Un krill a otro: No tenemos
un propósito. (1)
Hoy
no me referiré a las cosas simples de la vida, como es tomarse un café en la
soledad de un libro o en una buena compañía, pero sin celulares distractores,
donde los distractores son los naturales como el pasar de la gente, la
conversación ajena, el clima.
Me
refiero hoy a las cosas simples de la naturaleza, aquellas que quedan y pasan
desapercibidas a nuestros ojos por el exceso de movimiento y de información.
Aquellas que se dan por sentado, pero sin percibir su existencia.
Hoy,
la simplicidad de la vida me la dio una simple mariposa blanca, pequeña,
revoloteando a mi alrededor, llamando mi atención y por su atrevimiento, casi
termina sometida a todo el peso de mi ser. Casi la piso, en otras palabras.
Y
me dio mucho qué pensar. Todo aquel submundo que no vemos, por estar embebidos en
un celular, por el agite de la ciudad, por la preocupación cotidiana.
Y
pensar que todo ese submundo es indispensable o más que ello, imprescindible
para la vida del planeta. Ya está demostrado que el planeta sin humanos
funciona divinamente, no somos necesarios, no es necesario el pensamiento ni el
querer humano para que la tierra sigue girando sin nosotros, sus depredadores,
como también ha quedado demostrado.
Ver
la sencillez de la mariposa, de la abeja y aún de la mosca, cada una con su
tarea, eternamente realizada, en su propia nimiedad, si se ve en la distancia.
Y
pensándolo mejor, son tan importantes que de extinguirse, ellas se llevan el
ecosistema y eso que cualquiera diría: pero
si se trata de una miserable mariposa… Pero una mariposa… Vienen a mi
memoria las siguientes frases: "el aleteo de las alas de
una mariposa se puede
sentir al otro lado del mundo"(2) o "el aleteo de las
alas de una mariposa pueden provocar un Tsunami al otro lado del mundo"
y "El simple aleteo de una
mariposa puede cambiar el mundo." Y conste que no se tratan de
palabras o frases sinsentido. Sin una abeja, sin una mariposa se acaba la
polinización, sin polinización… y continúen con la cadena de pensamiento y el
ecosistema se irá en un cerrar de ojos.
Hemos perdido
entonces el tacto de poder ver las cosas simples de la naturaleza, lo que ha
hecho de nosotros, sus depredadores, lejanos espectadores indiferentes a
quienes sólo nos importa la plata, el celular y que hablen bien de nosotros, no
importa que seamos unos hampones, unos depredadores.
Pare ahí… oigo decir, ya se le está saliendo la mala leche y con lo bien que iba…
Y con lo bien
que iba, me repito.
Foto: JHB (D.R.A.)
(1) De la película Happy feed 2.
(2) Proverbio chino.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario