Al parecer, hoy más que nunca,
cierto formulismo hipócrita hace que abunden las frases que no tienen futuro, a
duras penas un presente, al ser formuladas, pero que quedarán sin historia.
Me refiero a esas despedidas
personales, por redes o por celular que ahora se hacen como mecanismo de
deshacerse rápidamente de esa situación. Oiga,
nos tenemos que ver. Yo le echo una llamadita nada más pueda. Nos tenemos que
reunir para recordar viejos tiempos. Me llama cuando pueda. Llámeme usted
porque como vive tan ocupado.
Tras esas frases se esconde el deseo
de no tener trato alguno, el no volver a saber de esa persona, el para qué recordar
viejos tiempos si no los tuvimos, el no lo llamaré ni usted me llamará, porque
hoy somos dos desconocidos que no nos queremos reencontrar.
Pero se queda bien diciendo tales frases prometedoras,
esperanzadoras y no se carga ninguna culpa si lo que no se piensa que haya que
suceder, no sucederá, aunque el destino tiene sus caminos secretos, por aquello
de que de esta agua no beberé.
Y la situación ha llegado hasta el extremo de que
antaño, al recordar a una persona al menos se le hacía una llamada al año, la
de su cumpleaños, así terminara con el tenemos
que vernos. Hoy se sale fácilmente de ese compromiso anual, basta con unos
cuantos caracteres de saludo en una red social y se quedó divinamente, si
además se le agrega el futuro que nunca se piensa concretar: nos tenemos que ver.
Naturalmente la crítica me aplica, porque hay saludos
de compromisos de esos jartos que uno
quisiera evitar y por eso el nos tenemos
que ver lo he utilizado, más ahora en que se me dificulta salir de mi zona
de confort, en que montar en bus ya me hace pensar veinte veces la salida;
cuestión de pensionados. En otras, saldría gustoso, pero viven tan ocupados…
Frases sin futuro formuladas en un presente sin
conclusión, frases que carecen de todo sentido y que las creemos aún siendo
mentiras.
… pero
el problema de aquel hospital psiquiátrico era que todo el mundo se miraba y se
ignoraba al mismo tiempo.(1)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario