Las cosas siempre acaban por ser
descubiertas, si uno tiene la paciencia de esperar.(1)
Viendo el espejo vislumbro al ser que habita en mí.
El que aborrezco?
El que me intimida?
El que tiene mis más profundos y temidos secretos?
El ángel que también allí habita?
El irascible? El quejoso?
El misterioso? El malintencionado?
El aprovechado?
El triste? El depresivo?
El explosivo?
El malqueriente? El celoso?
El histriónico? El envidioso?
El energúmeno? El desconfiado?
El traidor? El sometido?
El prepotente? El miedoso?
El desleal? El injusto? El enjuto?
El aprovechado?
El suicida? El irreverente?
El embaucador? El manipulador?
El incrédulo? El iracundo?
El opresivo? El interesado?
El olvidadizo? El huidizo?
El terco? El intransigente?
El indigente? El pendejo?
El miserable?
Y pensar que tan sólo fueron algunas frases que
se me ocurrieron, cuántas más faltaron? Y todas ellas habitan en mí, así de
simple. No hay excusa.
Óleo sobre papel. Técnica espátula. JHB (D.R.A.)
(1) Ken
Follet. El escándalo Modigliani.
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