En el interior de las personas se esconde un
mundo de oscuros secretos.
Para tener un contexto, la
lectura de unos libros
me llevó a pensar en la maldad, la humana para mayor precisión, pues dicen los
estudiosos que los animales, por lo general, no cuentan con ese ingrediente
genético y habrá que creerles.
Era tema que me rondaba desde
hace algunos días, al escuchar y leer tantas noticias que de alguna manera (y
de todas, también), involucran la maldad que hay entre nosotros. Siempre hemos
escuchado que entre el bien y el mal hay un límite muy impreciso que
corresponde al hilo que separa sutilmente los actos que nos hacen mantenernos
dentro del bien o traspasado, dentro del mal, hilo que naturalmente también
cubre el espacio aquél en que, para consolarnos o exculparnos, un acto no es totalmente
bueno o totalmente malo, lo que permite mantener la estabilidad emocional al
poder repetirnos que no somos del todo malos (ni del todo buenos, si se ve con
otros ojos).
Naturalmente en este tema soy
totalmente lego, por no decir ignorante, y simplemente presento mi opinión,
tratando de verlo desde la distancia y no sé con qué tanta objetividad, pues al
parecer no lo soy tanto (objetivo, porque puedo considerarme bueno pero mi
granito de maldad está por allí -minimizando la posibilidad, por lo que no soy
tan objetivo como pretendo, pero es dicho así para mi propio consuelo-).
Pero iniciemos esta historia,
precisamente a través de la historia.
En un principio todo era caos.
No importa si la afirmación proviene de los creacionistas o de los cultores del
big bang, aplica a todos. Eso me lleva a pensar que la palabra caos
implica desorden, anarquía, desorganización, en una palabra maldad. Aunque
recuerdo que alguien sostenía que aún en el caos había orden (lo recuerdo solo
de pasada).
Apartándonos un poco del caos volvamos a la noción de
la maldad. La RAE se limita a definirla como Acción mala e injusta
o la cualidad de malo, lo que no dice mucho (y la cualidad de malo trae
catorce acepciones, hasta la que tilda de diablo, pero no es el tema por el
momento). De allí que prefiera esta otra definición, más explícita: La
palabra maldad proviene de latín malitas, cuyo significado es malo.
La misma hace referencia a la tendencia que presenta una persona a actuar de
manera negativa hacia otra, con el fin de generarle un daño. Esta inclinación
puede manifestarte de diferentes maneras y tener diversas
consecuencias. (Este párrafo
téngase como una desviación necesaria de la ilación de la narración).
Habiendo tenido una educación
religiosa, me obliga a pensar en la maldad nacida a partir de los comienzos de
la humanidad (según los creacionistas), con el hecho de haber surgido la maldad
a través de una culebra
y luego con el cuento de la muerte que Caín le brinda a Abel (le brinda porque
de esa manera liberó a Abel de todas las penurias que le esperaban, me digo). Y
no me meto con la sempiterna bondad de Dios, pues a Él se supone que uno nunca
lo vería emberracado, amenazador y vengativo (pero desde que echó a Adán y Eva
del paraíso no demostró mucha bondad que digamos y eso hablando solo del inicio
o génesis, pues a lo largo de la Biblia… dejo así, porque voy a terminar
desviándome).
Decía que desde los inicios de
la humanidad la maldad al parecer siempre estuvo presente, de alguna manera porque
a la naturaleza humana le atrae el misterio de la maldad.
A través de la envidia, de la codicia,
de la ira, por poner algunos ejemplos. Nada más pensar en los primeros
primitivos, cuando se cazaba para comer y en cómo la fuerza se imponía sobre la
razón (aunque el mismo hecho aún perdura miles de siglos después). Y la fuerza
(impuesta a la brava, claro está y si era así se requería de algo de maldad y
entonces pienso en que el poder al tener ingredientes de codicia y corrupción,
implican un germen de maldad), decía que la fuerza lleva al sometimiento de los
del grupo y el de los vecinos en cuanto lograran superarlos, creando los
clanes. Esto es prehistoria o si se quiere protohistoria como precisan los
conocedores, es decir cuando no había lenguaje escrito ni se tenía la noción
del estado, que nace en la edad antigua, después de la edad de hierro. (de
todos modos necesitaba ilustrarme con el doctor Google que lo sabe todo y sobre
todo, Wikipedia). Y si se verifica con la historia (Europa, Asia, África,
América) todos tienen la misma historia. El vecino sometiendo o siendo sometido
por otro más fuerte y el sometido naturalmente se vuelve esclavo, hasta que
logra su liberación, si lo logra.
