lunes, 5 de mayo de 2025

IGNORANCIA

             Me habitué cuando voy de caminata solitaria, a hacer colas en bancos o a que me entreguen drogas a irme con el Spotify oyendo conversaciones ajenas, particularmente las del BBVA.

             Se aprende de todo el mundo, hasta de algún rapero que le oí hablar, de gente común y particularmente de científicos. Oyéndoles vi lo ignorante que soy, preciándome antaño de ser medianamente culto. Vi en mí el exceso de ignorancia y cada día, con los olvidos recurrentes, se hace más evidente mi propia ignorancia, creyéndome algo culto y pensé en el resto de mundo que no se cree algo culto. Solo vi ignorancia.

             La ventaja es que hay, en contraposición, más investigadores en todos los campos habidos y por haber, aunque sean los pocos viendo la dimensión de la población mundial.

             Y lo más curioso es ver que además de ignorante resultaba atrevido. Estoy lleno de mitos urbanos que dentro de mi inocencia los creía, sin mayor cuestionamiento, supongo que así se sentirían los congéneres de Galileo, aunque no evidenciaban la ignorancia que les asistía. No menciono ejemplos de mitos que he visto derrumbar ante la evidencia, porque lo más seguro es que al escribirlos terminara tergiversándolos, cosa propia del ignorante que cree en mitos.

             Y eso que en mis tiempos no había tanto descubrimiento como lo hay hoy, en todos los campos, en todas las actividades. Hoy me siento más ignorante de lo que creía ayer y sobre todo al escuchar a neurocientíficos y la cuestión es que como el avance actual es tan rápido mi ignorancia se agranda cada día más y difícilmente podré alcanzar la sabiduría, ni siquiera podré llegar al límite que debe existir entre ignorancia y sabiduría, estoy años luz de lograrlo. 

            Lástima, me hubiera gustado saber más, pero me toca conformarme con mi propia ignorancia.


Tomado de Facebook
490989681_638552542511727_7359842491453149368_n


No hay comentarios.:

Publicar un comentario