Producto de la
modernidad estamos expuestos a un sinnúmero de contaminantes invisibles por
naturaleza y de los cuales desconocemos en su gran mayoría. Algunas provienen de
mitos de las redes sociales, otros desconocidos por la ciencia y otros más que
podemos conocer pero que preferimos obviar o desatendernos de ellos.
Por ejemplo la
radiación del microondas que dicen que no produce ningún efecto. Los cables de
alta tensión que rodean las ciudades. Los relojes digitales que nos acompañan
en nuestros sueños. Las ondas electromagnéticas que pululan en el aire. Los
materiales de computadores y celulares con el que tenemos constante contacto. Y
así infinidad de aparentes venenos que de alguna forma han de afectar al ser
humano.
Y la palabra
la encontré en un artículo de prensa(1) que hablaba de los derivados del petróleo, como son los tejidos sintéticos, que
no se degradan ni son biodegradables, en su mayoría. Y coincidió con algo que
oí –no recuerdo en dónde- que decía que las tirillas de facturas que le dan a
uno en un almacén contienen no sé qué material que a la larga resulta venenoso
de mucho contacto. Y qué decir de las tintas de las impresoras, etcétera(2),
etcétera.
Al escribir
recuerdo a Mónica con su eterna queja de estar limpiando el polvo todos los
días y nunca deja de aparecer el polvo, cada día más (notarán que es una
limpiadora compulsiva, de trapo en mano). Y todo el mundo se burló del alcalde
cuando dijo que uno de los problemas que aquejan a Bogotá es el exceso de
polvo. Y el polvo entra por la nariz y lo deja en los pulmones, pues el alcalde
parece que no estaba tan despistado como lo tildaron. Mónica tampoco estaba tan
despistada.
Entonces
sumemos todos esos venenos invisibles contaminantes y solo podemos concluir que
antes sobrevivimos en esta era.
Por
qué en lugar de sobrecargar mi conciencia con culpabilidades —actividad que,
por lo visto, me encantaba— no me decidía a disfrutar de lo que la vida me
estaba ofreciendo? (3)
Óleo sobre papel con espátula. JHB (D.R.A.) |
(1) https://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/fibras-sinteticas-han-producido-una-contaminacion-invisible-y-ubicua-articulo-840503
(2) Ante mi eterna curiosidad, decidí preguntarme por la palabra Etcétera
y Wikipedia me respondió: (del latín et cetĕra, significa «y lo demás») es una expresión usada para
sustituir el resto de una enumeración que: 1) se sobreentiende
gracias a una progresión lógica o al contexto, por lo cual sería superfluo, 2) no
interesa expresar.
(3) Matilde Asensi.
El último Catón.
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