Y con la superación de la edad
de hierro al pasar a la que conocemos como edad antigua,
la historia se repite, como dije, y el ingrediente de maldad se ve en las
continuas guerras no nacidas de los mejores impulsos del ser humano, como
cualquiera creería si se cree en el llamado patriotismo que las impulsaba.
Detrás de toda buena obra, siempre hay un interés mezquino, aprendí en alguna
oportunidad.
Y hablando de estados, la mancha
de sangre (si se asemeja a maldad) está por todos lados, ningún país está libre
de mancha. Nada más piénsese en Roma, surgió porque Rómulo mató a su hermano
Remo y así fundó el inicio de lo que sería un imperio, no libre de culpas, en
muchos casos llenos de la maldad en su mejor esencia (Nerón o Calígula, entre
otros). Y si se ve la historia de cualquier continente o país, el común
denominador es que todos tienen una historia igual, un feudal sometiendo a
otro, éstos sometidos por reyezuelos, para ser sometidos por reyes, para ser
sometidos por emperadores y es claro que el poder no se logra ni se mantiene
con la bondad. Ni ayer ni hoy. Alguien ha pensado por qué en todos los países y
todos son todos (hasta en la ONU), hay un servicio de espionaje, hay un
servicio secreto? Y no es nada nuevo, los espías están desde tiempos
inmemoriales, en la China de Gengis Kan, la Mesopotamia de Hammurabi, la persa
de Ciro, la romana desde tiempos antiquísimos, la griega o si se prefiere la
ateniense de Pericles o la espartana de Leónidas, o en las culturas americanas
anteriores a la conquista y en la misma África, y el espionaje se vale de
sobornos, chantajes y otras actividades que en últimas conllevan la maldad. El
país que esté libre de pecado, que lance la primera piedra, podría afirmar uno
y seguro nadie se salva. Históricamente nadie se salva. En todos lados ha
estado presente, ni siquiera la iglesia se salva, pues no hay que olvidar la
Inquisición y su malévola historia. Los comunistas menos, con la KGB, los
chinos con la oficina central de seguridad de Mao, por no hablar de la Stasi de
los alemanes orientales, las SS, la CIA, MI5, etcétera, etcétera y un largo
etcétera, servicios que vistos con lupa contenían una buena dosis de maldad,
necesaria para que subsistieran los estados. En todos los tiempos, desde que se
inició la civilización, en todas las culturas - hasta las que sirven de ejemplo
al resto de humanidad, como la griega-, ninguna ha estado libre de pecado y
nótese que pecado es sinónimo de maldad.
He hablado de maldad, en
singular, pero de modo genérico. Entonces me preguntaba, la maldad tiene su
escala? Naturalmente es el doctor Google quien me apoya en mis más locas
preguntas y me enseñó que más que escalas tiene niveles, aunque vienen a ser lo
mismo. No voy a meterme con la criminología
que establece escalas respecto de los mayores crímenes que se pueden cometer,
solo adelanto que son 22 tipologías desde el de autodefensa hasta el del
sicópata, pasando por el de ira e intenso dolor y el pasional.
