Augusto Cury(1) asegura haber descubierto el "síndrome
del pensamiento acelerado" (SPA), una condición que, según él, afecta a
tanta gente que puede considerarse "el mal del siglo". Sostiene
que es un tipo de ansiedad debido a El
exceso de información, de actividad, preocupaciones y presiones sociales (que) pueden acelerar la mente a una velocidad
aterradora.
No lo había pensado pero sí lo había notado en los
últimos años, desde que nació el internet popular (y en estos días dizque
cumple ya 30 años de servicio o sea 30 años en los que me he sometido a su
propio querer), porque además de notar que el día a día se hacía más rápido, de
la misma manera los pensamientos iban volando de un lado a otro de una manera
tan rápida que empezaban a surgir los olvidos, algunos importantes, otros más
de los que consideramos como olvidos bobos (dónde dejé las llaves, las gafas…).
Eso me lleva a concluir que no estoy enloqueciendo,
tal vez enloqueciendo en sociedad o en una locura colectiva, como podrán
denominarlo los conocedores. Y corresponde también al exceso de información que
hoy día nos atosiga de tal manera que estamos guardando suficiente información
inútil, mientras desperdiciamos el espacio cerebral para guardar cosas más
importantes, según cada cual lo catalogue. Nada más ver cuando entramos a redes
sociales y es la cantidad de memes a favor de, en contra de, risueños o
deprimentes que termina uno efectivamente viendo sin procesar: En otras
palabras, hemos cambiado de manera irresponsable y muy seria el proceso de
construir pensamientos. (…) Los
conflictos aumentan enormemente, porque las personas ansiosas tienen un umbral
bajo para la frustración, son intolerantes a los contratiempos, están
irritables, tensas y ansiosas.
Lo que indica que hay que volver a lo sencillo y así
se expresa el siquiatra: Hay que aprender
a contemplar lo bello, que es rendirse y quedar extasiado mientras uno observa
(cosas bellas, como) la naturaleza de las flores..., a recuperar el habla y
las historias, volver a conversar con la abuela… pero hago un pare, quién soy
yo para pontificar?
Así son las cosas y ya estamos advertidos, no puedo
agregar más, pero el síndrome tiene la culpa de mis olvidos.
Su generación, la generación más
preparada y con más información de la historia de la humanidad, ni siquiera
sabía que antes se escribía con bolígrafo y no con los pulgares.(2)
Óleo sobre papel, con espátula. JHB (D.R.A.) |
(1) https://www.bbc.com/mundo/noticias-47408019
(2) Matilde Asensi. El regreso de Catón.
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