miércoles, 21 de junio de 2017

Llegar a los 100 años (1)

 

Uno de los logros de la humanidad ha sido la prolongación de los años de vida. Vivir más ha sido siempre un deseo humano y un desafío de las distintas culturas. Y no sólo vivir más sino también mejor, en términos de condiciones y calidad de vida. Llegar a los 100 años es como escalar el pico más alto de la longevidad posible, tiene gran significado emocional y conlleva cierto reconocimiento social.

Así inicia el artículo y al leerlo, como siempre que la idea viene a mi cabeza, el automático se me dispara y grita: Ni loco! Y el pesimista: Mi Dios lo castigará, porque al que no quiere caldo…

Como sea, cada cual es libre de desear y si es el caso, ya tendré tema para escribirlo dentro de 38 años y les contaré cómo fue la vaina.

Pero mientras, sigo con mi eterno pesimismo al respecto. Dicen que en Colombia el promedio es de 75 (2), a Dios gracias! Y continúo con más información para los optimistas: (según menciona la misma columna) para 2011 había en el mundo 316.600 personas con 100 o más años de edad, es decir: un 0,005% de la población mundial. Para 2050 se estima que habrá 3,2 millones de personas centenarias. Qué emoción, pero viene lo bueno, según el mismo columnista:

Con base en el estudio “Misión Colombia envejece” puede estimarse que hoy tenemos en Colombia aproximadamente 1.570 personas centenarias, de las cuales el 85% son mujeres. Para 2030 se estima que habrá en el país un poco más de 6.000 personas centenarias. Pero el trabajo hace una advertencia preocupante: los viejos colombianos son los más pobres entre los países latinoamericanos incluidos en el estudio. Mientras en 2015 el 20% de la población colombiana estaba en la pobreza, en los mayores de 65 años tal porcentaje llegaba al 44%. Se sabe, además, que sólo la cuarta parte de los mayores de 60 años reciben alguna pensión en Colombia y, de quienes la tienen, el 75% sólo recibe entre uno y dos salarios mínimos.

Para que no se emocionen: resalto y subrayo, la centuria es para los pobres y me pregunto, quién quiere llegar a los cien años sin plata? Sin amigos, porque ya todos habrán muerto; sin familia, porque igual destino habrán sufrido literalmente, porque habrán enterrado a hijos y nietos también, lo que hace de esa vejez aún más triste. Es decir solo. Y si a eso le agregamos los achaques de la edad y de la mente, salud medianamente deteriorada (porque aunque haya sobrevivido creo que a esa edad no se está en las mejores condiciones mentales ni de movilidad). Es decir, tras de pobre vaciado! Y para el 2030 ya ni noticia será, porque ya habrá muchos…

Y me sigo preguntando quién quiere llegar a los 100? O a viejo en tales condiciones? (para no ir tan lejos).

Y para caerse de espaldas los más optimistas y deseosos de tener el síndrome de Matusalén (si no lo hay, me lo inventé) miren esta perla:

Noticia de fin del año pasado:

El único deseo del hombre más viejo del mundo: "Quiero morir"

Enterró a cuatro esposas, diez hermanos y todos sus hijos. Tiene lista su tumba desde 1992, pero la muerte lo evade y se calcula que ya cumplió 145 años.(3)

Desafortunadamente uno no maneja el destino, por el contrario, el destino ha tejido su red de tal manera que resulta indescifrable y uno no tiene noción de qué va a pasar, a eso le llaman incertidumbre, una desgracia para este evento.

Vivir cansa, sufrirla cansa, no hay cuerpo que lo resista, dice el dicho. El cuerpo está diseñado para que luego de uso y abuso no se exceda, porque llegando a los 80 uno ya no puede ni agacharse a ponerse las medias, se le caen hasta… los calzoncillos. A esta edad de uno ya ni correr puede tras el bus y ya tampoco se puede echar un piropo porque se agita (por cuestiones de oxígeno o de emoción de imposibles, cada cual evalúe).

Y concluyo nuevamente: quién quiere llegar así a los cien años? (Solo refresquen la memoria viendo a sus abuelas o madres a los 80 y a más años, cada vez menos independientes y piensen en ustedes).

Yo, por mi parte, deseo vivir lo justo y lo necesario ni un centímetro más!

Seguramente, la mayor merced que la Providencia nos ha concedido es nuestro desconocimiento del futuro. Imaginemos que conociéramos el desenlace de nuestros planes y esperanzas o que nos fuera dado contemplar cómo vamos a morir, ¡qué desastre sería nuestra vida! En cambio, vivimos día tras día en la ignorancia, tan despreocupados como los animales, y al final todo se convierte en polvo. No hay ser humano, ni organización ni época que se libre de esta ley; todo lo que existe bajo las estrellas está condenado a desaparecer. Hasta la roca más dura se desgastará. Nada perdura salvo lo escrito.(4)



Foto: JHB (D.R.A.)




[1] Título de la columna de Saúl Franco. http://www.elespectador.com/opinion/llegar-los-100-anos-columna-695213
[2]  En Colombia es de 75 años, 77 para las mujeres y 71 para los hombres. Columna citada.
[3] http://www.minutouno.com/notas/1530021-el-unico-deseo-del-hombre-mas-viejo-del-mundo-quiero-morir. O también si quieren corroborar pueden visitar estas páginas: www.playgroundmag.net/noticias/.../hombre-viejo-mundo_0_1819018098.html; www.nacion.com/ocio/.../hombre-viejo-mundo-quiere-morir_0_1584641539.html; y pueden verlo en video: http://www.capital.com.pe/actualidad/video-anciano-de-indonesia-afirma-tener-145-anos-y-ser-el-hombre-mas-viejo-del-mundo-noticia-990518  
[4] Robert Harris Conspiración. Saga: Cicerón - II

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