Pero bueno, los niveles, según Lars Svensen
son cuatro, teniendo en cuenta sus palabras iniciales: “Todos hacemos el mal, solo cambia nuestra motivación
para hacerlo” y yo agrego, si
fuéramos buenos no habría código penal. Son:
· - la maldad demoniaca (Hacer el mal por el simple
hecho de hacerlo, no hay beneficio en el acto malvado sino más que por el puro
placer al hacerlo),
· - la maldad instrumental (Es aquellos seres que
hacen un acto malvado a sabiendas de que mal, pero lo hacen con el fin de
llegar a un fin);
· - la maldad ideológica (Es alguien que puede
hacer daño sin ningún freno moral porque sus creencias y valores lo autorizan
para ello. Hitler no era un loco. Era un malvado ideológico convencido de que
debía exterminar a los judíos, a los gitanos, a los Testigos de Jehová o a los
homosexuales porque eran seres dañinos para la especie. Lenin, Stalin o Mao
eran también malvados ideológicos. Para ellos el asesinato en masa de los
"enemigos de clase" no constituía un crimen sino una necesaria obra
de limpieza revolucionaria que se ajustaba al catecismo marxista y a la
dictadura del proletariado.) y
· - la maldad estúpida (estas personas que no se
detienen a pensar si lo que están haciendo está bien o mal simplemente actúan y
no piensan en las consecuencias morales y si es que estas acciones son
perversas o no, lo que caracteriza la maldad estúpida es la ausencia de
cualquier tipo de reflexión y actuar de forma compulsiva.).
Naturalmente la mayoría pensará como
Rousseau: el hombre nace bueno, pero la sociedad lo corrompe. Pero a su
turno Hobbes decía: el hombre es malo por naturaleza y a causa de un egoísmo fundamental
y por un primario instinto de supervivencia en la
guerra de todos contra todos, "es un lobo para el hombre"[15] Vaya uno a saber
quién tiene la razón, pero me inclino por el segundo, pues todos tenemos esa
parte oscura que nos inclina al mal, sea por necesidad, por venganza, por
capricho, pero que la tenemos la tenemos, santos no somos, de eso estoy
totalmente seguro.
Y otro factor importante y consecuente es
que estamos rodeados de maldad y de gente mala, así estén cubiertos por la piel
de oveja, ese es el gris panorama que quería expresar, sin olvidar que no
mencioné la maldad normal, esa que nos acompaña y nos hace reaccionar por
gusto, por venganza o la que no surge por miedo, al qué dirán, o a las
consecuencias. El tema dé para muchos escritos pero el cansancio, tanto mío
como del posible lector, hace que sea mejor dejarlo aquí, tal vez algún día
prosiga, tal vez.
«Para sobrevivir al mal, a veces es necesario
ignorarlo».
Tomado de Facebook
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El cazador de la oscuridad.
Donato Carrisi.
[3] Teogonía de Hesíodo -en la que se afirma que «en el principio era
el caos-, se usa este término para describir un estado del mundo anterior a
toda organización, expresando así un estado de indistinción de la materia,
oscuro e informe, y para expresar el punto de partida o ámbito inicial que hace
posible la aparición de toda determinación y orden. https://encyclopaedia.herdereditorial.com/wiki/Caos
[5] Y lo rartifica la teoría del caos.
A diferencia de los fenómenos meramente aleatorios, el caos presenta un orden subyacente. https://encyclopaedia.herdereditorial.com/wiki/Caos,_teor%C3%ADa_del
[9] La Edad
Antigua o Antigüedad es un periodo tradicional, muy utilizado en
la periodización de la historia humana, definido por el
surgimiento y desarrollo de las primeras civilizaciones que
tuvieron escritura, llamadas por
ello «civilizaciones antiguas». Tradicionalmente ha sido el período inicial de
la historia propiamente
dicha, iniciada con la invención de la escritura, precedida de
la prehistoria. Algunos esquemas periódicos consideran
que existe una etapa denominada «protohistoria», entre la prehistoria y la Edad
Antigua, definida por el surgimiento de las primeras civilizaciones sin escritura. Durante la Edad
Antigua surgieron y se desarrollaron cientos de civilizaciones de gran
importancia en todos los continentes, muchas de las cuales generaron productos,
instituciones, conocimientos y valores que aún se encuentran presentes en la
actualidad, desde Sumeria (IV milenio a. C.) y el Antiguo Egipto, pasando por las
antiguas civilizaciones védicas en la India, la China Antigua, las
antiguas Grecia y Roma, el Imperio aqueménida en Persia, la Antigua Sudamérica, entre muchos
otros. En el curso de la Edad Antigua surgieron las ciudades y el proceso de urbanización, el Estado, el derecho y la ley, así como
grandes religiones como
el budismo y el cristianismo. Wikipedia.