Hay
noticias que lo dejan a uno pensando. Leí que el cuarenta por ciento de los
muertos murieron sin saber que el culpable era el coronavirus, sólo lo supieron
cuando les hicieron la autopsia.
Para hacerse la prueba particularmente cuesta doscientos cincuenta mil pesos en Bogotá, se
demora dos días y no hay seguridad de que se tenga o no, pues hay que repetirla
–según he deducido-. Y el titular de prensa dice: Conozca dónde y cómo
puede hacerse la prueba del covid-19 en su ciudad(1).
Eso dice el titular, pero el noventa por ciento del artículo es blablablá y
termina mencionando un solo laboratorio que lo hace en Bogotá.
Lo que me queda
claro es que a quienes están en la rosca se la pueden hacer todos los días o
preguntemos en la Presidencia, para salir de la duda de qué tan cierta es la afirmación.
O hagan el intento y pregunten en las líneas habilitadas si pueden hacerle la
prueba y me cuentan.
Conocí de
primera mano, por tanto no es chisme, de alguien de tercera edad que llamó por
una fiebre alta, producida por una enfermedad que tiene de hace varios años, es
decir con sintomatología bien conocida, no por coronavirus. Llegó una
ambulancia con, al parecer, todo el protocolo del virus. No le tomaron signos
vitales, no escucharon sintomatología, no preguntaron por enfermedades
anteriores, simplemente para la camilla y nos vamos. A dónde? A Chía. Por qué
allá? A dónde de Chía? Sin respuesta por parte de los responsables. Sin
acompañante, se va. Agregaron. Pero por qué no le hacen la prueba del virus?
Sin respuesta. Al menos precisen a dónde lo llevan. Más mutismo. Nos lo
llevamos y punto. La familia no permitió su salida ante tanta vaguedad. Creo
que hizo bien. Acaso Bogotá no tiene la capacidad instalada suficiente? Dicen
que solo se ha ocupado el treinta y pico por ciento, por qué a Chía? A la
ambulancia le pagan más si lo llevan allá? Me pregunto yo. Acaso pagan más si
se trata de traslado por virus? Me sigo preguntando. Lo mínimo que debían decir
era al sitio exacto a dónde lo llevarían? Siendo un anciano enfermo no debería
tener un acompañante, por lo menos para firmar papeles? Una atención bastante
dudosa, por decisiones de unos camilleros? O los llevan a Chía para que allí
mueran y luego de la autopsia confirmar si fue o no por el virus? En este país
de desconfiados es mejor desconfiar, uno nunca sabe. Efectivamente la fiebre no
era de coronavirus sino de la enfermedad padecida, aunque tampoco le hicieron
la prueba.
Lo que me llama
la atención es que en el gobierno ya tienen todos los protocolos, para todo;
tienen previsto, al parecer, todo. Pero por los comentarios que uno escucha pareciera
que la realidad es otra, en la práctica los protocolos son solo documentos, que
en el papel aguanta todo, siempre ha sido así. Para ellos las pruebas contra el
virus están a su alcance, -y esos no es ni siquiera el uno por ciento del total
de población-, mientras que para el resto, a pesar de la ciencia, échese la
bendición y cómase unos cuantos rosarios, no hay de otra.
Y cuando todo
pase, al menos yo, si no me he muerto, nunca sabré si tuve el virus, si soy o
fui portador, ni menos aquellos que me rodean; solo sabré, a título de
historia, que fui parte de un coronavirus catalogado como pandemia, pero del
que nunca supe la verdad de qué, cómo, ni cuándo, pues fueron muchos los
cuentos que oí, muchos chismes que compartí, muchas verdades dichas a medias,
falsedades que pasaron por verdades y una sonrisa maliciosa que me permitirá
pontificar dentro de algunos años, si no he muerto antes.
No daba consejos,
porque según su experiencia era una pérdida de tiempo, cada uno comete sus
propios errores y aprende de ellos(2).
O no aprende, agrego yo.
Tomado de Facebook. 92509253_3027664590802844_424387402144940032_n |
(2) Isabel Allende.
La isla bajo el mar.
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