miércoles, 14 de mayo de 2025

EL TIEMPO TODO LO CURA

            Puede sonar a frase de autoayuda, pero así es. A raíz del día de la madre, hubo un algo que me rondaba y me causó curiosidad. Ese día no tenía a nadie con quien celebrar, así como tampoco para el día del padre, pensé. Ambos ya han muerto, afortunadamente estando yo mayor y pudiendo valerme por mí mismo.

             Es cierto que el recuerdo se tiene, la pena pasó y hoy queda la sonrisa de tiempos pasados. Algunos tendrán el recuerdo más profundo, otros lo tendrán más doloroso, cada cual hablará de cómo le va en la procesión. Es íntima sensación que no se comparte.

             El tiempo ha curado el malestar de la pérdida, pienso ahora que ya entré en la lista de las próximas partidas.

             A quienes el tiempo no ha curado, es un problema de autoflagelación o de no aceptar las cosas como son. No hay de vuelta.

             A propósito, una lectura me enseñó:

 He pensado a menudo en este fenómeno. Entonces no lo entendí. Ahora tal vez sí. Nos encariñamos también con el dolor, incluso con la desesperación. Cuando hemos sufrido mucho por una persona, el hecho de que el dolor esté pasando nos asusta. Porque creemos que significa, una vez más, que todo, verdaderamente todo termina. No es verdad, por eso todavía no estaba preparado para comprenderlo. Y no había llamado a Margarita. No la había buscado porque tenía miedo de perder mi dolor. Extrañas criaturas, somos.

 

            En momentos de pesar, de tristeza, de abandono siempre había alguien que nos recordaba que el tiempo curaría la pena, el pesar el desconsuelo. En ese momento nunca se cree en la afirmación, pero con la edad me he dado cuenta de que así es. El tiempo cura todo, salvo que el paciente no quiera curarse, que es otra cosa.

             Retrotraigo el pensamiento a mi juventud, a mis años mozos. Cuánto se sufrió y se atormentó por un amor que nos dejó. Cuánta desazón hubo cuando nos quedamos sin empleo. Y así pueden citarse infinidad de ejemplos y hoy visto en retrospectiva queda claro que efectivamente en cada caso, en cada oportunidad, en cada ocasión, pasado el problema, el problema dejó de ser problema y todo porque el tiempo pasó y logramos que la autoflagelación se extinguiera.

             Está claro también que para algunos el tiempo no pasó porque no se han desprendido adecuadamente de su problema, pero ese es su problema, me digo hoy que entendí que el tiempo todo lo cura. 

Ya lo pasado pasado, no me interesa (el ayer)
Si antes sufrí y lloré
Todo quedó en el ayer
Ya olvidé (ya olvidé)
Ya olvidé (ya olvidé)
Ya olvidé (ya olvidé)[1]

 

Tomado de Facebook
494190737_10161531196452842_4171503754973477583_n




[1] Lo pasado, pasado. José José. https://www.youtube.com/watch?v=10-iq_TdYV4.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario