lunes, 25 de marzo de 2019

SERÁ INDIFERENCIA?


Juan Manuel Ospina en un artículo hablando de la paz decía, no sin razón: aunque muchos colombianos miren todo este lío desde una distancia prudente cuando no con indiferencia, pues consideran y sienten que sus problemas son de inseguridad cotidiana, de empleo e ingresos, de las próximas vacaciones...(1) el proyecto de paz se vuelve añicos.

Sin vergüenza alguna he de confesar que efectivamente ese proceso lo he venido viendo en la distancia, si se quiere de la lejanía, porque naturalmente, con el paso de los años he venido sintiendo que mi preocupación fundamental he de ser yo mismo. Hace muchos años dejé de oír noticias porque en alguna oportunidad notaba que laboralmente me bajaba la nota si oía noticias, generalmente no muy buenas, durante el trayecto al trabajo. Todas noticias de sangre, de envidias, de corrupción, de política y muy pocas que le ayudaran a uno a pensar que el país fuera bueno o al menos que tenía arreglo. Mejoró mi vida mental al apartarme de todos esos noticieros; con la realidad me bastaba.

Sigo viendo en la distancia, no en la prudente distancia, sino hacia el horizonte todo lo que acontece en este país, en este mundo. Y sí, si se quiere, la veo con indiferencia, para algunos con intolerable indiferencia; para otros, que no confiesan lo que he confesado, con indiferencia me miran, a sabiendas que también lo han confesado, pero como el asunto no es de disculparse o no, ni de que le apoyen a uno o no, simplemente debo reconocerme, no ante ustedes, sino ante mí que efectivamente el manejo político que le están dando a la cacareada paz va a ser un círculo vicioso que persistirá aún después de mi muerte; entonces me pregunto, para qué preocuparme? Ya alguno habrá pensado en el poema de Bertold Brecht y llegado el momento me tocará aceptar que ahora vienen por mí, pero es demasiado tarde.

            Pero para mi propio consuelo, en el tema yo no opino y mi opinión ni es válida ni será tenida en cuenta, yo tampoco existo para estos efectos de decidir sobre la situación actual, ni futura, agregaría, por lo tanto, para qué me angustio?

Pero al llegar a este punto tengo que hacer un paréntesis para tratar de la palabra más traicionada, más ofendida y más violada del mundo. La palabra «paz». Así como de la palabra más reverenciada, más halagada, más glorificada. La palabra «guerra».(2)


Óleo sobre papel, con espátula. JHB (D.R.A.)


(1) Juan Manuel Ospina. ¿Sí será que los acuerdos de La Habana se volverán trizas? https://www.elespectador.com/opinion/si-sera-que-los-acuerdos-de-la-habana-se-volveran-trizas-columna-844860   
(2) Oriana Fallaci. La fuerza de la razón.

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