Ignorancia y analfabetismo eran los males que llevaban al sometimiento del pueblo, según predican quienes saben del tema.
Aunque haya símil entre
las dos palabras, hay una distinción, si bien sutil, que las hace diferentes.
Ignora(1) quien no sabe y analfabeta(2) quien no aprendió. Quien quiera buscarla, bien puede hacerlo, porque no es mi
tema de hoy.
Hoy el analfabetismo ha
disminuido –del 27,1 en 1964 al 5,24 en 2017(3)-
y a la universidad se va mucho más que antes, muchas más personas, por lo que,
en términos generales, el analfabetismo no es predicable como antes, como causa
de sometimiento.
Mientras que la
ignorancia… ignora el que no sabe, como yo, que ignoro el arte de la panadería
o de la ingeniería, pero aún tengo sentido común. Ignorante el fanático que no
ve más allá de sus narices. De allí que ignorancia y falta de sentido común,
ante la imposibilidad de calcularlos, prevalecen en todos los tiempos.
Y todo para
preguntarme, entonces qué? Qué pasó? Que nos idiotizó o qué nos ha mantenido
idiotizados tanto tiempo para seguir como estamos? No por falta de
alfabetización, pero sí de ilustración, naturalmente la adecuada, porque aún
los fanáticos se ilustran de las idioteces de quien los dirige.
Otra divagación mía sin
sentido, al haber leído que estamos sometidos gracias a la ignorancia y el
analfabetismo, cuando todo se reduce a la falta de sentido común, que, como
dirían antaño, ya no es el más común de los sentidos.
He dicho!
[1] Falta
general de instrucción o de conocimientos. 2. Hecho de ignorar o desconocer
algo. Diccionario Google.
[2] incapacidad de leer y
escribir que se debe generalmente a la falta de enseñanza de las mismas
capacidades.Wikipedia.
[3]
https://www.mineducacion.gov.co/1759/w3-article-376377.html?_noredirect=1
[4] Donna Leon. Cuestión
de fe.
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