miércoles, 24 de octubre de 2018

ANOCHE


Anoche, por si lo olvidas, tuviste cuatro sueños que debes recordar y para que no lo olvides, te los voy a resumir, porque eras muy joven, estabas en tus quince años...

Recuerda que estabas en un lugar conocido, pero a la vez desconocido, porque era un lugar que tienes presente al haber estado allí en tus sueños, pero en la realidad, no has podido ubicarlo en un sitio preciso. Estabas allí, una calle en un espacio bastante abierto, caminabas con otras personas, por ahora intrascendentes y salía un conejo y lo perseguían, se iba pero volvía, todos lo rechazaban con el pie; se iba pero volvía... En cuanto a ti, también te perseguía, rozaba su cuerpo contra tu pierna, tu le rechazabas suavemente y se alejaba, pero insistente volvía. Pasado un tiempo, sentías que el rechazo del conejo no era propiamente por temor a él y poco a poco le empujabas como diciendo sigue tu camino, amigo mío, ya como un compañero del cual te despedías sin ningún temor porque sabías que en todo caso siempre iba a estar allí, de cualquier manera... Al despedirte del conejo supiste quién era, porque se oyó tu adiós, conejo de la suerte!

Después...

Ibas en un crucero, mirabas a través de una escotilla hacia la zona en donde se encontraba la piscina que a la vez era el mar mismo, veías personas que estaban flotando, más que nadando y no estabas muy seguro si eran víctimas de un hundimiento o de su propia diversión, aunque te mantenías calmado. Subías y desde un lado del barco divisabas a las personas que estaban dentro del mar, nadaban o se ahogaban? Nunca se sabría porque ni estaban sufriendo ni estaban pidiendo auxilio, pareciera que estaban nadando. Antes de irse el sueño mandaste un salvavidas a alguien, la última imagen que viste fue a ese alguien metido dentro del salvavidas...

Después...

Estabas, al parecer solo, en la casa de tu infancia, leías y mirabas lo que pasaba en la calle, a un mismo tiempo; en el prado había una camioneta de las de hoy, a pesar de que eras muy joven. Llegó un trasteo trayendo unas sillas de oficina y unas bibliotecas, pasó de largo pero sabías que iban para tu casa, el destinatario era uno de tus hermanos que apareció junto con su esposa, como a la espera de los muebles que llegaban, pero no comprendías la relación de muebles para tu hermano en la casa de tu infancia, un carro último modelo de hoy en un ayer distorsionante. Definitivamente con este sueño quedaste perdido, aunque tampoco es que te haya molestado de ninguna manera el no haber entendido nada.

Después...

En dónde? Ningún lugar conocido, estabas en una acera, te resbalaste y caíste... encima de una cagada, se te ensució una punta del bolsillo izquierdo, una punta de la cartera que tenías en el bolsillo derecho y el pañuelo. Te enojaste? Parece que no, pero qué cagada caer en una cagada... Apareciste en un lavadero grande, con techo de zinc, pareciera el lavadero de la casa de tu tía y comenzaste a lavar el pañuelo, pero ah! de un momento a otro, pasando el jabón el pañuelo se rasgó de un momento a otro, el lugar permaneció, ese patio donde la tía, o tal vez era tu casa de infancia? En todo caso, se veían brevos y al borde del lavadero aparecieron dos serenateros, con guitarras raídas, pero sus voces hacían resonar los boleros que cantaban, dos serenateros como sus guitarras, raídos. Casualidad, esos dos serenateros eran esos dos aprendices de ladrones que tenías de vecinos, pero se les perdonaba todo porque tenían buena voz y los boleros que entonaban eran muy bonitos, a pesar de que no sabías qué cantaban. Así como aparecieron se diluyeron con un despertar.

Después... despertaste...

Son sueños que debo recordarte, porque soy tu recuerdo y de esta forma impido que me olvides...

Toca las estrellas mientras duermes y que tu sueño te lleve a ese lugar que tanto anhelas en tu corazón. Que tomado de la mano, de ese amor eterno, recuerdes los bellos momentos vividos en eternidad. Y que tu ángel de la guarda te cubra con sus alas de luz! Hasta mañana y hasta siempre. Mónica.


Foto: JHB (D.R.A.)


No hay comentarios.:

Publicar un comentario