Lo mismo ocurre cuando uno se encuentra con alguien y salen palabras parecidas, como usted no llama…, me quedé esperando su llamada…, a sabiendas de que ambos mienten.

 

            Todo esto me llevó a pensar si con la evolución no se ha presentado un cambio también en el lenguaje, sutil e hipócrita, pero por todos aceptado. De ser así, llegaremos a que la paradoja del mentiroso o de Epiménides[1] -según me culturiza Wikipedia-, dejaría de serlo y se convertiría en un sofisma de distracción?

 

            Sutilezas del lenguaje social? Al parecer es así y así nadie se ofende, creo!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario