No me vengan con
pendejadas. Ahora dizque economía naranja. Lo primero que pensé es que si no
comía naranja estaba haciendo economía, algo parecido al petroguacate. Pero la
mano de estupideces que se inventan para justificar cosas que al común de la
gente le tiene sin cuidado por hacerlas enrevesadas; al pueblo lo único que nos
interesa es que nuestra economía permita al menos subsistir.
Y en economía, a
propósito, todo es hágale a ver qué pasa; si va bien, de pronto se gana el
Nobel y si no, la disculpa estará en los modelos utilizados. Así de fácil. Y en
otros casos, ellos opinan que como no funcionó en las primeras economías,
véndalas a los subdesarrollados y así recuperan pérdidas, piensan los
vendedores de la idea, claro está. Fíjense nada más en lo del tal
neoliberalismo, un fracaso cantado, pero aún así y con todo, nos la vendieron a
estos países subdesarrollados, porque lo habían dicho otras latitudes y miren
sus efectos.
Estoy escribiendo
enredado, pero es como escribiría un economista, me digo a modo de consuelo.
Pero bueno y eso de
la economía naranja? (Porque uno puede ser pobre pero no ignorante, me dije).
Me puse a investigar y naranja es porque la cultura y el saber; dicen está
asociado con el naranja, el color y no la fruta. Vaya descubrimiento! Me da la
impresión de que a más ciencia, más
estupidez! (Eso me dije a mí mismo, para que no se ofendan otros mís mismos!).
Y el jugo que sale
entre la economía y la naranja está en palabras ajenas: “Es el conjunto de actividades que de manera encadenada
permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios culturales, cuyo
valor está determinado por su contenido de propiedad intelectual. El universo
naranja está compuesto por: i) la Economía Cultural y las Industrias Creativas,
en cuya intersección se encuentran las Industrias Culturales Convencionales; y
ii) las áreas de soporte para la creatividad.”(1)
Sinceramente no entendí mayor cosa, porque me digo
que toda idea económica se transforma generalmente en bien o servicio, pero
habrá que echarle lo cultural, para que todo el jugo se pueda exprimir, en
aquella intersección que sirve de soporte a la creatividad de quien se inventó
la palabreja y viene a descrestar indios. (Mí mismo, le quedó clara la
exposición, me dije a mí mismo).
En una palabra, para mi ignorancia, la economía
naranja se limita a escribir un libro, o una novela o a echar una historia,
porque el libro nace de una idea que se transforma en un libro, que da lugar a
una propiedad intelectual. (Y la carátula naranja? Para que le cuadre bien la
exposición, me dije. Salga con babosadas y nadie me vuelve a leer y pierdo mi
economía naranja, le repliqué). Pero el problema es que la cultura no genera
ingresos.
En serio, para justificar cualquier cosa se
inventan unos nombres, para descretar indios, me digo. Nada más aquello de ser
ecológico, de ser verde, en donde las empresas se volvieron verdes por el hecho
de cambiar de lugar la basura. O de bancos y empresas públicas que vieron que
una forma de ser ecológico es no mandar las facturas en papel, pero el
suscriptor es quien debe imprimir y pagarlas. Se ahorran el papel, se ganan ese
sobreprecio que ya tenían –y que venía pagando uno- y fuera de eso le trasladan
el problema a uno, así como la culpa porque no somos ecológicos por tener que
imprimir para poder pagar, mientras ellos sí lo son.
Sigo pensando que hay muchas cosas que me sacan la
piedra, por no decir que me emputan, sin eufemismo. Por qué no se concentran
los economistas en hacer un mundo más igualitario y no hacer más ricos a los
ricos? Por qué no buscan soluciones efectivas en vez de andar experimentando
con la economía de los pobres, claro está.
Y prefiero terminar acá antes de que mi bilis
reviente y quedarme al lado de mi media naranja, que al menos la economía de la
casa la compartimos.
PD. Luego de escrito me
encuentro con la economía creativa, que viene a ser como la naranja, deduje. Y
adicionalmente esta otra joya: neurofinanzas (y dice la publicidad: 3
caminos al encuentro patrimonial (ahorro, gestión, deuda) una responsabilidad
de generaciones X y uno que otro mileniams)- Me cago en tu madre o la
madre que te parió, diría acertadamente un español!
De hecho, ellos (los aztecas) habían
despreciado las primeras monedas españolas porque les costaba adjudicar valor a
algo que no podían comer ni sembrar. (2)
Foto: JHB (D.R.A.)
(1) https://www.rankia.co/blog/mejores-opiniones-colombia/3940907-economia-naranja-definicion-ejemplos-cifras
(2) Gary Jennings, Robert Gleason y
Junius Podrug. Sangre
azteca.